El sinsabor de dos años de Gobierno
Poco queda de las promesas iniciales que hicieron el Presidente y sus ministros en la jornada del 11 de marzo de 2022.
Cumplidos dos años desde que Gabriel Boric ingresara al salón plenario del Congreso Nacional, en Valparaíso, como Presidente electo de Chile y saliera horas después como Mandatario en pleno ejercicio de sus funciones, se hace necesario recordar algunos de los compromisos anunciados en dicha jornada. Desde un balcón de La Moneda, el flamante Presidente prometió un mejor control de la frontera norte, remediar los problemas medioambientales de Quintero-Puchuncaví y fortalecer la gratuidad universitaria. También dio su apoyo a la Convención Constituyente -cuya opción fue rechazada en el plebiscito de ese año- y planteó un mejor futuro para los niños en residencias del Sename. Sus ministros complementaron ese día algunas de las tareas prioritarias de sus carteras. Entre todos, el titular de Obras Públicas, Juan Carlos García, dijo que "es muy importante que el proceso nuevo parta en mi ciudad", por Valparaíso, y puso a la crisis hídrica como un tema que el Gobierno entrante debía abordar de la mano con el gobernador regional, Rodrigo Mundaca.
A 24 meses de todo ello, las buenas intenciones parecen lejanas y el Gobierno tiene serios problemas para obtener reconocimiento entre los partidos y parlamentarios de la misma coalición oficialista. Valparaíso no ha recibido ningún tratamiento especial por parte de la administración frenteamplista -García ya no está en el MOP para responder por ese incumplimiento- y el trabajo con el gobernador Mundaca ha estado lleno de tropiezos, desconfianzas y rencillas que siembran dudas sobre el compromiso real del oficialismo con el proceso de descentralización. Diputados como Tomás de Rementería (Ind. en bancada PS) y Nelson Venegas (PS) ven indispensable un nuevo lineamiento estratégico y proponen un cambio de rumbo a nivel regional, un giro que debería contemplar una modificación al gabinete que lidera la delegada presidencial, Sofía González.
Sin embargo, cada día más las autoridades regionales dan la impresión de agotar todas sus fuerzas en las contingencias y en muchas carteras la falta de empuje, creatividad y nuevas ideas es tan evidente, que resulta descorazonador recordar las promesas iniciales de un Gobierno que en muchos aspectos ha terminado por defraudar, incluso, a sus partidarios.