RELOJ DE ARENA Censo, viejas y nuevas dudas
Hace décadas, en un remate realizado por la ya desaparecida Casa Blanco de Valparaíso, compramos un conjunto de bien empastados tomos en cuyos lomos se lee en letras doradas: The Illustrated Chamber's Encyclopedia. Editada en Gran Bretaña en 1904, la información que entrega en gran medida está totalmente obsoleta. De los nueve tomos que originalmente la integraban tenemos sólo cinco. De cualquier modo, es un adorno de buen tono. Además, tiene el timbre de su propietario original, "J.J. Morrison, calle Hospital 22, Cerro Alegre, Valparaíso".
El lote salió a bajo precio y a la citada enciclopedia se sumaba otro pesado tomo también de elegante empaste: 1.320 páginas que contenían toda la información recogida en el censo nacional realizado en 1907.
A mano
Al momento de la compra sólo importaba la estética de los libros, pero ahora, con un censo en marcha, el contenido del librote aquel cobra interés. Permite conocer un país de hace 117 años y la metodología empleada para realizar el trabajo y luego concentrarlo en un texto. Todo esto "a mano", sin programa computacional alguno, pero con el deseo de continuar un necesario inventario humano y material del país que se venía realizando desde 1835, cuando recién nacía la República con 1.010.332 habitantes. En 1907 sumábamos 3.249.279. De esa cantidad, 1.624.221 eran varones y 1.625.058 mujeres, con aumento poblacional del 1,52 por ciento, inferior al de Argentina y Uruguay, que bordeaban el 3.
El país era más largo, pues terminaba en la provincia de Tacna y remataba en el Territorio de Magallanes.
Se agregaba además un "censo de los indios araucanos", que totalizaban 101.118.
Pese a los pocos recursos disponibles, no se descuidó la parte comunicacional, tapizando los muros de ciudades y campos con carteles que "en gruesos caracteres, explicaban la significación del censo i señalando las penas en que podían incurrir los que se ocultares o negasen los datos respectivos".
En la pesada tarea de levantar información, con limitados medios de transporte participaron más de 30 mil voluntarios.
En el tema religioso, las autoridades del Censo decidieron agrupar en un solo rubro, fuera de los mayoritarios católicos, a los protestantes de distinta denominación. Quienes expresaban ante el tema religioso "simples opiniones filosóficas, como libres pensadores, ateos, deístas, positivistas, etc., se han anotado sin religión. A los indígenas que profesan aun el conjunto de supersticiones heredadas de sus antepasados, se les ha designado con el nombre de paganos".
Considerando que el Censo de 1907 se realizó tras el devastador terremoto que afectó principalmente a Valparaíso en 1906, es interesante ver cómo creció Viña del Mar con familias que escapaban de las ruinas del Puerto. Así, Viña suma 26.262 habitantes, gran crecimiento tras un recuento anterior que mostraba sólo 4.859.
Independiente de lo anterior, la población total de la provincia de Valparaíso, que no incluía Aconcagua, llegaba a 281.385 personas, en circunstancias que Santiago totalizaba 516.870. La ciudad misma de Valparaíso tenía 162.447 residentes y Santiago 332.724. Compare usted con la situación poblacional actual con una región capital hiperdesarrollada, con los resultados humanos y materiales conocidos.
En el recuento de las profesiones ejercidas en Valparaíso, los rubros que consigna el Censo van desde gañanes hasta médicos. Se señala, además, el sexo y nacionalidad de quienes se desempeñan en cada rubro.
Los arquitectos chilenos son 99, a los que se agregan 17 extranjeros. No hay damas. Los médicos nacionales son 140 y los extranjeros 19. Sólo una mujer, chilena, ejerce la medicina en el Puerto. Hay también una chilena dentista. Lentos y penosos avances de la mujer.
Abundan en la ciudad los abogados. Son 232 chilenos y 5 extranjeros. Todos varones.
Donde dominan las damas es en educación: 327 maestras contra 268 varones profesores. A ese grupo se suman 90 educadores extranjeros, de los cuales 69 son hombres.
Cifra dominante es la de gañanes, 18.639, personas sin oficio y, seguramente, sin destino. Grupo importante y de gran actividad son 16.904 modistas y costureras chilenas y 285 extranjeras. También figuran 16.465 empleados, motor del nervio económico de la entonces capital financiera del país.
Residían en Valparaíso 15.968 extranjeros, de los cuales 4.033 eran varones. De ese total, 3.785 eran españoles, 3.330 italianos, 2.185 alemanes, 2.157 ingleses, 1.171 franceses… En fin, la influencia de esas nacionalidades y otras se reflejan en apellidos, fisonomía y costumbres, tanto de occidente como de oriente.
Los turcos
El recuento local consigna 260 turcos, 1.729 en todo el país. En verdad no eran turcos, sino que personas provenientes de territorios "sujetos al imperio turco". Esa es la razón con la cual se llaman popularmente "turcos" a personas de origen árabe.
Se indica, además, la residencia de 25 chinos y de una china, precursores de la presencia actual de esa nacionalidad dominante en todos los ámbitos de nuestra vida diaria.
Con buen sentido, informa la Comisión Central del Censo que "se suprimió toda pregunta relativa al servicio militar, con el objeto de no alarmar a las jentes ignorantes que pudieran ver en el censo una requisitoria contra los contumaces en el cumplimiento de sus deberes cívicos". Buena medida con tensiones vecinales presentes por todos lados pese a tratados y abrazos.
Así se evitaba la desconfianza que podrían despertar las preguntas de los empadronadores, desconfianza presente en el actual censo con sus cincuentaitantas preguntas que alientan dudas y temores.
Por un lado, sospechas políticas de aquí y de acá, y por otro, temores sobre la filtración de datos que podrían ser valioso material para estudios comerciales y también sabroso material para delincuentes siempre alertas para saquear nuestra billetera.
De cualquier modo, los censos son necesarios para conocernos en nuestras múltiples realidades y condicionar actuaciones públicas y privadas. Y con el paso de los años, conocer esos datos, como los que conserva nuestro librote-adorno comprado a precio de liquidación, resulta entretenido para conversar y comparar y tener un perfil humano de nuestro pasado.