"Hoy republicanos pretende retrotraernos a los años 80 con sus enmiendas"
Según la última encuesta del Centro de Estudios Públicos (CEP), casi la mitad de los chilenos no está interesado en el nuevo proceso constituyente, dato revelador y lapidario que preocupa a Aldo Valle, vicepresidente del Consejo Constitucional y exrector de la Universidad de Valparaíso, quien manifestó que el nuevo texto debe ser capaz de "concordar normas que busquen un texto habilitante considerando nuestra pluralidad política y social".
Bajo este contexto, Valle ha intentado ejecutar un rol dialogante entre las diversas fuerzas políticas al interior del Consejo, calificando el trabajo con los consejeros constitucionales de derecha y republicanos como "sin mayores estridencias".
- ¿Cuál ha sido su impresión del diálogo con la derecha y republicanos?
- Inicialmente se ha visto un ambiente facilitador del diálogo y de respeto a las formas propias de una convivencia cívica, lo que ha permitido desarrollar un trabajo sin estridencias, escuchando a expertos, académicos, dirigencias sociales y gremiales, quienes expusieron en cada comisión, incluyendo las iniciativas populares de norma. En este sentido, creo que republicanos no ha podido contener su pulsión de pretender que el texto constitucional refleje su programa de gobierno y así se excluya constitucionalmente la pluralidad de visiones que existen en nuestro país. Por ello, ante el maximalismo de las propuestas de republicanos, espero que los demás reaccionemos con el sentido crítico suficiente que permita alcanzar un sistema político que cuente con los equilibrios propios de un estado democrático. Es decir, con respeto a las libertades y que avancemos en derechos sociales efectivos, superando la mercantilización que tanto desfavorece a la mayoría de la población del país. Hoy republicanos pretende retrotraernos a los años 80 con sus enmiendas.
Línea roja
- ¿Cómo evalúa las enmiendas presentadas por republicanos?
- Creo que pretender que una Constitución sea tu programa de gobierno es una mala señal no sólo para el diálogo al interior del Consejo, sino también para la ciudadanía. Una constitución que excluya a amplios sectores de ciudadanos nace con un problema de legitimidad y, lamentablemente, republicanos en sus enmiendas ha expresado su propio programa de identidad política, incurriendo en el mismo maximalismo que todos reprobamos. En este sentido, nuestro propósito ha sido buscar un texto que habilite la expresión plural de todos los proyectos políticos democráticos, resguardando las libertades fundamentales, los avances civilizatorios alcanzados en estos años, tanto en derechos de las mujeres como en derechos fundamentales. Por todo lo anterior, considero que el contenido de las enmiendas de republicanos traza una línea roja de división, no solo en torno al texto, sino también en la convivencia propia de una sociedad respetuosa de las distintas convicciones y creencias.
- ¿Cuáles serían las dificultades de aprobarse las propuestas de republicanos?
- Creo que pondría en cuestión la legitimidad de la propuesta constitucional y, al mismo tiempo, en peligro su aprobación. Un proyecto unilateral y excluyente va directo al rechazo.
- ¿Cómo evalúa la participación ciudadana en el proceso constitucional?
- En general, ha sido positiva, alentadora y muy representativa. En las 31 iniciativas populares de norma, que superaron las 10 mil firmas requeridas, participaron más de 237 mil personas, con más de 637 mil firmas de adhesión. Estas propuestas ya fueron expuestas en las respectivas comisiones por sus autores, y en este punto quiero destacar que en un mes hubo más de 2.500 diálogos convocados y autoconvocados, donde participaron más de 12 mil personas, así como 1.136 audiencias públicas, donde además contamos con el soporte de las universidades, con 171 personas que concurrieron a las comisiones del Consejo a exponer sus propuestas y fundamentos. Por eso, esa participación, así como la que se realizó en el anterior proceso y en los diálogos de la reforma emprendida por la Presidenta Bachelet, da cuenta de la necesidad de concordar normas que busquen un texto habilitante considerando nuestra pluralidad política y social.
Objetivos
- ¿Cuál ha sido el objetivo de las enmiendas del bloque de izquierda?
- Fortalecer el concepto de Estado social y democrático de derecho, hacer efectiva la participación política de la mujer y el respeto a los avances en derechos y libertades. Otro punto importante ha sido poder fortalecer el ejercicio de los derechos de los trabajadores, además de avanzar en la protección ambiental y en el desarrollo de derechos sociales esenciales, tales como educación, acceso al agua, salud, previsión social y vivienda, con la necesaria complementariedad de prestadores públicos y privados. También nos hemos centrado en incorporar iniciativas de democracia participativa para lograr mayor adhesión y legitimidad de nuestras instituciones, además de avanzar en la descentralización política y fiscal del país para acercar las decisiones a la diversa realidad de nuestros territorios. En resumen, queremos elaborar un texto que desarrolle nuestra democracia, que permita el progreso de las personas en libertad y con derechos sociales, que resguarde los logros alcanzados por nuestra sociedad en la autonomía individual y que permita el desarrollo futuro de los diversos proyectos políticos.
"En un mes hubo más de 2.500 diálogos convocados y autoconvocados, donde participaron más de 12 mil personas, así como 1.136 audiencias públicas".
"Republicanos no ha podido contener su pulsión de pretender que el texto constitucional refleje su programa de gobierno y así se excluya constitucionalmente la pluralidad de visiones".