Francisco Meneses V.

Preocupación y angustia existe en la familia de José Rodrigo Cortés Olivares, maestro de la construcción de 38 años de edad, extraviado desde el viernes 11 de agosto. El último lugar donde fue visto fue en Placilla, a la altura de la pasarela peatonal de la Ruta 68, en las cercanías de su residencia, a bordo de un auto Kia, modelo Rio5, color rojo, de su propiedad.

Su hermano Marcelo Cortés comentó al respecto que "el viernes se retira de su trabajo y es la última vez que lo ven sus compañeros de trabajo. Ellos comentaron que estaba coordinado para que fuera a trabajar el lunes (14) y el miércoles (16) encuentran que en la hora en que él estaría estaba todo cerrado y con las llaves de la bodega al interior".

Ese mismo día 16, añadió, José había enviado mensajes de audio a su padre, su jefe y sus compañeros de trabajo. "Decía que no iba a seguir en el trabajo, que no estaba bien emocionalmente, no podía seguir y agradecía la oportunidad. El mensaje es similar para todos, sólo cambia a quien se dirige, no cambia mucho las palabras en su audio, (...) aunque a mi papá le envió el audio con un tono de voz más angustiado", rememoró Marcelo.

Posibles sospechas

Son los compañeros de trabajo quienes avisan a la familia de José, quien reside en Quillota, sobre la situación. Viajan a Placilla para recabar antecedentes, por ejemplo, en un local de comida que solía frecuentar.

"Los compañeros le preguntaron a la señora y ella les dijo que lo vio el martes y les dijo lo mismo, que se retiraba del trabajo", dijo Marcelo.

Otras versiones de vecinos decían que lo vieron en su domicilio el martes 15, e incluso desde allí se habría contactado con un hermano que vive en el sur, vía telefónica, antes de enviar los audios, que los habría hecho fuera de su casa.

Según Cortés, José habría tenido conflictos con una vecina que vive detrás de su residencia. "Mi hermano le puso una denuncia por amenazas (...) y dos familiares de ella lo amenazaron para que retirara esa denuncia, incluso con amenazas de muerte", aseguró.

Incluso, Marcelo recibió relatos de que esas personas habrían salido del sector donde vivían, en una toma, entre el 15 y el 16 de agosto, aumentando sus sospechas.

Otro dato que mencionó fue que "el teléfono de mi hermano se conecta, (se marca que) lee algunos mensajes, los deja en visto, otros no, también se conectó a Facebook".

Presunta desgracia

La denuncia por presunta desgracia se estampó el pasado jueves, según relató Marcelo Cortés, aseverando que recién mañana la Fiscalía empezaría a investigar la desaparición de su hermano.

Este Diario se comunicó con la Subcomisaría de Carabineros de Placilla para recabar antecedentes sobre la denuncia de presunta desgracia. Sin embargo, hasta el cierre de esta edición no hubo una vocería al respecto.

"Estamos tratando, por nuestros propios medios, ver las cámaras de seguridad de los vecinos, que nos puedan ayudar en algo", puntualizó. Ante cualquier información sobre el paradero de José Cortés, la familia pide llamar al 133 de Carabineros.

"Estamos tratando, por nuestros propios medios, ver las cámaras de seguridad de los vecinos, que nos puedan ayudar".

Marcelo Cortés, Hermano del extraviado