Redacción/agencias

Numerosas y casi unánimes reacciones a generado en nuestro país la resolución del Tribunal Supremo Electoral de Venezuela (TSJ), que ratificó el jueves el triunfo de Nicolás Maduro en los comicios del 28 de julio, aunque sin mostrar las actas de las mismas que exige la comunidad internacional y la propia ley venezolana.

Sumadas a las declaraciones del Presidente Gabriel Boric, quien sostuvo que dicha decisión "termina de consolidar el fraude" de "una dictadura que falsea elecciones", ayer el canciller chileno, Alberto van Klaveren, expresó en ADN radio que las relaciones con el país caribeño "están muy deterioradas", y que "hará falta bastante tiempo para poder reponer un mínimo de diálogo",

"Están interrumpidas. Nosotros seguimos prestando servicios consulares en la medida de lo posible a los chilenos que residen allá, y nos interesa mantener esa situación", dijo el ministro de Relaciones Exteriores sobre la confirmación por vía judicial del triunfo de Maduro.

Añadió que "las relaciones están muy deterioradas, y hará falta bastante tiempo para poder reponer un nivel mínimo de diálogo con Venezuela".

En cuanto a los motivos por qué nuestro país no reconoce como ganador al candidato presidencial de la oposición mayoritaria, Edmundo González, el canciller sostuvo que "no nos corresponde como país proclamar ganadores de elecciones. Lo que sí podemos hacer es evaluar si hubo un proceso electoral que cumplió las normas básicas de una elección democrática".

Agregó que "en el caso de Venezuela, no se cumple ese requisito, se trata de una elección fraudulenta", añadió. En esa línea, señaló que se han contactado con la oposición venezolana, y "ellos entienden nuestra posición".

Por su lado, el presidente del Partido Comunista (PC), Lautaro Carmona, señaló que "hay miradas distintas" respecto a la calificación de "dictadura" que realizó el mandatario sobre el régimen de Maduro.

El timonel del PC indicó que su partido se pronunciará sobre el tema después de consultarlo de manera interna en el conglomerado.

En esa misma línea, Carmona dijo ayer que no siente "presión" y añadió que "si alguien la está ejerciendo, no sé si la está haciendo correctamente, pero siento que hay miradas distintas, siento que hay diferencias", en entrevista con Santiago Televisión (STGOTV).

"Respaldo cada una de las palabras y de las acciones que tome el presidente y, además, cancillería en estos ámbitos", expresó, por su parte, la ministra vocera de Gobierno, Camila Vallejo, respecto a las declaraciones de Boric. A su vez, sostuvo que "no cabe espacio para dar opiniones ni personales ni partidarias. Para eso están los partidos políticos".

En cuanto a la posición de la colectividad donde milita, la ministra indicó que "nosotros entendemos que los partidos tienen sus propios posicionamientos, independientemente de que la política internacional la fija el Presidente. Yo creo que, además, todos comprendemos eso, tanto los partidos como la ciudadanía".

Por su parte, la diputada comunista Alejandra Placencia aseguró ayer que el partido ha "sido claro sobre no validar ese proceso", dijo en entrevista con CNN Chile.

Además, ratificó que el PC está "en un proceso de debate interno que yo creo que es legítimo y necesario".

"Nosotros hoy estamos convocados a un debate para tomar una posición como partido y me parece que eso es lo que hay que respetar", destacó.