Secciones

(viene de la página anterior)

E-mail Compartir

sobre la autoría del caso, y la prueba, aunque indiciaria, fue suficiente para crear convicción en los jueces".

Peña pincheira

Con sólo 24 años, Guillermo Peña Pincheira, perpetró el 14 de marzo de 2016 robo con homicidio contra el comerciante de la población Marina Mercante de Playa Ancha, Manuel Álvarez, asesinado de dos disparos.

Trece días después, coludido con tres cómplices, abordó en el sector de Caleta Portales el vehículo en que se encontraban el cabo 2° del Ejército, Abdeel Castro, y su esposa, con la intención de robar el auto, pero el afectado opuso resistencia y fue ultimado a balazos, tras lo cual los sujetos arrojaron su cuerpo a los roqueríos.

El 3 de octubre de 2017 Peña Pincheira fue condenado a presidio perpetuo calificado por estos dos crímenes. Además, a 12 años de cárcel por homicidio simple contra Rider Letelier, el 2 de marzo de 2016 en el Camino Cintura; cuatro años por receptación, y 10 años por dos delitos de robo con intimidación y violencia. Total, 66 años de prisión.

Erasmo moena

Otro condenado a seis décadas de prisión, el miércoles 25 de mayo de 2011, es Erasmo Moena Pinto, conocido como el "Psicópata de Placilla", quien tras salir de la cárcel el 14 de marzo luego de cumplir otras condenas, asesinó a dos mujeres en esta región.

Hoy Moena cumple presidio perpetuo calificado por violación con homicidio de Loreto López, y presidio perpetuo simple por homicidio calificado de Andrea Quappe, quienes el 6 de abril del 2010 viajaron desde Santiago a Viña del Mar, por una oferta de trabajo, trama urdida por el sujeto para violar a una de ellas y matarlas a las dos.

En 2010, en el programa Informe Especial, una expareja de Moena, que habló con resguardo de identidad, lo vinculó a la desaparición en Coelemu del peluquero Marco Antonio Cortés, el 27 de agosto de 1991, de quien el condenado era cercano y que nunca ha sido encontrado.

Perfiles homicidas

¿Qué es lo que hace que haya personas capaces de eliminar a otras planificada y sistemáticamente, sin remordimientos, como el llamado "Psicópata de Alto Hospicio", Julio Pérez Silva, que violó y dio muerte a 14 niñas y jóvenes, arrojando sus cuerpos a profundos piques mineros abandonados?

Puede que no haya nada más complejo que la mente humana y es en ese terreno resbaladizo donde los expertos se mueven para comprender, diagnosticar, eventualmente para prevenir. Los psiquiatras Julio Michelotti y Roberto Castillo Tamayo, académicos del Departamento de Psiquiatría de la Escuela de Medicina de la Universidad de Valparaíso, exponen algunas claves de esta problemática, que resurge con la confesión del ahora quíntuple asesino, Hugo Bustamente.

Descartando que se trate de personas psicóticas, que podrían cometer actos graves gatillados por delirios o alucinaciones que caracterizan esa enfermedad, susceptible de ser manejada con tratamientos farmacológicos, el doctor Michelotti, experto en psiquiatría forense, menciona tres perfiles de homicidas múltiples:

Los Asesinos en Masa, que en un solo acto matan a mucha gente, tienden a tener personalidades paranoides, con sensaciones de menoscabo, persecución y rabia, y que por lo general son abatidos o se suicidan; los Asesinos Itinerantes, que desarrollan una secuencia de crímenes contra personas relacionadas o no con una motivación central, como puede ser un abandono sentimental; y los Asesinos en Serie, que dejan un intervalo entre un crimen y otro, y son los llamados psicópatas.

"Suelen eliminar a sus víctimas más o menos de la misma forma: las eligen, las abordan de forma seductora hasta que confían en ellos, luego las capturan y ejecutan. Tras una fase de enfriamiento de la necesidad de matar, hacen una pausa y se repite el ciclo. Estas personas tienen una estructura de personalidad conocida habitualmente como psicopática", detalla .

Ausencia de valores

El doctor Castillo, psiquiatra experto en Trastornos Severos de la Personalidad, refiere que los manuales Diagnósticos hacen referencia al Trastorno de personalidad Antisocial, caracterizado por el desprecio persistente por los derechos de otros, sin embargo el énfasis está dado en lo repetitivo de las acciones delictuales. "Por otra parte, para el doctor Otto Kernberg el trastorno Antisocial de la Personalidad se caracteriza fundamentalmente por la ausencia total de personas que sean significativas, presencia de odio en las relaciones interpersonales, necesidad de destruir personas por intensa envidia, a lo que se añadiría la presencia de un self grandioso patológico y por último la mayor y más grave patología del superyó, es decir, ausencia de valores sociales".

"El termino psicópata estaría incluido entonces dentro de este concepto, existiendo un uso popular para hacer referencia hacia el polo más grave del espectro antisocial que implica la muerte y destrucción de personas", observa. "Para ello pueden planificar acciones complejas sin despertar sospechas, pudiendo perpetrar conductas criminales durante años sin que nadie alrededor perciba nada mal en ellos, lo cual va más allá del perfil clásico de trastorno antisocial, donde predomina lo impulsivo e incapacidad de planear acciones a largo plazo".

Los expertos subrayan las complejidades que encierra la detección de algunos trastornos de personalidad como los antisociales, que pueden iniciar sus comportamientos disruptivos desde edad temprana, pero también puede presentarse un patrón más bien de personas muy introvertidas, tímidas, poco sociables, "raras", víctimas de bullying, con una carga agresiva muy interna que puede pasar desapercibida hasta que un día todo el mundo de impulsos agresivos se desata.

Psicópatas integrados

Finalmente coinciden en que los psicópatas integrados son los más peligrosos, "porque este tipo de personas van realizando perjuicios a sus víctimas con comportamientos más sutiles y no tan evidentes, logrando pasar desapercibidos; aquí, a mayor 'inteligencia' o astucia, mayor capacidad de no ser detectados, pudiendo desarrollar una vida de fachadas múltiples, como una familia o trabajo, es decir, insertos en la sociedad, 'lobos con piel de ovejas' que no dan señales evidentes de su perfil psicopático, más bien pueden seducir y liderar empresas, política e incluso algunas profesiones que les generan estatus y poder". 2

Triple crimen de peñablanca, diciembre de 2008, una cicatriz que continúa allí

E-mail Compartir

Durante más de dos años, el entonces subcomisario de la Policía de Investigaciones, Jorge Angulo, se abocó a reconstruir los pasos y a contrastar con la realidad cada coartada que Pablo Aravena Garcés desplegó para demostrar que no había asesinado a su hermanastro Felipe Aravena Segovia (16), a la madre del adolescente, Viveca Segovia, y a la empleada de la casa, Victoria Donoso, el 1 de diciembre de 2008.

El investigador vivió su propia decepción cuando el 10 de julio de 2012 el Tribunal Oral en lo Penal de Viña del Mar absolvió de los cargos al imputado y acogió la tesis de la defensa respecto a que no existían pruebas concretas de su culpabilidad.

"No existía prueba directa, pero la prueba indiciaria era súper potente, incluso fue un juicio que marcó precedente por eso", recuerda el exoficial de la PDI, que siguió en el caso luego de que el proceso fue anulado y se realizó un nuevo juicio, tras el cual Aravena fue condenado a presidio perpetuo calificado.

"Las coartadas que tenía para establecer lo que supuestamente hizo el día de los homicidios, se fueron descartando policialmente, y a medida que eso pasaba, él iba creando otras nuevas", recuerda. "Subestimaba a todo el mundo, pensaba que éramos inferiores y que él siempre iba adelante. Le gustaba llamar la atención, decía que iba a hablar y cuando llegaba nos miraba a todos y decía que no lo iba a hacer. Eso lo repitió cuatro o cinco veces. De hecho, el psiquiatra que lo entrevistó, que era muy experimentado, no volvió a trabajar en esa clase de perfiles después de este caso".

Una profunda cicatriz

Más de 15 años después del homicidio de su hermana, su sobrino y la empleada de la casa, Rosauro Segovia dice que si bien la herida comienza a cerrarse, la cicatriz está allí y a veces amenaza abrirse, como con lo acaecido con Hugo Bustamante que acaba -casi olímpicamente- de confesar dos crímenes previos a su espeluznante prontuario.

Y si bien integra una familia de profundas convicciones cristianas, "cuando me preguntan si perdoné al asesino, yo creo que eso está para Dios. Soy persona de fe y lo asumí; la justicia hizo lo que tenía que hacer, costó, pero finalmente se llegó a la verdad, y así lo ratificó la Corte Suprema por unanimidad. Nuestra fe nos ha ayudado mucho a tener esa tranquilidad, no tener odio ni querer venganza".

Lo que más lo rebela, sí, es recordar que el asesino en serie logró libertad condicional tras haber ultimado a su expareja y al hijo de ella, de sólo nueve años, en circunstancias que si no hubiera obtenido el beneficio, Ámbar Cornejo estaría viva. "Me duele mucho pensar que nuestro sistema judicial es tan precario. ¿Cuántos Bustamante, que pueden matar en cualquier momento, andan sueltos?".

Cree firmemente que urge reformular la legislación penal. "El Código Penal, indudablemente, no conversa con la realidad ni con la sociedad, porque mientras ande un criminal suelto, va a haber más Ámbar". 2