"Me preocupa que la ultraderecha esté más conectada con los malestares de la sociedad"
Reconociendo un inapelable triunfo cultural y mayor conexión de las derechas en la población, el exalcalde de Valparaíso, Jorge Sharp, advierte la posible derrota de la izquierda en noviembre. Para hacerle frente, el casi inminente candidato a senador propone una alianza con sectores con los que antes tenía profundas diferencias, incluyendo a la ex-Concertación.
- Desde afuera, ¿qué análisis hace de la situación en la comuna de Valparaíso, lo que pasa con El Molle, las críticas de la actual alcaldesa a la herencia que usted dejó?
- Sobre este punto, me gustaría decir simplemente que espero que por el bien de Valparaíso a la nueva administración le vaya bien.
- ¿Cuál es su balance de la gestión Nieto a tres meses de asumir?
- Es que es temprano para hacer un balance, aunque evidentemente hay diferencias respecto a cómo se han hecho ciertas cosas. Pero creo que el dato político más importante es que la nueva administración asuma que tiene enfrente como principal adversario no a nuestro proyecto político, sino a la derecha. Hoy día la derecha le está negando la sal y el agua a la nueva administración y me parece que, más que pelear con Transformar, la nueva administración tiene que prestarle más ojo a la derecha.
- ¿Qué opina de los comentarios negativos de la alcaldesa Nieto hacia su administración?
- Estamos en año electoral y es lógico que la derecha ocupe descalificaciones, mentiras y argumentos que no se apegan a la verdad para hablar de nuestra gestión. Pero ojalá que ese palito no lo pise la nueva administración, porque si la derecha vuelve a gobernar Valparaíso en tres años más, sería un tremendo retroceso y sería responsabilidad exclusiva de la actual administración.
Advierte dura derrota
- ¿Qué tan cercano se siente hoy al Frente Amplio?
- Yo creo que la sociedad chilena está esperando fuerzas políticas que no se ensimismen ni se encierren, sino que desarrollen propuestas y un accionar abierto, democrático y plural. Y creo que la ciudadanía observa que fuerzas como el Frente Amplio son presas de esas dificultades. También Transformar batalla con esas dificultades. Para salir de eso, hay que construir una propuesta que mire a la sociedad y no se esconda de ella. Hoy día la política no ha sido capaz de resolver, salvo situaciones muy puntuales, los graves problemas que hoy día cruzan a la Región de Valparaíso. Y la respuesta a ello debe estar en la construcción de una perspectiva democrática. Por eso, nosotros, como Transformar, hemos llamado a trabajar en torno a lo que llamamos una nueva alianza.
- Siendo realistas, en esa nueva alianza de la que usted habla yo no veo al Frente Amplio. ¿Piensa en un proyecto paralelo?
- Esta nueva alianza tiene que ser democrática, ajena a cualquier forma de veto, exclusión o hegemonismo. Y eso tiene que expresarse en proyectos presidenciales convocantes. Como Transformar, hemos conversado con fuerzas políticas que van desde la Democracia Cristiana al Partido Popular. Y lo que nos une es la convicción para que este 2025 evitemos que a la segunda vuelta pasen dos candidatos de derecha. Me preocupa que la ultraderecha y la derecha estén más conectadas con los temores y los malestares que la sociedad que el campo progresista o incluso la misma izquierda. Y si eso se mantiene así, va a traducirse en un resultado electoral adverso, sobre todo porque la evaluación de un sector amplio de chilenos y chilenas respecto al gobierno del Presidente Boric no es positiva.
Converger con la dc
- Usted habla de una nueva alianza, pero la mayoría en el oficialismo reconoce que una sola lista para las parlamentarias es difícil y que habrá al menos dos proyectos. ¿Transformar piensa en un segundo proyecto oficialista con la DC, el Partido Radical y la Federación Regionalista Verde Social?
- Como movimiento, estamos dispuestos a participar en cualquiera de esos dos escenarios. Es verdad que se comenta que la lista única es un escenario que parece ser cada vez más complicado, y para que se pueda concretar, nosotros proponemos la realización de primarias parlamentarias. Y que los liderazgos parlamentarios se decidan por una primaria, por la ciudadanía. Ahora, el escenario de dos listas tampoco es fatal, todo lo contrario. De hecho, nos ofrece muchas oportunidades para poder desplegar una serie de proyectos, en un campo político-electoral que se ha ampliado muchísimo con la inclusión del voto obligatorio. Creo que no hay que tenerle miedo al escenario de dos listas.
- ¿Se ve siendo parte de una segunda lista oficialista junto con la DC y los radicales?
- Como fuerza que no tiene legalidad, para que Transformar pueda competir depende de un acuerdo con partidos que cumplan con los requisitos. Cualquier decisión que tomemos está mediada por eso, pero también por grados importantes de coincidencias programáticas y políticas. En ese sentido, hemos ido avanzando en nuestra relación con la Federación Regionalista Verde Social y también con otras fuerzas que son parte del arco oficialista y también del mundo extraoficialista.
- Antes hablaba de conversaciones también con la DC, cuando usted fue crítico de la primaria por la alcaldía de Valparaíso, en la que ellos participaron junto al Frente Amplio. ¿Qué ha cambiado?
- Me parece que hay un dato fundamental y es que en un segmento muy grande de la sociedad chilena, que podríamos identificar con lo que sociológicamente son las clases medias, medias bajas, que es el 40% de los chilenos y las chilenas, las ideas y la batalla cultural está siendo ganada por la extrema derecha, un dato que es tremendamente peligroso para el futuro de la democracia en Chile y de la vida social. Ninguna fuerza por sí sola es capaz de encontrar la respuesta a este dilema político y estratégico. Por eso creemos que para encontrar las respuestas a aquello hay que hablar, construir, entenderse y tratar de perfilar un lenguaje común con aquellos que no piensan como uno. Uno no construye mayorías sólo con aquellos que piensan como uno, sino también con quienes no lo hacen.
- Hasta hace poco no se entendía muy bien con las fuerzas de la ex-Concertación. ¿Hoy ve posibilidades de converger?
- Diría que las posibilidades de convergencia son una cuestión de futuro y no una cuestión de pasado. Por ejemplo, para poder sacar adelante la política portuaria de la Quinta Región se requieren alianzas que vayan desde sectores políticos hasta sectores empresariales, sindicales y sociales. Y lo que veo es que el Acuerdo por Valparaíso o la expansión portuaria de la comuna son mejor entendidos por el mundo de la ex-Concertación que por el Frente Amplio, y eso, evidentemente, me sorprende, porque de lo que se trata cuando uno tiene un rol ejecutivo, de gobierno, es tomar los temas difíciles e intentar resolverlos desde una perspectiva transformadora, solidaria, que es lo que está detrás del Acuerdo por Valparaíso.
Nuevo escenario
- ¿Cuáles son los puntos en común con la ex-Concertación?
- Es una pregunta que al final se va a jugar en concreto, en caliente. ¿Cuánto acuerdo o no tenemos para poder empujar la expansión portuaria en la región? ¿Cuánto acuerdo tenemos para poder resolver la crisis habitacional? ¿Cuánto acuerdo vamos a tener o no para poder sacar la educación pública de la crisis en la que se encuentra o la crisis en la que está el Van Buren? Y ahí, insisto, que las alianzas tienen que ser amplias.
- ¿Hay un proceso de maduración en Transformar?
- Es que hay un nuevo escenario, y si uno no cambia con el nuevo escenario se queda en el pasado. Y cuando la política no logra ponerse de acuerdo, es la familia chilena la que lo pasa mal. Tan sencillo como eso. Tiene que ver con hacer política en las condiciones concretas que hoy día existen, donde uno no puede ni darse lujos ni desempeñar una trayectoria testimonial.
- ¿También puede ser que Transformar se haya vuelto tan realista como el Frente Amplio?
- Son dos cosas distintas, porque una cosa es ser realista y otra es resignarse. Ser realista es una de las condiciones fundamentales para hacer política. Una fuerza política o políticos que no son realistas se ven condenados al fracaso. Pero otra cosa distinta es resignarse. Resignarse a cambiar aquello que se considera injusto o abusivo con las personas. Y en ese sentido, el movimiento del que soy parte mantiene una convicción fundamental, y es que para salir del estancamiento económico, de la crisis social que vive el país, de los problemas que hay en seguridad y migración, se requiere construir respuestas por fuera de actual modelo de desarrollo. Transformar no es una fuerza que esté resignada, pero sí claramente es una fuerza realista, mientras que el Frente Amplio se resignó al avance de la derecha y a la política en la medida de lo posible.
"Transformar no es una fuerza que esté resignada, pero sí es una fuerza realista, mientras que el Frente Amplio se resignó al avance de la derecha".
"El Acuerdo por Valparaíso o la expansión portuaria son mejor entendidos por el mundo de la ex-Concertación que por el Frente Amplio, y eso me sorprende".