Gian Franco Giovines D.
En el marco de una nueva sesión de la comisión especial investigadora del campo dunar de Concón, el director nacional del Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin), Patricio Aguilera, junto a la subdirectora del servicio, Alejandra Ávila, concurrieron a explicar las causas de los dos enormes socavones que afectaron al sector de Cochoa en los meses de agosto y septiembre de 2023, respectivamente.
Por alrededor de una hora se extendió la presentación del director del Sernageomin. En la instancia, el organismo técnico detalló los resultados de un informe a cargo del geólogo José Antonio Naranjo, el cual concluyó que ambos socavones fueron "consecuencia de las condiciones geotectónicas locales de la subducción, causante, además, de una alta recurrencia sísmica".
No obstante, el informe también apunta contra la expansión inmobiliaria en la zona, precisando que algunos edificios de este sector "no están asentados en roca", lo que "en consecuencia, constituye la causa mediata del colapso de depósitos de arenas".
Sin embargo, el informe de Sernageomin estima que el gatillante de los dos desmoronamientos es que el sistema de colectores de aguas lluvias entre Concón y Reñaca fue sobrepasado "con creces" por las intensas precipitaciones acaecidas el 22 de agosto y el 10 y 11 de septiembre de 2023.
"O sea, tenemos la causa mediata, pero también un gatillante, que es producto de la capacidad del colector, que fue sobrepasada por esta lluvia anormal", expuso Aguilera.
No sopesaron informes
Sumado a las causas del evento ya establecidas por el organismo, la presentación de Sernageomin reveló también que en tres ocasiones el servicio alertó sobre el alto peligro que reviste esta zona.
En esa dirección, Aguilera informó que en el año 2005 Sernageomin elaboró un mapa que catalogaba al sector dunar entre Viña del Mar y Concón como un "área de alto peligro de remociones en masa". Asimismo, otro informe de 2010 alertó de "varios deslizamientos de arena" en la zona tras el terremoto del 27-F, mientras que en 2012, otra investigación expuso la "fragilidad" de los suelos del campo dunar de Concón "por la pérdida de su capa natural protectora".
No obstante, pese a las advertencias de Sernageomin, el Plan Regulador Comunal de Viña del Mar de 2002 -actualizado en 2017- permite, hasta el día de hoy, la edificación en el sector dunar de Cochoa.
"De acuerdo a los antecedentes con los que contamos, dichos informes no fueron considerados ni por las empresas constructoras ni por los organismos técnicos que autorizan los permisos", dice el director de Sernageomin, Patricio Aguilera, en diálogo con El Mercurio de Valparaíso.
Normativa para dunas
Asimismo, desde la institución identifican un vacío normativo, ya que no existen leyes específicas que regulen las construcciones en dunas, menos aún cuando estas se encuentran sobre una pendiente, como ocurre en el caso de las edificaciones de Cochoa.
"Nuestra opinión técnica es que en una zona de peligro como las dunas, hay que incorporar los riesgos y medidas de control y mitigación para que no ocurran situaciones de peligro, por lo que hay una oportunidad de perfeccionamiento de la normativa vigente", concluyó Aguilera.
En tanto, la subdirectora nacional, Alejandra Ávila, pone en tela de juicio la expansión inmobiliaria: "Los estudios del servicio indican que no es pertinente intervenir con obras de infraestructura en zonas donde existan dunas (...) porque hay un tema de pendiente y de gravedad. (...) Desde ese principio, esta es una zona de peligro, o sea, se construyó en un área de peligro ecológico, con posibilidades de remoción en masa".
El presidente de la comisión investigadora, Tomás de Rementería (Ind.-PS), valoró la presentación de Sernageomin y aseguró que "nos deja la idea de que hay que hacer una ley que haga un ordenamiento territorial mejor, sobre todo en las zonas costeras".
Por otro lado, la diputada Carolina Marzán (PPD) calificó la situación como una "aberración inmobiliaria", esgrimiendo que "las inmobiliarias se van a seguir llenando de plata y nosotros a nuestros nietos les estamos dejando una tierra caótica, desordenada, patética y vergonzosa".
Perímetro de seguridad
En cuanto a las obras de mitigación, el MOP ya finalizó el colector provisorio, presentando un 55% de avance del total de las faenas. Ahora, Sernageomin tendrá que dar su recomendación a la Delegación Presidencial, con miras a reducir el perímetro de seguridad y permitir el acceso al edificio Santorini Norte.
En cuanto a los demás edificios, si bien se encuentran estables, estos continúan "expuestos" ante sismos o lluvias de alta intensidad mientras se mantengan las cárcavas abiertas, explicó Sernageomin.
"Dichos informes no fueron considerados ni por las empresas constructoras ni por los organismos técnicos que autorizan los permisos".
Patricio Aguilera, Director de Sernageomin
"Esta es una zona de peligro, o sea, se construyó en un área de peligro ecológico, con posibilidades de remoción en masa. Eso estaba en nuestros estudios".
Alejandra Ávila, Subdirectora de Sernageomin
3 informes de Sernageomin alertaron en 2005, 2010 y 2012 el alto riesgo de remoción de masas.
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