Proyecto de la USM busca crear productos con plásticos reciclados
TECNOLOGÍA. Su principal característica es la rapidez en la fabricación aditiva vía impresión 3D y la posibilidad de desarrollar piezas de grandes dimensiones.
Una novedosa iniciativa que combina innovación, tecnología y cuidado del medioambiente se desarrolló en el Departamento de Ingeniería Mecánica de la Universidad Santa María (USM). Se trata del nuevo Eco-Fab-Lab, espacio donde se busca crear una gran variedad de productos, tanto para uso interno como para servicio a la industria, a partir de tapas plásticas recicladas dentro de la misma USM.
Así lo dio a conocer el profesor del dicho departamento, Udo Rheinschmidt, quien explicó que el nuevo laboratorio tiene como principal característica la rapidez en la fabricación aditiva de piezas mediante impresión 3D y la posibilidad de desarrollar artefactos de grandes dimensiones.
Brazo robótico
Lo anterior, debido a la conformación del espacio que está compuesto por un brazo robótico cobot UR5 de 850 milímetros de radio para lograr grandes volúmenes y un flujo de 2 kilos de plástico por hora; un brazo compensador marca 3ARM, cuyo propósito es alivianar el peso del cabezal por donde se extruye el plástico que alcanza los 12 kilos, ya que "el brazo robótico sólo soporta 5 kilos", dijo el profesor; y una trituradora para moler las tapas plásticas.
Detalló que "se puede imprimir cualquier forma y diseño, una silla, una mesa y cualquier tipo de cosas complejas que se pueden hacer igual con las impresoras convencionales 3D, pero en una velocidad 20, 30 a 40 veces más rápido".
Reciclaje
El proyecto tiene una parte crucial para el cuidado del medioambiente, que es el reciclaje, el cual entregará la materia prima para la creación de los productos, por lo que el profesor quiere realizar un llamado a toda la comunidad de la USM a colaborar con la iniciativa a través del aporte de tapas plásticas de botellas que se pueden dejar en los diferentes contenedores que se han dispuesto en múltiples espacios públicos de la casa de estudios.
"Con pellets que voy a comprar puedo imprimir ya lo que sea, pero mi meta es imprimir con material reciclado 100%. Normalmente se imprime con un 30% reciclaje y un 70% de pellets comprados, y yo quiero llegar a 100% de impreso con reciclaje, y para eso hay bastantes desafíos, con el flujo del material en primer lugar, así que ahora estoy modificando el cabezal de impresión, lo desarmé para optimizar todo ese flujo de material reciclado", explicó Rheinschmidt.
Sensibilización
Con respecto a la campaña para recolectar tapas plásticas de bebidas, señaló que "estamos empezando, y la idea de difundir esto en los medios es despertar en la comunidad el tema del reciclaje, ese es un objetivo lateral de este proyecto. En Alemania cada casa tiene varios basureros: uno para plástico, uno para metal, uno para vidrio, uno para masa orgánica, pero acá se tira todo en uno y luego se tira al vertedero, (...) Entonces, para lograr una formación dentro de la comunidad estudiantil en la universidad, eso es parte del proyecto, sensibilizarlos a ese tema, que eso no es basura, eso es materia prima valiosa, en vez de que llegue como microplástico al mar".
Material reutilizable
De momento no tiene pensado expandir la campaña fuera de la USM, ya que espera "que el recurso que logremos generar adentro de la universidad debería ser bastante. Ahora, igual no es una empresa industrial, es un laboratorio de la universidad en el que vamos a hacer pruebas de las propiedades de los materiales. Yo hablé con un experto de Portugal, él tiene algo parecido e hizo, por ejemplo, sillas para un concierto; después lo retira todo, lo muele y hace mesas para un almuerzo; después retira todo, lo muele y hace lámparas para una fiesta nocturna".
De ese modo, añadió, "puedes reutilizar, moldear y transformar el material unas cuatro a cinco veces antes que se pierdan las propiedades del plástico, entonces cuando tenga calibrado todo mi sistema, vamos a hacer las pruebas con estirar las probetas y ver las calidades, las propiedades de los materiales".
Otra utilidad que remarcó Rheinschmidt es que si le encargaran un prototipo de algo se puede fabricar "en poco tiempo, a poco costo. Tengo un escáner 3D, tengo una copiadora 3D, y si alguien quiere tiene una pieza la puedo escanear, la podemos duplicar o reproducir, entonces ahí hay bastante potencial. Y obviamente la conexión a la industria o a empresas que me pueden encargar objetos para imprimir sería al futuro, probablemente durante el próximo año, cuando tenga establecido todo, y ya de esa manera podemos crear ingreso propio del laboratorio para de ahí comprar otros insumos".
"Normalmente se imprime con un 30% reciclaje y un 70% de pellets comprados, y yo quiero llegar a 100% de impreso con reciclaje". Udo Rheinschmidt Profesor USM líder del proyecto