Balotaje y ejercicios matemáticos
La segunda vuelta por el Gore entre Mundaca y Hoffmann asoma bastante más competitiva que hace algunas semanas. ¿Millones? Dice que el lunes anunciará su decisión tras un "proceso de reflexión", pero cualquiera sea su jugada, muy pocos de sus números son endosables "al portador".
Entre los 389.284 (33,94%) votos que obtuvo el gobernador regional Rodrigo Mundaca en la primera vuelta del fin de semana pasado y los 248.194 (21,64%) de María José Hoffmann hay mucho más que las 141.090 voluntades que da la resta y mucho menos que los 637.478 que suman ambos.
Pongamos en la ecuación también los 172.047 nulos y los 107.551 blancos, lo que da 279.598, un poco más que Hoffmann y, con largueza, más que cada uno de los otros cuatro candidatos: Octavio González, 86.323; Manuel Millones, 127.134; Felipe Ríos, 110.653 y Francesco Venezian, 185.346. Los cuatro sumados arrojan 509.456.
Ahora, el sencillo y burdo traspaso binario derecha/izquierda dejaría a Mundaca con 586.260 y a Hoffmann con 560.674, diferencia demasiado exigua como para que el exvocero de Modatima pueda confiarse.
¿Dónde apuntar? La lógica del gobernador se basa en que ganó la primera vuelta en 36 de las 38 comunas de la Región, salvo en Los Andes y Santo Domingo.
La carta de la candidata de Chile Vamos es que Republicanos debiera legarle buena parte de la alta votación de Venezian sin mucho escándalo. En rigor, la sencilla suma de los dos batió al gobernador en varias comunas.
¿Millones? Dice que el lunes anunciará su decisión tras un "proceso de reflexión", pero todos están claros que cualquiera sea su jugada, muy pocos de sus números son endosables "al portador" y menos al actual gobernador. Por lo pronto, si quiere continuar con su carrera política no tiene otra opción más que la genuflexión que le exige la derecha.
¿González? ¿Ríos? En los dos hay incógnitas, por cuanto buena parte del PS y de la Izquierda Ecologista aún no está muy convencida de que Mundaca haya aprendido la lección y así lo han repetido en privado.
Volvemos entonces a los casi 280 mil votos nulos y blancos, como también a la certeza matemática de que casi 2/3 de la Región optó por no elegir a Mundaca, al menos en primera vuelta. La clave podría estar en amortiguar el alto rechazo que ambos generan y en su capacidad para capturar los primeros y rasparle al contrario el máximo posible de votos.