El giro del Presidente Boric tras condicionar cambios en sistema político y reformas claves
POLÍTICA. Las reacciones no se hicieron esperar. Algunos hablan de chantaje, de espíritu antidemocrático, mientras otros admiten que la discusión debe abrirse de una buena vez.
Un obligado giro y en pocas horas dio el Presidente, Gabriel Boric, luego del flanco de cuestionamientos que él mismo abrió, al condicionar toda posibilidad de introducir cambios al sistema político, siempre que se apruebe la reforma a las pensiones. Cabe recordar que el Mandatario dijo, en una primera instancia, que "toda la discusión respecto a algo tan importante como el sistema político debiera ser posterior a que zanjemos la discusión que es lo que, yo diría, más les importa a los chilenos que es, en particular, la reforma de pensiones".
A tal punto surgieron las críticas por parte de la oposición y la distancia de algunos sectores, incluso del oficialismo, como fue el caso de la presidenta de la Cámara de Diputados, Karol Cariola (PC), quien dijo que "los debates están sobre la mesa y hay que seguir conversando".
Sopesando la resonancia de sus dichos, durante el Encuentro Nacional de la Empresa (Enade) Boric salió a aclarar lo que había planteado, omitiendo la fallida estrategia de condicionar del proceso. Enfatizó que "como Presidente estoy a favor de la reforma al sistema político. Considero valiosas muchas de las propuestas que se han planteado y creo que debemos legislar al respecto en este período de gobierno. Vamos a proponer un acuerdo que incluya a las fuerzas políticas, ojalá a todas".
La puerta que inicialmente cerró el Presidente no dejó indiferente al mundo político ni al empresariado. De hecho, el presidente de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC), Ricardo Mewes, afirmó que "hay consenso no solamente a nivel de los especialistas, sino que también a nivel del mundo político, entonces condicionar esto a mí no me parece", agregando que "podría ser el gran legado del Presidente Boric modificar el sistema político para que realmente el país pueda progresar".
¿es el momento o no?
Tras la idea que resurge de modificar el actual sistema político, ese que hoy en día está absolutamente fragmentado, de inmediato surgieron las voces de quienes coinciden en que se hacen necesarios los cambios, pero aparecen matices respecto de la oportunidad de implementarlos durante este gobierno, como prioridad.
Felipe Vergara, analista político sostiene que "no creo que una reforma política en ambos proyectos constitucionales fallidos debe estar condicionada a otras reformas, porque van por caminos diferentes". Añade que detrás de eso sí hay algo que es parte del desafío de la reforma política y éste "es la estructura, la conformación del Congreso y, principalmente, no en el número de parlamentarios, sino en la manera en que ellos son electos, en la representatividad que ello genera y también la representatividad de los distintos partidos y fuerzas políticas. Me atrevería a decir que ahí está el grave problema".
A modo de ejemplo, Vergara se refiere a los Demócratas, recordando que no han ganado ninguna elección, pero tienen parlamentarios que, en su minuto, fueron la mayoría electos por la Democracia Cristiana. "Todo avance debe ser más global y no la negociada chica", acota.
Javiera Arce, cientista política, comenta que "acá hay que poner medidas de mayor disciplina, que las personas cuando ganen su escaño si renuncian al partido, renuncian al escaño también". A su juicio, "lo más efectivo es que se terminen los pactos electorales. Ni las federaciones, ni nada por el estilo va a solucionar el problema de la fragmentación. El problema es que la gente arma partidos y se generan partidos-pyme o pyme-partidos y la ley actual tiene un incentivo perverso de generar partidos regionales con bajísimas barreras. Aquí hay que hacer partidos nacionales no más".
Y añadió: "Hay problemas de representación muy graves, por ejemplo, no puede ser que las mujeres siendo el 51% de la población todavía sean el 30% en el Congreso".
¿chantaje o avance?
Por su parte, el diputado Andrés Celis (RN) señala que "el Presidente Boric no puede estar manipulando al Congreso para respaldar proyectos ideológicos sin consenso, mientras se posponen temas urgentes que sí cuentan con apoyo general. Condicionar los cambios en el sistema político a la reforma de pensiones es inaceptable y parece más un chantaje que un avance genuino para el país".
Según el parlamentario, "justamente por este sistema político, la reforma previsional, los temas de seguridad e inclusión, y la misma ley corta de Isapre están estancados y no logran avanzar. Es evidente la necesidad de reformar nuestro sistema político, que se ha convertido en un obstáculo para alcanzar acuerdos importantes, con cada sector protegiendo sus propios intereses", afirma el parlamentario.
Al diputado Luis Sánchez (Republicanos) le resulta "sorprendente cómo el Presidente no logra entender que sus reformas ideológicas, extremas, no convocan a una mayoría en el Congreso. Pretender secuestrar al Congreso hasta que les demos en el gusto, no sólo es mezquino, sino que es absolutamente antidemocrático".
El legislador enfatizó que "sería bueno que el Presidente supere de una buena vez sus tentaciones extremistas del pasado y actúe como Presidente de todos los chilenos".
Caminos juntos
Desde el oficialismo, el diputado Luis Cuello (PC) manifiesta que frente al debate que ha surgido, hay dos aspectos relevantes que debieran considerarse. El primero, dice, es tener una mirada integral de la política y que ésta no olvide su función de dar respuesta a las demandas del pueblo chileno. Entonces, "el bloqueo de las reformas sociales por parte de la oposición y la necesidad de reformas institucionales para hacer más eficaz la democracia, no son discusiones separadas".
Agrega que lo prioritario es atender las urgencias sociales y, en ese sentido, la más postergada de todas es la reforma previsional. "La falta de voluntad de la oposición para aprobarla es también un problema del sistema político que proviene de los estrechos vínculos de la derecha con la industria".
El senador Ricardo Lagos Weber (PPD), ante la eventualidad de una reforma al sistema, sostiene que "tenemos un sector político muy fragmentado, cuesta mucho poner de acuerdo a 21 partidos en el Parlamento, en la Cámara de Diputados".
Lagos insiste en que "el esfuerzo que hay que hacer es ponernos de acuerdo en ese tema (refiriéndose a la reforma al modelo político), pero sin dejar de lado los temas prioritarios".
Afirma que miles de chilenos, jubilados actuales, la gente que está en listas de espera en el sistema público de salud o quienes son víctimas de la delincuencia, "no entendería que la clase política esté abocada a los temas de la 'clase política' y no abordar simultáneamente los temas del día a día: seguridad, pensiones y crecimiento económico".
"Debemos legislar al respecto. Vamos a proponer un acuerdo que incluya a las fuerzas políticas, ojalá a todas".
Gabriel Boric, Presidente de la República
"El desafío de la reforma política es la conformación del Congreso y no en el número de parlamentarios".
Felipe Vergara, Analista político
"Condicionar los cambios en el sistema político a la reforma de pensiones... parece más un chantaje que un avance".
Andrés Celis, Diputado (RN)
255 parlamentarios hay en la actualidad. De ellos, 50 son senadores y 155 diputados.