El impacto del resultado del plebiscito constitucional en el panorama político
Se proyecta una estrecha diferencia en la votación de las opciones, lo que significaría que ningún sector podría capitalizar el veredicto de las urnas. Expertos abordan los escenarios.
Los escenarios políticos posibles tras el plebiscito constitucional de hoy están marcados no sólo por el veredicto de las urnas, sino también, y de manera importante, por la diferencia de votos entre las dos opciones, que se ha proyectado más bien estrecha.
Si gana En Contra, posición en que están alineados el oficialismo y parte de la derecha dura, se mantiene la actual Constitución ("de Pinochet" o "de Lagos", según el cristal con que se mire) y difícilmente sus partidarios impulsarán un tercer proceso orientado a la elaboración de una nueva Carta Fundamental, ya que parece sólidamente instalada la idea de que la creciente fatiga constitucional del electorado no lo admitiría.
Del porcentaje con que el rechazo pudiera imponerse sobre la opción A Favor dependería también el camino -y la rapidez o lentitud- de la reforma constitucional, aunque el hecho de que el sistema político se mantenga incólume en su fragmentación y polarización le agrega dificultades a ese empedrado.
Si se impone el A Favor, los analistas en general lo interpretan como un espaldarazo al Partido Republicano que gracias a su votación lideró el Consejo, y una partida auspiciosa para su líder José Antonio Kast (JAK) en sus aspiraciones presidenciales, las que se complicarían en caso de que triunfe En Contra.
El senador José Miguel Insulza definió con implacable sentido común el impacto del resultado en La Moneda: "Le dará fuerza o debilitará al Gobierno, eso es una realidad". Y los reordenamientos al interior de cada bloque están por verse.
Pero quienes se inclinan por la tesis del resultado estrecho, también plantean que en ese escenarios los dos procesos habrían significado un fracaso transversal, porque no se cumpliría el propósito "de construir una gran mayoría que respalde el nuevo texto constitucional (…), de recomponer la convivencia nacional, superar la intensa polarización para establecer certezas mínimas o recuperar el ritmo de crecimiento de la economía", plantea el doctor Marcelo Mella, académico del Departamento de Estudios Políticos de la Universidad de Santiago (Usach).
Él y otros tres analistas revisan los posibles efectos que depararía el resultado de la consulta a la que se somete hoy la segunda propuesta constitucional, tras el categórico rechazo de la primera, el 4 de septiembre del año pasado.
Difícil capitalización
Al momento de revisar los alcances del triunfo de una u otra opción, la doctora en Ciencia Política y directora de la escuela del ramo de la Universidad Diego Portales, María Cosette Godoy, plantea que En Contra representa más bien un rechazo hacia las élites políticas, en tanto que A Favor puede ser atractiva para quienes crean que significa cerrar el debate constitucional, o se sienten representados con posturas más tradicionales de centroderecha.
"En todo caso, el costo de votar En Contra es bastante bajo para quienes se sitúan en los extremos del eje izquierda y derecha. Cualquiera sea el resultado es muy difícil que pueda ser capitalizado por los partidos y líderes políticos que encarnan ambas opciones", señala y opina que un triunfo del rechazo "no significará mayor apoyo al Gobierno del Presidente Gabriel Boric, aunque sí puede golpear momentáneamente a JAK", mientras que si se impone la aprobación "el escenario político dependerá de la diferencia de votos entre ambas opciones. Si es muy estrecho se cuestionará la representatividad de la nueva Constitución. Si el triunfo es más amplio, este será capitalizado por Kast".
Marcelo Mella piensa que un triunfo del rechazo depararía "un costo muy alto para los partidos políticos, en forma transversal, ya que la opinión pública necesariamente los castigaría, se exacerbaría el clima de desconfianza, anti elitismo y anti partidismo, y eso debiera llamar a la preocupación porque hace más probable la llegada del populismo", aparte del cuestionamiento a la capacidad de conducción de JAK.
El escenario de un triunfo de la aprobación sería el de mayor castigo para el Gobierno, agrega, "ya que se trataría de dos derrotas muy duras para una administración que puso el objetivo de una nueva Constitución como una columna vertebral de su gestión". El oficialismo también saldría perjudicado, pero en su opinión eso tampoco resolvería los problemas de la oposición, que hoy presenta tres tendencias.
Respiro vs. golpe
Para Isabel Castillo, doctora en Ciencia Política y académica del Departamento de Estudios Políticos de la Universidad de Chile, "todo plebiscito siempre repercute en el Gobierno, de modo que si gana el En Contra creo que le va a dar un respiro y un cierto impulso, pero si triunfa la otra opción se va a ver aún más golpeado y con menor capacidad de agenda".
"Si se impone A Favor evidentemente es un triunfo de la derecha. En ese caso Republicanos pasa a tener un rol central dentro del sector", agrega la analista. "Si gana En Contra, probablemente haya más divisiones internas porque ellos son los que han liderado este proceso, por lo tanto podría haber ciertas recriminaciones, pero si gana A Favor sí lleva un poco la bandera del triunfo. Kast se vería fortalecido, pero también queda por lo menos un año para definir qué va a pasar en las futuras presidenciales".
Plantea que también depende de la diferencia de votos, porque hay indicios de que sería un resultado muy estrecho "y eso puede aumentar la polarización, ahí habría que observar qué pasa en la derecha, si Kast se mantiene como un actor ya no tan del extremo de ese sector, y también el desempeño de los otros actores, en particular si Evelyn Matthei se posiciona en un lugar más de centro o no".
Cristóbal Bellolio, doctor en Filosofía Política y profesor de la Escuela de Gobierno de la Universidad Adolfo Ibáñez, piensa que el resultado de esta consulta no introducirá cambios importantes en el país, como habría podido ser con el texto que se plebiscitó el año pasado.
"Si gana A Favor, las modificaciones que introduce el texto no son refundacionales", señala. Añade que "el margen de innovación institucional que propone el Consejo es menor
Nadie tiene voluntad política para embarcarse en un tercer proceso ni para continuar la discusión constituyente".
"En cualquiera de los escenarios, la percepción de inseguridad seguirá en alza si no se adoptan medidas concretas".
Rosa Zamora/Pamela Boltei
reportajes@mercuriovalpo.cl
"
"