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El saxofonista de Los Cadillacs critica lógicas de música actual

POPULAR. Sergio Rotman lamenta que sea más importante el número de seguidores que la calidad. De su banda, dice que 2023 ha sido "el mejor año" en cuatro décadas.
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Efe

La banda argentina Los Fabulosos Cadillacs comienzan la última etapa de su gira internacional tras toda una temporada de éxitos, como su primera aparición en Coachella: "Este año ha sido, para mi gusto, el mejor de la historia de Los Cadillacs", dice el saxofonista Sergio Rotman.

El músico, de 59 años, hace un recuento del recorrido de la banda en el 2023, un año que les ha permitido sentirse otra vez como "artistas emergentes" y al mismo tiempo como una perenne banda de rock clásico.

Actuaron en el aclamado festival de Coachella en abril, conscientes de que el "cruce" al mercado estadounidense los situaría en un horario poco favorable, pues actuaron a plena luz del sol. "Nunca habíamos tocado de día en un festival porque nunca hay una banda más popular que Los Fabulosos donde nos presentamos", relata el músico.

Meses más tarde, la vida los colocó "en un lugar inesperado" con la oportunidad de dar un espectáculo en la plaza del Zócalo de Ciudad de México, en un concierto gratuito que rompió un récord de asistencia, al reunir a más de 300 mil personas, superando a artistas como Vicente Fernández, Justin Bieber, Paul McCartney o Shakira.

Con casi 40 años de trayectoria, Rotman no ve un final cercano para el grupo del que también es parte Vicentico, Flavio Cianciarulo, Florián Fernández, Astor Cianciarulo, Fernando Ricciardi y Daniel Lozano.

Incluso considera que el hecho de que desde el 2016 Florián -hijo de Vicentico- y Astor -hijo del "Sr. Flavio"- formen parte de la agrupación, le da una especie de "eternidad" a Los Fabulosos Cadillacs que pocas bandas de rock han logrado alcanzar.

"Estamos para quedarnos un rato más, los Cadillacs representan algo que creo que ya no existe, que son personas tocando música de verdad", afirma.

Rotman confiesa que no le interesa la música de los artistas urbanos que han acaparado la industria hoy en día y rechaza el éxito repentino que las redes sociales y las plataformas digitales brindan a los nuevos talentos.

"La verdad es que estoy aquí sentado esperando a que pase la ola, porque es un poco demasiado. Me parece que todo está enfocado a cuánto dinero ganas, cuántos seguidores tienes, en vez de fijarnos en la calidad de las canciones", sentencia.