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pero nuestra prioridad, que no excluye lo otro pero ordena el debate, está en las urgencias ciudadanas, porque esas son las prioridades de las personas.
- Lo que le pregunto es de qué manera se plantea en la práctica, porque se pide una voluntad de diálogo que en la realidad no existe. Con muchas personas planteando posturas distintas, ¿de qué manera se puede consensuar para avanzar?
- Lo que necesitamos para eso es salir de las trincheras siempre. Nosotros hemos vivido ese proceso, presentamos una reforma de pensiones que ha tenido varias modificaciones justamente porque entendemos que para llegar a acuerdo hay que salir del atrincheramiento. Si tenemos tantas posiciones distintas que plantean todas sus propias líneas rojas, jamás vamos a lograr avanzar en el país y, por lo tanto, cuando hablamos de la disposición a empujar una conversación de cambio al sistema político lo hacemos sobre la base de que todos y todas pueden tener sus propias posiciones, que se tienen que manifestar, pero que tienen que llegar a la conversación con ánimo de acuerdo. Y particularmente en el caso de las pensiones. Vuelvo al punto porque necesitamos que algunos sectores salgan de la línea roja. Si tenemos que destrabar el tema de las pensiones, queremos dejar de escuchar el no, no, no y no. Hemos dicho "ok, no todo el 6% a seguridad social", pero algo tenemos que destinar a seguridad social para que puedan las mujeres recibir una pensión mayor y que no sean castigadas por la tabla de mortalidad. O porque se tuvieron que dedicar al trabajo de cuidado y, por lo tanto, su fondo disminuyó, porque no pudieron cotizar. Cuando escuchamos que algunos dicen "ningún peso a seguridad social, todo va a la cotización individual", ¿cómo conversamos así? En la política se requiere algún grado de flexibilidad como, por ejemplo, hemos avanzado en mayor flexibilidad para pactar jornadas laborales. Hemos avanzado en salir de las trincheras, pero esperamos que los otros sectores también tengan esta disposición y eso se concrete. No es fácil, pero no imposible, y las 40 horas lo demuestran.
Crecimiento
- A propósito de atrincheramiento, el Presidente Boric ha sabido disculparse, reconocer errores, también en Enade reconoció que había un clima hostil y había que trabajar como una selección de fútbol. ¿Quedaron conformes con el impacto que causó el discurso del Presidente?
- Fue bien recibido. Valoraron mucho el discurso del Presidente porque tocó varias aristas que creo que nos permiten dibujar caminos de futuro común en el desarrollo de una economía sostenible. De hecho, queremos crecer, queremos pasar del 2% y aumentar el crecimiento económico y que este crecimiento debe verse reflejado en la realidad de las familias de nuestro país. Y para lograr eso, tenemos que poner todos de nuestra parte. El fast track legislativo económico es una tarea concreta para empujar ese crecimiento, pero también la estrategia de hidrógeno verde, del litio, de cómo finalmente desarrollamos industria pensando en el siglo XXI. Que genere riqueza, pero que también sea sostenible y con alto valor tecnológico a propósito de los desafíos que tenemos en materia de cambio climático, de llegar a la carbononeutralidad y una matriz energética mucho más limpia. Y con una matriz productiva mucho más diversa. El Presidente le puso contenido al crecimiento, le puso además la impronta de la cohesión social y que las certezas tenemos que dárselas tanto a los inversionistas como también a los ciudadanos. Todo nuestro país merece certezas, merece tener una mirada de futuro más próspero. Y ahí es clave lo que puedan hacer los empresarios y no solamente en el Congreso el Gobierno y los parlamentarios.
- En ese camino de avance, el Gobierno también ha hablado de dejar prejuicios de ambas partes. ¿De qué prejuicio debería desprenderse usted, su partido, su sector?
- Creo que con el tiempo nos hemos ido desprendiendo de hartos prejuicios, porque nuestra experiencia de los últimos cinco o seis años ha sido diversa en el mundo empresarial. A mí me ha tocado en varias oportunidades, a propósito de las mismas 40 horas, conversar con empresarios y empresarias, y así como pasa en la política que no es homogénea, también en el mundo empresarial también hay diversidad de posiciones. Y tengo certeza de que en el mundo empresarial son muchos más los que están en disposición no sólo a dialogar, sino que a avanzar con innovación y con valentía a cambios que nos permitan dar un salto al desarrollo, que es lo que Chile necesita hace décadas. En esto por eso uno no se pierde. En todos lados hay gente que se opone a todo, sólo critica, pero también en todo hay gente que tiene realmente la voluntad y la vocación del trabajo en equipo, de jugar como selección nacional, como decía el Presidente, para avanzar por nuestro país. Esperaría que eso suceda, así como hemos pedido que no nos miren como los jóvenes inexpertos que no quieren el crecimiento, porque no es así. Lo queremos, y es importante, pero también necesitamos que ese crecimiento lo vean las personas y no sólo un sector del empresariado chileno, sino que se diversifique en el territorio nacional el fruto de ese crecimiento.
- Me leyó la mente cuando dijo lo de jóvenes inexpertos. Me imagino que le duele o le molesta.
- Queremos más jóvenes emprendedores, el mundo empresarial también busca innovación y hay muchos que están metiéndose en ese mundo, no podríamos catalogarlos de personas que no pueden participar en el debate sobre el desarrollo del crecimiento sólo porque son jóvenes. Queremos empujar también la renovación en ese ámbito. Lo mismo pasa en la política. Entonces, más que prejuzgar a la juventud, la tarea es buscar la unidad intergeneracional e intersectorial para hacer de nuestro país un mejor país.
"Tengo clara mi tarea"
- El Presidente dio su nombre como buena opción de sucesión. ¿Se ha imaginado como Presidenta alguna vez y las cosas que le gustaría hacer?
- No, no quito tiempo de mis pensamientos, de mi trabajo, en esto. Tengo muy clara mi tarea y en eso voy a insistir en lo que he dicho, que es lo que creo. Acompañar al Presidente hasta el final es una tarea muy importante, estamos gobernando al país, son cuatro años. A menos que el Presidente me pida dar un paso al costado, pero entiendo que este gobierno tiene una tarea hasta el final, que no es sólo sacar adelante su programa de gobierno, sino que las urgencias que el país nos va a ir demandando hasta el último día.
"Entendemos que la extrema fragmentación política en el Parlamento le hace daño a la posibilidad de los acuerdos, al mismo tiempo que compartimos y defendemos la diversidad de opiniones que toda sociedad tiene". "No, no quito tiempo de mis pensamientos, de mi trabajo, en esto (posible candidatura presidencial). Tengo muy clara mi tarea y en eso voy a insistir en lo que he dicho, que es lo que creo".