Correo
Fragmentación
El oficialismo pretende remover el umbral del 5% en la reforma del sistema político, perpetuando así la fragmentación política en el Congreso. Recordemos que este umbral fue producto de un consenso transversal para mejorar la calidad y eficiencia de la gestión parlamentaria.
Esta indicación no atiende a una visión de mejorar el funcionamiento del Estado. Por el contrario, entorpece el funcionamiento del mismo, curiosamente en un escenario en el que la oposición tiene altas probabilidades de alcanzar el poder. El razonamiento sería: "Perjudiquemos a la oposición, aunque con eso dañemos a Chile".
Resulta lamentable que quienes tienen por mandato servir al bien común prioricen cálculos partidistas y mezquinos por sobre la gobernabilidad, eficiencia y estabilidad de la nación.
Cristóbal Quiroz N.
Deber ser
El pelambre, sin duda, forma parte del diario vivir nacional. Nadie parece estar libre de estas amigables conversaciones. ¿Quién no ha participado de murmuraciones o comentarios mal intencionados? Diferente es cuando autoridades investidas por la ciudadanía caen en esta práctica y denigran la figura Presidencial, y más aún cuando tienen responsabilidades por su cargo, que les exige respeto por las autoridades del país.
No hay que caer en confusiones; para ejercer cargos en democracia mediante el voto ciudadano se requiere prudencia, calidad, preparación y no vulgaridad.
Joaquín Ortiz G.
Chats
Hoy, a fines del primer cuarto del siglo XXI, el antes y el después de un político lo marca, sin lugar a ninguna duda, la aparición de chats filtrados.
Y si tiene alguna duda, es cosa que vea cómo les ha cambiado la vida drásticamente a todos a quienes les han filtrado sus chats, o sea, tuvieron un antes (todo bien) y un después (todo mal).
Luis Enrique Soler Milla
Foco de inseguridad
El estero de Viña del Mar, en el tramo que va desde el puente Libertad al puente Quillota, es el principal foco de inseguridad y delincuencia en el plan. En ese tramo del estero viven entre 10 y 15 personas, hombres y mujeres, frecuentemente ebrios o drogados, que constituyen una amenaza para los transeúntes.
En las últimas semanas la situación se ha agravado, ya que no sólo se han producido robos a transeúntes (celulares, joyas, billeteras, etc.), sino que también han entrado a robar a casas y departamentos del sector cercano al estero. También han quebrado vidrios de autos estacionados en las calles cercanas y al interior de los edificios.
La situación es conocida por las autoridades, pero no se ha hecho nada serio para terminar con la situación.
Es urgente que se proceda a desalojar a los ocupantes del estero, sacando los colchones, carros de supermercado y basura acumulada en el lugar, manteniendo vigilancia en el sector.
Antonio Oneto Sessarego
Duc in altum
Se ha planteado una discusión acerca de si trabajar o no el Viernes Santo. Al respecto, hay consideraciones legales y de derechos adquiridos para no trabajar ese día. Asimismo, hay intereses económicos para obtener más y mejores ventas. También están aquellos que como cristianos reclaman su legítimo derecho a poder vivir su fe.
Con todo, y habida cuenta de las legítimas inquietudes, existe un ethos cultural que progresivamente prescinde de lo sagrado, pretendiendo dejar a Dios fuera de la historia. Sin embargo, la misma historia nos demuestra que cuando se pierde el sentido de Dios, el hombre se vuelve contra el propio hombre y lo destruye. Entonces, el Viernes Santo, con toda la riqueza humana y espiritual de su significado, es un faro que, desde la contradicción de un hombre crucificado, llamado Jesús, abre las puertas a la esperanza para los heridos de la historia.
Por tanto, no dejemos que nos roben la esperanza, pues tenemos la certeza de que la vida -y no la muerte- tiene la última palabra. Naveguemos duc in altum (mar adentro) en medio de las tormentas y dificultades que agobian al Chile de hoy: homicidios, narcotráfico, cesantía, inseguridad, delincuencia desatada, inmigración ilegal, listas de espera en la salud pública, damnificados por los incendios esperando una solución habitacional, tomas de terrenos que violentan el Estado de derecho, quemas, homicidios y atentados en la Araucanía, exiguo crecimiento económico y una deuda pública que amenaza la asignación de recursos a las prioridades de los chilenos: seguridad, salud, vivienda, etc. En fin, cuidemos los tiempos y espacios sagrados, animando la esperanza de los sufrientes de cualquier raza o condición.
P. Francisco Javier Astaburuaga Ossa
Evaluaciones inclusivas
Los resultados del Simce 2024 han mostrado avances significativos en 4° básico, con incrementos de 6 puntos en Lectura y 5 en Matemática, alcanzando los puntajes más altos desde 2002. En mi colegio, donde trabajo hace 16 años, los resultados también fueron positivos, con un aumento promedio de 20 puntos en cada asignatura evaluada. Sin embargo, más allá de las cifras, la verdadera pregunta es: ¿qué estamos midiendo realmente?
El Simce sigue siendo una prueba estandarizada que no considera las distintas realidades de los estudiantes, especialmente aquellos con discapacidad intelectual o que presenten necesidades educativas especiales asociadas a otras discapacidades o provenientes de contextos migrantes. Estas evaluaciones los dejan fuera del análisis, ocultando una parte crucial de nuestra comunidad escolar. ¿Qué tan reales son entonces estos avances si no reflejan la diversidad de nuestras aulas?
Se ha hablado de una "generación perdida" por la pandemia, pero ¿de verdad hay generaciones que se pierden? Más bien, hay sistemas educativos que no saben encontrarlas. En lugar de quedarnos anclados en el discurso de la pérdida, deberíamos enfocarnos en crear evaluaciones inclusivas, que reconozcan y potencien las múltiples habilidades de todos los estudiantes.No se trata de negar la importancia de la evaluación, sino de redefinirla. Una prueba que sólo entrega un número no puede ser la brújula de nuestras decisiones. Debemos mirar hacia adelante y construir herramientas que nos permitan medir conocimientos y también comprender la riqueza de nuestras aulas. Porque las generaciones no se pierden. Se les deja atrás cuando la educación no sabe cómo alcanzarlas.
Viviana Rivera Barrientos
Fonoaudióloga y académica
Facultad de Educación, U. Central