Atraso en agenda de seguridad
El Gobierno tiene que buscar las fórmulas para sacar adelante los proyectos de ley comprometidos para combatir al crimen.
La serie de homicidios ocurridos en Valparaíso y Viña del Mar muestra con claridad que, por estar aún muy incipientes, mal implementadas o sencillamente no abordar correctamente el fondo del problema, las medidas adoptadas por el Gobierno para reducir la criminalidad en la zona no están dando los resultados que se esperaban. El lunes, un hombre fue baleado en la plaza Echaurren de Valparaíso; el martes, una mujer apareció sin vida bajo un puente en la comuna de Concón, en tanto que el miércoles, a escasos metros del Casino de Viña del Mar, un hombre en situación de calle fue apuñalado a sangre fría. Todos estos casos desajustan las estadísticas de homicidios presentadas con cierta autocomplacencia por la autoridad y plantean la necesidad de un trabajo más integral, completo y dinámico de todos los entes encargados de enfrentar la inseguridad pública. En ese sentido, el profesor de la Clínica Jurídica Penal de la U. Finis Terrae y exfiscal especializado en delitos de alta complejidad, Ignacio Pinto Basaure, apunta a dos elementos para mejorar la persecución penal. Uno es el perfeccionamiento de la estadística vinculada a hechos delictuales, uniformando los criterios y precisando las relaciones causales que permiten explicar las alzas de aquellos delitos de mayor connotación social. Ya se vio hace unas semanas cómo en tres instancias distintas, las autoridades de Gobierno discrepaban sobre la evolución de las cifras a propósito del plan Calles sin Violencia, algo que obscurece los reales logros del programa e instala dudas sobre su efectividad. Una segunda acción indispensable para combatir el narcotráfico y el crimen organizado, dice Pinto Basaure, es la actualización de las leyes. En este punto no hay demasiado misterio. Esta semana quedarían resueltos 19 de los 31 proyectos apoyados por el Gobierno para la agenda de seguridad, lo que representa un atraso significativo en los plazos comprometidos inicialmente. Quedan pendientes iniciativas clave, como la Defensoría de las Víctimas, la Ley de Inteligencia, la que regula el uso de la fuerza y la creación del Ministerio de Seguridad. Sumemos las normas que regulan el control de identidad en pasos fronterizos, la reincidencia y el rol preventivo de las municipalidades, para construir un panorama preocupante, que no ayuda a resolver la crisis de seguridad que vivimos.