CRUV sigue con su compromiso de ayudar a personas afectadas
INCENDIO. Apoyar a la comunidad de académicos y alumnos, así como a los municipios, es parte de su labor.
A más de dos meses del megaincendio de Viña del Mar, Quilpué y Villa Alemana, las universidades del Consejo de Rectores de Valparaíso (CRUV) -USM, PUCV, UV y la UPLA- han ratificado su compromiso de prestar todas las ayudas disponibles y trabajar de manera conjunta, dedicando gran parte de sus esfuerzos durante este año a contribuir en la reparación de los daños provocados por la catástrofe, tanto a nivel material como humano.
"Nuestro enfoque es esencialmente la resiliencia y la solidaridad con las personas que han sido afectada por los incendios. Cada acción de las universidades pertenecientes al Consejo de Rectores de Valparaíso está enfocada en seguir prestando toda la ayuda posible a las familias damnificadas y, por supuesto, a la comunidad universitaria a través de acciones concretas que faciliten la reconstrucción y la restauración", sostuvo el Dr. Juan Yuz, rector de la USM y actual presidente del CRUV.
Labores a largo plazo
Entre los planes a largo plazo que las instituciones del CRUV han desarrollado para prestar ayudas a los afectados están los apoyos económicos directos, campañas de reconstrucción de viviendas, asistencias psicológicas y donaciones.
Durante marzo se llevó a cabo un plan de reconstrucción en el que la UPLA reunió un centenar de estudiantes para levantar viviendas junto a la fundación Techo Chile. La PUCV también estableció una alianza con dicha institución para levantar viviendas de emergencia, además de definir planes de acción con el Instituto Nacional de la Juventud (INJUV) para entregar apoyo en la distribución de donaciones, y otros voluntariados que incluyen el operativo Iluminando Chile o la Misión Verde de la Pastoral PUCV.
Entretanto, la UV asignó un bono de 500 mil pesos a los estudiantes afectados y, en el caso de los funcionarios, una batería de ayuda económica, así como también una línea de atención para primeros auxilios psicológicos. Algo similar estableció la Dirección de Gestión y Desarrollo de Personas de la USM que se encuentran desarrollando talleres para abordar de forma terapéutica el proceso asociado a la catástrofe.