Cortan la luz en masiva premiación de balonmano en el Renato Raggio
DEPORTES. Un retraso de diez minutos en la ceremonia final de la Copa Valparaíso de handball originó la insólita medida en el recinto que le pertenece al Instituto Nacional del Deporte.
El fin de semana pasado se desarrolló en el estadio Elías Figueroa y el gimnasio Renato Raggio la primera versión de la Copa Valparaíso de balonmano, que congregó a un millar de jugadores en los recintos administrados por el Instituto Nacional del Deporte.
Pese a la buena evaluación del certamen en general que realizan sus organizadores, del club Inter Balonmano, un insólito hecho empañó la culminación del torneo. Según relata Angello Santander, presidente de la institución porteña, cuando estaban en la premiación les cortaron el suministro eléctrico en el polideportivo playanchino.
Literalmente los dejaron a oscuras con setecientas personas en la cancha y las tribunas.
"El domingo, cuando estábamos en plena premiación, nos apagaron la luz en el gimnasio. Teníamos el recinto hasta las 20 horas y cortaron la electricidad a las 20.10", relata el dirigente.
La situación tuvo ribetes tragicómicos: cuando los organizadores fueron a buscar a la encargada del lugar, la vieron abandonando el estacionamiento en su auto a toda velocidad. Sólo quedó un nochero, que trabaja para una empresa externa.
Santander explica que anteriormente le avisaron a la funcionaria que iban a retrasarse producto de algunos incidentes ocurridos durante los partidos que obligaron a atender en cancha a jugadores lesionados.
"Nos dijeron que podíamos estar hasta las 20.20 horas, de hecho habíamos contratado un servicio de limpieza para que nadie del IND tuviera que quedarse en esas labores, pero a pesar de todo eso nos cortaron la luz", dice el mandamás de Inter Balonmano.
El dirigente del mismo club, Lukas Cáceres, añade que "hemos hecho ver nuestra molestia a la autoridad y esperamos que situaciones así no se vuelvan a repetir".
La responsabilidad de esta inusual situación, de acuerdo a Santander, sería de Karla Bernal, administradora del estadio, el gimnasio y el Alejo Barrios.
"Esto no es primera vez que ocurre y nosotros no hemos sido los primeros afectados, hace unos años nos pasó exactamente lo mismo. Nos han contactado de otras asociaciones y le ha pasado a la gente de la natación, del vóleibol, del futsal", acusa.
En el momento que los dejaron a oscuras, relata el dirigente, había adultos mayores, mujeres embarazadas y muchos niños en el Renato Raggio. "Se perdieron pequeños de sus padres, la gente se fue muy molesta, fue una situación muy peligrosa. En caso de una emergencia podría haber una avalancha de gente", dice.
"Al seremi Leandro Torres le hemos informado al menos cinco veces de situaciones como la que ocurrió el domingo y nunca hemos tenido una respuesta concreta. El director regional del IND sí habló con nosotros y pidió disculpas a nombre de los funcionarios, además nos citó a una reunión", manifestó Santander.
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