Problemas persistentes

A la hora de determinar el ranking de problemas que los encuestados consideran prioritarios de resolver por el gobierno, siguen liderando delincuencia, asaltos y robos, que crecen del 71% en 2023 al 73% en el presente periodo, y que en 2022 llegaban al 61% de las menciones.

A bastante distancia, con un 38%, cifra que se mantiene respecto de 2023, está el alza de precios o inflación, que en 2022 llegaba a 46%. El tercer lugar es para corrupción en política, con 29% de las menciones, que en 2002 llegaban al 22%.

Sólo en cuarto lugar aparece educación (21%), que baja como prioridad respecto del 29% de 2023, y en quinto puesto salud, que también cae del 26% al 19%, a pesar de las listas de espera y de las carencias y problemas que enfrenta el sector.

Empleo -sexto en el ranking- denota preocupación: sube del 14% al 19%. Y un aspecto que da un salto entre las preocupaciones ciudadanas es el de la inmigración, que en 2023 fue mencionado por el 10% de los encuestados, y ahora sube a 19%, mientras en 2022 era 8%.

Remontándose a 2016, si bien la delincuencia encabezaba el ranking (65%), el segundo y tercer lugar de problemas prioritarios eran salud (36%) y corrupción (33%), que ahora sigue situado en el tercer puesto.

Disconformidad general

"Creo que, al menos, hay tres conclusiones generales", dice el investigador de Piensa y académico de la Universidad Adolfo Ibáñez, Pedro Fierro, a propósito de la evaluación de municipios en la Encuesta de Opinión Política 2024.

"Primero, que existe una disconformidad generalizada en la región respecto de la labor de sus administraciones municipales. Lo segundo, que la baja de este año se explica en gran parte por el desplome que se ha vivido en San Antonio, Viña del Mar y Villa Alemana, donde la evaluación de los servicios municipales ha vivido un retroceso inédito", señala.

Lo tercero, sostiene, es "que hay excepciones que confirman una regla esperanzadora: cuando las cosas se hacen bien los vecinos lo valoran. Ese es el caso de Quillota, que había vivido dificultades en los últimos años y que hoy ha tendido a mejorar en varios niveles".

Situación de viña del mar

Con respecto a Viña del Mar, el investigador Pedro Fierro plantea que lo que ocurre en la comuna es bastante preocupante. "Por un lado, la relación con la ciudad se está haciendo cada día más difícil. Los servicios que más bajan su evaluación son precisamente aquellos relacionados con el entorno y el equipamiento urbano, que en el pasado eran vistos como un capital de la otrora ciudad jardín".

Otra cosa que llama la atención, agrega, "es el fracaso a la hora de quitar el estigma de la corrupción local. Ha habido bastantes intervenciones por parte de la autoridad, pero lo cierto es que virtualmente nadie en la comuna valora positivamente la labor que la actual administración ha hecho al respecto".

"Todos estos resultados van de la mano con las preocupaciones nacionales, que son finalmente los dolores de los chilenos", remarca. "Si ponemos atención, las mayores disconformidades a nivel local se condicen con las prioridades declaradas por los encuestados. Salud y educación históricamente han liderado las preferencias, pero desde hace algunos años también se ha ido lastimosamente consolidando el problema de la inseguridad, de la inmigración descontrolada, de la inflación y la corrupción". 2

evaluación de municipios - viña del mar

ranking de problemas a solucionar por el gobierno, 2023 vs. 2024

encuesta de opinión política en la región de valparaiso 2024. fundacion piensa/datavoz

encuesta de opinión política en la región de valparaiso 2024. fundacion piensa/datavoz

Los datos más recientes de la Encuesta de Opinión Política 2024 de Fundación Piensa no dejan lugar a dudas sobre cuáles son las verdaderas preocupaciones de la ciudadanía. La delincuencia, los asaltos y robos lideran con un abrumador 73% de menciones en el ranking de problemas a solucionar por el gobierno, un dato alarmante si consideramos que hace solo cuatro años este tema ocupaba el cuarto lugar, con un 33% de menciones. En segundo lugar está el alza de precios o la inflación, que preocupa al 38% de los encuestados (estaba en el duodécimo lugar hace 4 años con apenas un 8% de menciones), y en tercer lugar, la corrupción política, con un inquietante 30%, superando incluso temas que tradicionalmente dominaban la agenda pública, como la salud, el empleo y la educación.

Sin embargo, no todo se reduce a los problemas de siempre. Un fenómeno que llama especialmente la atención es el notable ascenso del tema de la inmigración, que ha crecido del 10% en 2023 al 19% en 2024 (hace solo cuatro años, apenas el 3% lo mencionaba). En un año, este tema ha duplicado su relevancia en la percepción ciudadana, lo que refleja un problema estructural que el país aún no ha logrado gestionar de manera efectiva.

A pesar de este panorama, el gobierno parece estar jugando su propio partido. En vez de abordar estas prioridades con la urgencia y determinación que demandan, nos encontramos con anuncios que revelan una desconexión preocupante. El viernes de la semana pasada, el presidente Gabriel Boric adelantó un "nuevo impulso legislativo" para este semestre y destacó con entusiasmo dos temas que su gobierno impulsará con fuerza en el Congreso: la eliminación del CAE y el proyecto de eutanasia.

Estos temas, si bien importantes, no se están haciendo cargo de las prioridades en educación y salud que demanda la ciudadanía. El CAE, que busca aliviar la deuda de quienes ya pasaron por la educación superior, no resuelve problemas urgentes en el sistema educativo actual, como la violencia en las aulas, el ausentismo escolar y la calidad de la enseñanza. Del mismo modo, el debate sobre la eutanasia, aunque relevante, no toca las verdaderas raíces de los problemas que enfrenta el sistema de salud, como las interminables listas de espera o la necesidad urgente de modernizar un sistema que sigue al borde del colapso.

Lo paradójico es que quienes, en su momento, especialmente durante el estallido social y la pandemia, criticaban sin tregua al gobierno anterior por su desconexión con la realidad, hoy parecen caer en ese mismo error. Mientras el gobierno se centra en proyectos que, si bien tienen su valor, no resuelven las urgencias del día a día, las verdaderas prioridades de los chilenos siguen en un segundo plano, relegadas a un debate pendiente.

Quizás lo que realmente está desconectado es la capacidad del gobierno de distinguir estas prioridades de su propia agenda. Porque gobernar no es simplemente cumplir promesas de campaña, sino demostrar que se puede leer -y actuar sobre- lo que de verdad importa. Y hoy, eso parece ser lo que falta. 2

o

Columna de Opinión

Problemas persistentes

A la hora de determinar el ranking de problemas que los encuestados consideran prioritarios de resolver por el gobierno, siguen liderando delincuencia, asaltos y robos, que crecen del 71% en 2023 al 73% en el presente periodo, y que en 2022 llegaban al 61% de las menciones.

A bastante distancia, con un 38%, cifra que se mantiene respecto de 2023, está el alza de precios o inflación, que en 2022 llegaba a 46%. El tercer lugar es para corrupción en política, con 29% de las menciones, que en 2002 llegaban al 22%.

Sólo en cuarto lugar aparece educación (21%), que baja como prioridad respecto del 29% de 2023, y en quinto puesto salud, que también cae del 26% al 19%, a pesar de las listas de espera y de las carencias y problemas que enfrenta el sector.

Empleo -sexto en el ranking- denota preocupación: sube del 14% al 19%. Y un aspecto que da un salto entre las preocupaciones ciudadanas es el de la inmigración, que en 2023 fue mencionado por el 10% de los encuestados, y ahora sube a 19%, mientras en 2022 era 8%.

Remontándose a 2016, si bien la delincuencia encabezaba el ranking (65%), el segundo y tercer lugar de problemas prioritarios eran salud (36%) y corrupción (33%), que ahora sigue situado en el tercer puesto.

Disconformidad general

"Creo que, al menos, hay tres conclusiones generales", dice el investigador de Piensa y académico de la Universidad Adolfo Ibáñez, Pedro Fierro, a propósito de la evaluación de municipios en la Encuesta de Opinión Política 2024.

"Primero, que existe una disconformidad generalizada en la región respecto de la labor de sus administraciones municipales. Lo segundo, que la baja de este año se explica en gran parte por el desplome que se ha vivido en San Antonio, Viña del Mar y Villa Alemana, donde la evaluación de los servicios municipales ha vivido un retroceso inédito", señala.

Lo tercero, sostiene, es "que hay excepciones que confirman una regla esperanzadora: cuando las cosas se hacen bien los vecinos lo valoran. Ese es el caso de Quillota, que había vivido dificultades en los últimos años y que hoy ha tendido a mejorar en varios niveles".

Situación de viña del mar

Con respecto a Viña del Mar, el investigador Pedro Fierro plantea que lo que ocurre en la comuna es bastante preocupante. "Por un lado, la relación con la ciudad se está haciendo cada día más difícil. Los servicios que más bajan su evaluación son precisamente aquellos relacionados con el entorno y el equipamiento urbano, que en el pasado eran vistos como un capital de la otrora ciudad jardín".

Otra cosa que llama la atención, agrega, "es el fracaso a la hora de quitar el estigma de la corrupción local. Ha habido bastantes intervenciones por parte de la autoridad, pero lo cierto es que virtualmente nadie en la comuna valora positivamente la labor que la actual administración ha hecho al respecto".

"Todos estos resultados van de la mano con las preocupaciones nacionales, que son finalmente los dolores de los chilenos", remarca. "Si ponemos atención, las mayores disconformidades a nivel local se condicen con las prioridades declaradas por los encuestados. Salud y educación históricamente han liderado las preferencias, pero desde hace algunos años también se ha ido lastimosamente consolidando el problema de la inseguridad, de la inmigración descontrolada, de la inflación y la corrupción". 2

evaluación de municipios - viña del mar

ranking de problemas a solucionar por el gobierno, 2023 vs. 2024

encuesta de opinión política en la región de valparaiso 2024. fundacion piensa/datavoz

encuesta de opinión política en la región de valparaiso 2024. fundacion piensa/datavoz

Los datos más recientes de la Encuesta de Opinión Política 2024 de Fundación Piensa no dejan lugar a dudas sobre cuáles son las verdaderas preocupaciones de la ciudadanía. La delincuencia, los asaltos y robos lideran con un abrumador 73% de menciones en el ranking de problemas a solucionar por el gobierno, un dato alarmante si consideramos que hace solo cuatro años este tema ocupaba el cuarto lugar, con un 33% de menciones. En segundo lugar está el alza de precios o la inflación, que preocupa al 38% de los encuestados (estaba en el duodécimo lugar hace 4 años con apenas un 8% de menciones), y en tercer lugar, la corrupción política, con un inquietante 30%, superando incluso temas que tradicionalmente dominaban la agenda pública, como la salud, el empleo y la educación.

Sin embargo, no todo se reduce a los problemas de siempre. Un fenómeno que llama especialmente la atención es el notable ascenso del tema de la inmigración, que ha crecido del 10% en 2023 al 19% en 2024 (hace solo cuatro años, apenas el 3% lo mencionaba). En un año, este tema ha duplicado su relevancia en la percepción ciudadana, lo que refleja un problema estructural que el país aún no ha logrado gestionar de manera efectiva.

A pesar de este panorama, el gobierno parece estar jugando su propio partido. En vez de abordar estas prioridades con la urgencia y determinación que demandan, nos encontramos con anuncios que revelan una desconexión preocupante. El viernes de la semana pasada, el presidente Gabriel Boric adelantó un "nuevo impulso legislativo" para este semestre y destacó con entusiasmo dos temas que su gobierno impulsará con fuerza en el Congreso: la eliminación del CAE y el proyecto de eutanasia.

Estos temas, si bien importantes, no se están haciendo cargo de las prioridades en educación y salud que demanda la ciudadanía. El CAE, que busca aliviar la deuda de quienes ya pasaron por la educación superior, no resuelve problemas urgentes en el sistema educativo actual, como la violencia en las aulas, el ausentismo escolar y la calidad de la enseñanza. Del mismo modo, el debate sobre la eutanasia, aunque relevante, no toca las verdaderas raíces de los problemas que enfrenta el sistema de salud, como las interminables listas de espera o la necesidad urgente de modernizar un sistema que sigue al borde del colapso.

Lo paradójico es que quienes, en su momento, especialmente durante el estallido social y la pandemia, criticaban sin tregua al gobierno anterior por su desconexión con la realidad, hoy parecen caer en ese mismo error. Mientras el gobierno se centra en proyectos que, si bien tienen su valor, no resuelven las urgencias del día a día, las verdaderas prioridades de los chilenos siguen en un segundo plano, relegadas a un debate pendiente.

Quizás lo que realmente está desconectado es la capacidad del gobierno de distinguir estas prioridades de su propia agenda. Porque gobernar no es simplemente cumplir promesas de campaña, sino demostrar que se puede leer -y actuar sobre- lo que de verdad importa. Y hoy, eso parece ser lo que falta. 2

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Columna de Opinión