EL RINCONCITO DE LA CONSENTIDA Encuentre las 7 diferencias
Los ágiles del programa "Detrás del Muro" de Chilevisión, esa suerte de revival de la década de los 2000 comandada por Kike Morandé, y que hace gala de ese no muy exquisito humor lindante con la tontera, ni siquiera esperaron hasta el término del Festival de la Canción de Viña del Mar para burlarse de la noche en que el humorista venezolano George Harris hizo un papelón y que la alcaldesa Macarena Ripamonti entregó la Gaviota de Platino a Myriam Hernández en un trayecto eterno transmitido en vivo y que fue objeto de críticas desde varios focos del espectro político y social de la Ciudad Jardín.
Para soltar las manos, en el primer caso recrearon los supuestos consejos en el backstage del tío conductor Rafael Araneda a Harris.
-Lánzate altiro con lo del teléfono con discado. Ahí matai. Imagínate los titulares mañana: "George Harris conquista al Monstruo" -le decía el conductor al comediante una vez empezaron las primeras pifias.
-Tenís que pelear con el público. Dile que llevai 20 años de carrera, que llenaste el Movistar Arena. Al público chileno le encanta que lo reten -fue otro de sus excelsos consejos.
Finalmente, con el desenlace por todos conocido y remedado acá con una impulsiva gaviota haciendo sus necesidades sobre el pobre Harris, éste desató su ira y salió corriendo hacia un lugar desconocido y gritando: ¡Gaviota xenofóbica!
A continuación vino el turno de Myriam (María José Quiroz) y la jefa comunal. Para esta última escogieron a la actriz Sandra Donoso, que encarnó a la "alcaldesa Ricamonti", quien en un supremo esfuerzo de producción lució la misma tenida de la viñamarina, muchas veces alabada en redes sociales por su look estilo "vieja cuica de los ochenta".
El público interpretado por decenas de extras celebraba cada una de las leseras, enarbolando carteles del estilo "Cathy Barriga, ¿cuándo sales de nuevo?", mientras el doble de Araneda se burlaba de la doble de Paola Volpato y le preguntaba si acaso no estaba sufriendo un ACV por su lapsus en la coanimación.
El trayecto desde el palco hasta el escenario de la Quinta Vergara incluyó para "Ricamonti", obviamente, todos los excesos posibles: una insensata vuelta en auto a una glorieta con Ruperto como chofer, comerse un completo a la entrada del recinto, abrir la puerta de una oficina en la cual había un señor sentado en un excusado (Kurt Carrera, el inigualable pajarraco Tutu-Tutu), y darle un extenso discurso a Myriam en secreto, mientras los animadores -estelarizados por Paola Troncoso y Francisco "Toto" Acuña, a quien muchos en la Armada encuentran igualito al capitán de navío Jorge Ibarra Figari- le exigían a la cantante múltiples condiciones para hacerse del galardón, tales como que su rut termine en raya k, haber tenido peste cristal a los 7 años, poder demostrar pie plano, saber hacer cazuelas, poder decir "paralelepípedo" sin trapicarse y, lo más importante, llevar encima una cuenta de la luz.
Pero, finalmente, cuando le quieren hacer entrega de la gaviota de Platino a Myriam, el trofeo ha desaparecido.
Nadie entiende nada.
Entonces, y tras un sorpresivo cambio de plano muy cinematográfico, se ve a George Harris gaviota en mano riéndose al lado de una caja de interruptores y switchs eléctricos.
Con cara de desquiciado, el actor que hace del humorista venezolano afincado en Miami grita: ¡Cagó Viña y ahora va a cagar Chile, ¡mamagüevo!, para luego bajar el switch y dejar a todo el país a oscuras.
Finalmente, Kike Morandé y Leo Rey, exvocalista de La Noche, se ríen como energúmenos del sketch y el CNTV no dice nada de "Biña 2025".
Pero cuentan que en la Municipalidad no les hizo mucha gracia el asuntito. Que se puso el foco en una supuesta orden alcaldicia para lucir más de la cuenta en ese intragable e innecesario trayecto, lo que nunca fue así, por cuanto todo fue idea de Álex Hernández, el tan cancelable director del Festival de Viña o, en el mejor de los casos, de Daniel Merino, su director ejecutivo y apodado como el niño de "Up" por Pedro Ruminot.
Para las siguientes noches, la alcaldesa se presentó primero acompañada del alcalde de Maipú, Tomás Vodanovic, rompiéndola en las redes sociales, y luego, el sábado, con un llamativo traje amarillo abierto, escote y un cintillo del grupo colombiano Morat.
Muy alejada de la "vieja cuica" del día lunes 24.