Sebastián Benfeld Garcés

Los porteños Manuel Echeverría (87) y Astrit del Rosario Silva (88) están felices, porque el pasado 5 de septiembre cumplieron nada menos que 70 años de matrimonio; una relación larga que han cimentado en la tolerancia, el cariño y el amor, factores clave que hoy les permiten celebrar sus bodas de titanio.

Ambos se conocieron a inicios de 1950, cuando cursaban sus últimos años de escolaridad. En ese entonces, él vivía en Quilpué y ella en Viña del Mar y estudiaban en liceos diferentes. No obstante, sus historias estaban predeterminadas a juntarse.

Un tío de Astrit, de nombre Ronaldo, hizo que se conocieran. Ronaldo, que en ese entonces estaba saliendo con la hermana de Manuel, no lo sabía, pero con ese gesto dio el puntapié inicial a una exitosa relación.

Al poco andar el vínculo entre Astrit y Manuel fue cobrando fuerza y avanzando rápidamente hacia la formalidad. Fue así como tras varios encuentros en la estación de Quilpué e inolvidables fiestas de primavera, la mañana de un sábado 5 de septiembre de 1953, ambos decidieron casarse por el Registro Civil.

Aquella fecha, que ambos recuerdan con alegría, no sólo marcó el inicio de una relación duradera, sino también la formación de una gran familia. Al año siguiente de casados nació la primera hija de este matrimonio, Mauren, que una vez que cumplió 5 años vio nacer a su hermana Jenny.

Orgullo por sus padres

Su vida familiar transcurrió en Playa Ancha, Valparaíso, y en ese entonces Manuel, de profesión contador, trabajaba en la Caja de la Marina Mercante, mientras que Astrit se encargaba de las labores del hogar y la crianza de sus dos hijas, a las cuales, posteriormente, se sumó Manuel, que nació diez años después que Jenny.

Él, orgulloso de sus padres, afirma que no hay empanadas de pino más ricas ni pescado frito más exquisito que el que prepara su madre. Manuel mantiene una profunda admiración por la relación que sus padres han mantenido en el tiempo. "Ellos son para mí un ejemplo a seguir y hacen que me dé cuenta que sí se puede", precisa a propósito de la celebración de los 70 años de matrimonio de sus padres.

"Mis viejos no pueden creer que llevan tantos años de casados. Se conocieron a eso de los 17 años y desde ese entonces han estado toda una vida juntos, manteniendo una relación en la que ambos han aprendido a entenderse, tolerarse y quererse mucho", comenta Manuel, quien para celebrar este hito organizó un almuerzo en un restaurante de Concón, donde el matrimonio compartió con su hija Mauren, su yerno Luis, su nuera Marietta y sus nietos Sebastián, José e Ignacio. Una instancia de encuentro, recuerdo y, por sobre todo, cariño.

"Mis viejos no pueden creer que llevan tantos años de casados. Se conocieron a eso de los 17 años y desde ese entonces han estado toda una vida juntos".

Manuel Echeverría Silva, Hijo del matrimonio