Nueva concesión del Festival de Viña
En la próxima licitación, el municipio deberá considerar cambios importantes que permitan darle un reimpulso al certamen.
Como parte del proceso de análisis y consultas para elaborar las bases de licitación de la próxima concesión del Festival Internacional de la Canción, el municipio de Viña del Mar realizó una ronda de preguntas con diversas personas vinculadas al tradicional evento veraniego, entre ellas los actuales concejales viñamarinos. Entre sus propuestas para mejorar el espectáculo festivalero, los ediles mencionaron la necesidad de garantizar un mayor control municipal sobre la elección de los artistas, aumentar la realización de eventos complementarios, potenciar la Quinta Vergara como un escenario multiespacio y fortalecer la competencia para revitalizar la marca del Festival en el extranjero. El proceso es de máxima relevancia, porque la concesión del Festival Internacional de Viña del Mar para las ediciones de 2025 a 2028 será uno de los contratos más importantes que firmará la actual administración municipal.
Sin embargo, más allá de las peticiones precisas para que el evento mantenga su aporte al turismo y la economía viñamarinos, la elaboración de las bases de licitación tendrá que equilibrar esas exigencias con las dinámicas que dominan el negocio de espectáculos masivos en Chile, cuya evolución ha tenido un despegue meteórico en los últimos diez años, sólo interrumpido por la pandemia. En este sentido, las ideas propuestas por los concejales no aportan nada nuevo ni revolucionario, sino que apelan a la recuperación de algunas viejas prerrogativas del municipio, como adquirir un mayor control sobre el evento, sin tomar en consideración que el Festival enfrenta una dura encrucijada ante el crecimiento avasallador de espectáculos en vivo que son capaces de atraer más público y artistas de mayor calado. Si realmente quiere que el certamen viñamarino retome su sitial como principal espectáculo musical en Iberoamérica, la joven administración edilicia tendrá que poner mayor creatividad y ambición en su apuesta de bases. Que en los papeles tanto la alcaldesa como los concejales tengan mayor participación en las decisiones del evento no garantiza que el espectáculo sea mejor. Lo que requiere el Festival Internacional para crecer y retomar su rol como aporte fundamental al desarrollo de la ciudad es una visión renovada sobre cómo se vincula el espectáculo con la ciudad y cuáles son las oportunidades de una marca que resiente el desgaste de sus 60 años.