El mundo es de los audaces
Las encuestas públicas dicen una cosa. Las privadas, otra. ¿Cuánto están dispuestos los candidatos a arriesgar para ser gobernador?
Son curiosas las encuestas en este país. Cuando marcan como uno quiere, están perfectas. Pero ¡ay de que favorezcan al rival!, ya que en ese caso serán no sólo cuestionadas, sino que también sospechosas de hacer recibido óbolos de los favorecidos.
Algo así es lo que parece haber pasado con la última entrega de Signos Analytic, que consistentemente ha instalado al gobernador Rodrigo Mundaca como ganador en primera vuelta, pero con el core Manuel Millones derrotándolo en el balotaje. La ecuación se hizo más áspera al incluir en ella a la exdiputada María José Hoffmann, que de acuerdo con el sondeo del 20 de mayo no consigue hacer mella a Millones en primera vuelta. No sólo eso. También sigue mostrando a este último como el único capacitado para derrotar a Mundaca en las elecciones de segunda vuelta, siempre y cuando el gobernador no consiga alcanzar el piso del 40%, como hizo la última vez.
El punto es que la incapacidad de la derecha de aliarse en esta ocasión (a Hoffmann no sólo le compite Millones, sino que también el RN Luis Pardo y el Republicano Francesco Venezian) ha llevado a que a Millones se le ofrezca el oro y el moro por bajar su candidatura, acaso a cambio de la jefatura de campaña de la secretaria general de la UDI y una posible candidatura a diputado a fines del próximo año. Pero el consejero sigue aferrándose de la encuesta, la que quizás sea su única moneda de valor en una carrera política que estaba encarrilada a llegar más alto, pero que por errores y miedos propios, o ninguneos de su expartido, la UDI, terminó por instalarlo como core perpetuo sin opción a crecimiento alguno.
¿Qué hará Manuel Millones Chirino en el que debe ser ese minuto de inflexión que a todos, más temprano o más tarde, nos llega en la vida? ¿Agachar el moño, bajar su candidatura y esperar que el gremialismo le arroje algún premio de consuelo? ¿O, derechamente, apretar los dientes, pensar que por una vez en la vida los dioses y las encuestas le sonríen, y llegar hasta el final? Como decía Virgilio en La Eneida, "audentes fortuna iuvat", que puede ser traducido como "La fortuna favorece a los audaces", que no es otra cosa que la sencilla certeza de que en política a veces para vivir, hay que estar dispuesto a matar o morir.