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Medidas de mitigación en el socavón de Cochoa resistieron las lluvias registradas el fin de semana

VIÑA DEL MAR. Plan de contingencia dispuesto implicó canalizar el caudal de agua que caía por el colector. Académico planteó efectos del sistema frontal en monitoreos.
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El pronóstico de lluvias en la Región de Valparaíso, a causa de un sistema frontal que afectó la zona Central del país, indudablemente reavivó la preocupación respecto del estado de los socavones de Cochoa y las obras de mitigación desarrolladas para evitar nuevos deslizamientos de tierra en el lugar.

De acuerdo a los datos del Centro Meteorológico de la Armada, en Valparaíso el sábado cayeron 14,8 milímetros de agua, mientras que en la estación del Aeródromo Rodelillo de Viña del Mar, el sábado se habían registrado 20,9 milímetros de agua caída; y hasta las 18 horas de ayer, era de 22,4 mm.

"Tenemos precipitaciones con bastante porcentaje un poco a la baja, según lo que nos entregaron tanto la Dirección Meteorológica como la Armada", dijo Felipe Estay, director regional (s) del Senapred.

El funcionario añadió que las precipitaciones, durante el fin de semana, "se concentraron en dos cursos: uno que se vio registrado ayer (sábado) en la noche, cercano a las 20.30, 21 horas y otro pulso que fue hoy día (ayer) en la mañana, que se adelantó un poco el pronóstico, cercano a las 6 de la mañana en adelante".

En la tarde de ayer, las lluvias volvieron a dejarse caer en el Gran Valparaíso, pero por su volumen no se generaron daños de consideración en viviendas, como en el suministro de los servicios básicos, salvo por algunas interrupciones en la energía eléctrica.

"Las precipitaciones no generaron complicaciones ni inconvenientes, salvo algunos cortes, algunas interrupciones de suministro eléctrico, pero la verdad es que las situaciones fueron bastante menores a las que habitualmente se asocian estos sistemas frontales", manifestó Estay.

Plan de contingencia

En Cochoa, mientras tanto, las autoridades encabezadas por la Delegación Presidencial Regional, Senapred y la Municipalidad de Viña del Mar fijaron medidas especial ante los posibles efectos de la lluvia en la situación del socavón, como nuevos deslizamientos de tierra.

"Se estableció un plan de contingencia, dado los pronósticos que teníamos con antelación, que buscaba principalmente mitigar o minimizar el impacto del caudal de agua que caía por el colector", manifestó Felipe Estay.

"Para eso se hizo toda una canalización del agua dentro de la cuenca, lo que resultó bastante efectivo, ya que en el área del socavón no hubo gran caudal que pudiese generar alguna afectación en la estabilidad de los taludes", detalló.

Este Diario pudo ver, a eso del mediodía de ayer, que había presencia de personal de la Delegación Presidencial Regional, Senapred y Sernageomin, monitoreando el estado de las obras de mitigación.

Al mismo tiempo, efectivos de Carabineros y de los equipos de Seguridad Ciudadana de la Municipalidad de Viña del Mar custodiaban el sector, ante la llegada de personas que quisieran acercarse al socavón.

A juicio del director (s) de Senapred, "el balance es bastante positivo a nivel general y seguimos monitoreando por si hay alguna inestabilidad post frontal que pudiese generar alguna afectación, pero de acuerdo a lo que visualizamos acá en terreno, no sería tal esa situación".

Desde la Municipalidad de Viña del Mar, se informó que "según el reporte de parte de Senapred, todo se desarrolló con tranquilidad. No hubo dificultades respecto a los sumideros, como tampoco respecto a las obras en los socavones".

Atención en el monitoreo

El monitoreo de las autoridades siguió, según expresó Felipe Estay, "hasta cuando tengamos mayor confirmación de que el sistema frontal ya pasó por esta zona".

A juicio de Álvaro Peña, académico de la Escuela de Ingeniería en Construcción de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV) y consejero del Consejo de Políticas de Infraestructura, las precipitaciones de las últimas horas podrían tener efectos adversos en las obras de mitigación desarrolladas en el sector del socavón de Cochoa.

"Las lluvias recientes tienen el potencial de interrumpir o complicar las obras de refuerzo que se realizan actualmente, lo que podría provocar un retraso en la estabilización del área afectada", sostuvo.

A juicio del ingeniero, "en cuanto a los socavones ya existentes, el agua de lluvia podría ayudar a incrementar su área y profundidad, siendo este efecto más pronunciado dependiendo de la intensidad y duración de las precipitaciones".

Según Peña, hay que prestar atención al monitoreo de deformaciones en la superficie dunar que se está realizando, después del sistema frontal: "Las lluvias pueden provocar fallos en los equipos o interrupciones en la recopilación de datos. Esto podría resultar en la pérdida de información crucial o en interpretaciones incorrectas, especialmente si, a pesar de un monitoreo constante, se enfrentan lluvias atípicas o de intensidad inusual".

"En estos casos, la velocidad o magnitud de las deformaciones registradas podrían no reflejar las condiciones habituales del terreno", agregó.

Finalmente, Álvaro Peña planteó que "sería beneficioso tener acceso a los resultados del monitoreo hasta ahora. Más aún, con el volumen de datos recolectados hasta el momento, la aplicación de técnicas de inteligencia artificial podría ser una herramienta valiosa para generar pronósticos y visualizar posibles escenarios futuros".

"Se estableció un plan de contingencia, (...) que buscaba principalmente mitigar o minimizar el impacto del caudal de agua que caía por el colector".

Felipe Estay, Director regional (s) Senapred

"Las lluvias recientes tienen el potencial de interrumpir o complicar las obras de refuerzo que se realizan actualmente".

Álvaro Peña, Académico PUCV