Licitación: expertos debaten tras paso al costado de Agunsa
AMPLIACIÓN PORTUARIA. El anuncio de la empresa de origen regional de no participar en el proceso que se avecina, divide a los especialistas.
Algo lógico o una señal. Diversas fueron las interpretaciones que generaron las palabras del director de Agencias Universales S.A. (Agunsa) y presidente del directorio del Terminal Portuario Valparaíso (TPV), Beltrán Urenda Salamanca, respecto a que el actual concesionario del T2 no está interesado, por ahora, en el proceso de licitación que prepara la EPV para la ampliación portuaria de Valparaíso.
"Es difícil para nosotros. Es un proyecto muy grande y con mucha inversión, por lo que es complicado para nosotros. Nos queda más cómodo lo que tenemos ahora", comentó el ejecutivo al sitio especializado PortalPortuario, deslizando que el proyecto de expansión delimitado en el Acuerdo por Valparaíso sería "muy costoso".
Asimismo, agregó que no es partidario de que un solo operador controle el Puerto de Valparaíso, como pretende la estatal, y que hay que tomar en cuenta el desarrollo portuario que muestra Perú, especialmente con la pronta inauguración del puerto de Chancay.
Leopoldo Santibáñez, académico de la Escuela de Construcción y Transporte de la PUCV, señaló, entre otros puntos, que es evidente que una concesión próxima deberá incluir obras de infraestructura con una importante inversión, donde la recuperación de la misma, de acuerdo a los factores anteriores, será más lenta y comprometerá recursos adicionales en el periodo, lo que contrasta con la realidad actual que experimenta Agunsa con su filial TPV, tras quedarse con la licitación de transición.
"El actual escenario para Agunsa es único. Una concesión sin inversión, que deja retornos importantes a cero costo, sin inclusión de dimensiones sociales y aún con una legislación medioambiental en transición", dijo el experto.
Respecto a si esta decisión podría afectar la llegada de otros inversionistas, comentó que "no, los capitales extranjeros o nacionales sólo requieren participación jurídica seria, y eso Chile lo tiene y en términos claros. Deducir que si Agunsa no participa no vienen otros, es muy básico como proyección. Los puertos y países siempre tienden a crecer en sus operaciones y Chile tiene carga propia y de transferencia de zonas de frontera que hacen interesante a sus puertos".
Señal de cautela
El director de la carrera Ingeniería en Marina Mercante de la UNAB Sede Viña del Mar, Augusto Barahona, indicó que la decisión de la compañía abre un interesante debate sobre el futuro de este vital nodo logístico en la región.
"Observo que la reticencia de Agunsa a involucrarse podría interpretarse como una señal de cautela ante un proyecto potencialmente demasiado ambicioso o económicamente riesgoso en las condiciones actuales. Esto podría afectar la percepción de otros inversionistas locales respecto al riesgo y la rentabilidad del proyecto, desalentando posiblemente su participación", dijo.
Sin embargo, agregó que "el espacio dejado por Agunsa también representa una oportunidad para inversionistas internacionales interesados en expandir su presencia en la región. Los proyectos de infraestructura portuaria a gran escala, como el de la concesión única del Puerto de Valparaíso, suelen requerir inversiones significativas que a menudo exceden la capacidad financiera de los actores locales".
El especialista agregó que el desarrollo de Chancay también influye, pues plantea un reto para Chile, "ya que la mejora de la infraestructura portuaria peruana podría a futuro desincentivar la inversión extranjera en puertos chilenos, orientando en cambio estas inversiones hacia el país vecino".
Sergio Bidart, académico de la Escuela de Ingeniería Civil Oceánica de la UV, opinó que al reducirse a la mitad el nuevo frente de atraque, "técnicamente lo que hace es agregarle un solo frente de atraque al puerto de Valparaíso" y que la decisión de Agunsa no debería afectar el interés de otros inversionistas. "En el fondo, lo que se está licitando es el actual TPS más este frente. Para mí es un mal proyecto que no soluciona los problemas portuarios de Valparaíso".
Caupolicán Guerra, experto y académico de la UNAB, señaló que será difícil encontrar una empresa que se haga cargo de las ampliaciones en los terminales de Valparaíso, porque la inversión es muy grande. "Coincido con Urenda en el sentido de que lo ideal es que funcione un terminal especializado en contenedores y otro en carga fraccionada como es ahora. (...) Ahora, hay otro factor que se ha minimizado y es el impacto que va a tener el puerto de Chancay".
"Deducir que si Agunsa no participa (en la licitación) no vienen otros, es muy básico como proyección".
Leopoldo Santibáñez, Académico PUCV
"La reticencia de Agunsa a involucrarse podría interpretarse como una señal de cautela".
Augusto Barahona, Académico UNAB
US$ 800 millones es el costo de la ampliación portuaria, incluyendo nuevos proyectos, como el muelle de cruceros.