La caída de la PDI y de Sergio Muñoz Yáñez
La trama derivada del caso Audios y las pericias al teléfono celular del abogado Luis Hermosilla parecieran sacadas de una serie de Netflix. Sergio Muñoz Yáñez, el primer "detective de calle" que llegó hasta la cúspide de la PDI, fue exjefe policial de la Región Valparaíso, donde armó un variopinto círculo de confianza.
La imagen del OS-7 de Carabineros llegando a allanar la lujosa residencia del director de la PDI, Sergio Muñoz, en calle Camino La Viña, Las Condes, misma arteria donde viviera tantos años el ex Presidente Sebastián Piñera, con una orden de registro del Cuarto Juzgado de Garantía de Santiago, y simultáneamente su oficina de calle General Mackenna, es el hecho político más grave derivado del caso Audios, la polémica grabación filtrada por Ciper Chile de una destapada conversación entre el abogado Luis Hermosilla, el empresario Daniel Sauer y la abogada Leonarda Villalobos en la cual se concertan para cometer presuntos delitos de corrupción y sobornos a funcionarios de la CMF y el SII.
Pericias al teléfono celular de Hermosilla dieron con una conversación entre el abogado y el PDI Muñoz, con el primero en su rol de defensor del exdirector Héctor Espinosa Valenzuela, quien enfrenta un juicio por los delitos de malversación de caudales públicos, lavado de activos y falsificación de instrumento público, por los cuales la Fiscalía pide 20 años de cárcel. ¿Qué había en esas conversaciones? Muñoz alertaba al abogado Hermosilla de los pasos del Ministerio Público. Por lo mismo, será formalizado este martes por el delito de infracción al Artículo 31 de la Ley 19.913 e infracción Artículo 246 del Código Penal que sanciona el lavado y blanqueo de activos.
Sergio Muñoz Yáñez, el primer "detective de calle" que llegó hasta la cúspide de la PDI, exjefe policial de la Región de Antofagasta y también de Valparaíso, zona en la cual armó un variopinto círculo de confianza que incluía políticos, empresarios y otros personeros, se negó a renunciar durante casi todo el día viernes, cosa que sólo hizo al caer la noche en el Palacio de La Moneda, arrastrando irresponsablemente a su institución a un abismo de fría desconfianza cuando la población más la necesita.
Como bien lo expresó el director de Radio Bío Bío Tomás Mosciatti, el hundimiento institucional es desolador: cuatro exComandantes en Jefe del Ejército procesados (Oviedo, Fuente-Alba, Izurieta y Martínez) y uno condenado (Cheyre); tres exGenerales Directores de Carabineros formalizados (Gordon, González Jure y Villalobos) y dos que serán formalizados (Rozas y el actual, Ricardo Yáñez). Si a ello se suma el actual contexto de crisis de seguridad que vive el país, la suerte de Muñoz, removido antes de la mitad de su período, así como la de su amigo y antecesor Espinosa, solo dan cuenta de que la PDI está podrida.