El umbral del 5% para tener diputados complejiza la reforma al sistema político
Proyecto transversal de senadores fue aprobado en general el 21 de enero, y el 3 de este mes el Ejecutivo presentó indicación que lo modifica y elimina ese piso para la electividad.
Con el Sistema Electoral Proporcional e Inclusivo "devolvemos a cada ciudadano el poder real de su voto", a la vez que "estamos apostando por el recambio generacional, por la inclusión, por bajar las barreras de entrada al quehacer legislativo para los partidos más pequeños o más jóvenes, los nuevos liderazgos, las figuras nacidas de los movimientos ciudadanos", señaló la entonces Presidenta Michelle Bachelet el 27 de abril de 2015, al promulgar la nueva normativa que reemplazó al Sistema Electoral Binominal.
Los 7,2 partidos políticos con representación parlamentaria promedio existentes entre 1989 y 2013, subieron a 21 en la elección de 2021, y hasta fines del año pasado las colectividades legalmente constituidas en el país llegaban a 25, y otras seis en formación, "fragmentación que hace muy difícil la gobernabilidad del país", expuso el presidente del Senado, José García Ruminot, a propósito del proyecto de reforma constitucional que introduce modificaciones al sistema político y electoral, presentado en noviembre del año pasado por un grupo transversal de senadores.
"Eso es lo que se busca corregir con esta reforma. El propósito es facilitar la toma de decisiones en políticas públicas, tener mayor gobernabilidad y capacidad de construir acuerdos sólidos para la toma de decisiones", agregó.
Ello, en concordancia con una declaración de la Asociación Chilena de Ciencia Política (ACCP), suscrita por 102 expertos, que en abril de 2024 manifestó que "si hay algo que puede ser considerado como un virtual consenso es la necesidad de mejorar la capacidad de respuesta del sistema político ante las necesidades ciudadanas".
Proyecto transversal
Impulsado por parlamentarios de oficialismo y de oposición, el proyecto de reforma se origina en una moción presentada por la senadora Luz Ebensperger (UDI) y los senadores Alfonso De Urresti (PS), Rodrigo Galilea (RN), Ricardo Lagos Weber (PPD) y Gastón Saavedra (PS), y en otra moción de parte de la senadora Paulina Núñez (RN) y los senadores Juan Antonio Coloma (UDI), Luciano Cruz-Coke (EVO), Iván Flores (DC) y José García Ruminot (RN).
La propuesta establece en lo fundamental que solo los partidos que logren al menos el 5% de los votos a nivel nacional podrán tener representación en la Cámara de Diputados, regla que no se aplicará al partido que tenga escaños suficientes para sumar como mínimo ocho parlamentarios en el Congreso Nacional, entre los eventualmente elegidos en dicho comicio parlamentario y los senadores que continúan en ejercicio hasta la siguiente elección.
Asimismo, plantea que perderán su cargo los diputados y senadores que renuncien a sus partidos, o los independientes que se integren a un partido distinto al que representaron al ser elegidos, y que "el diputado o senador que se encuentre en alguna de las situaciones descritas será reemplazado por el ciudadano que señale el partido político que hubiere declarado su candidatura".
Indicación del gobierno
El Senado aprobó en general el proyecto el 21 de enero último, por 35 votos a favor y 11 en contra, y pasó a la Comisión de Constitución, que preside Alfonso De Urresti.
Pero el jueves 3 de este mes el Gobierno ingresó una indicación sustitutiva, que contempla un nuevo texto para la iniciativa (ver recuadro en página 5) y no incluye un umbral mínimo del 5% en la asignación de escaños en el Congreso, que constituye "el corazón de esta reforma constitucional, de aquellos que la patrocinamos y particularmente de nuestras bancadas" por la polarización, fragmentación "y este pirquineo, casi compra de votos de este y cualquier Ejecutivo", declaró la senadora Luz Ebensperger, en coincidencia con quienes la apoyan.
Motivos y efectos
¿En qué aspectos de la ley que hace diez años sustituyó el sistema electoral binominal por uno de carácter proporcional inclusivo radica el origen de la fragmentación de partidos que experimenta hoy el país, que dificulta la adopción de acuerdos y complejiza la gobernabilidad?
Tres analistas políticos revisan causas y efectos de esos cambios, así como las opciones existentes para morigerar la atomización y propender a un sistema más ordenado y capaz, como plantea la Asociación de Ciencia Política, de responder con la velocidad que se requiere a las necesidades ciudadanas
Mario Herrera, director del Departamento de Ciencia Política de la Universidad de Talca, plantea que el sistema binominal cumplía con el objetivo indispensable para la democracia de mantener la estabilidad en torno a dos grandes coaliciones, mientras el actual buscaba avanzar en otro objetivo, la representación, a fin de que el porcentaje de votos fuera lo más parecido posible al porcentaje de diputados electos, lo que permitió la entrada de nuevos actores al Congreso, como el Frente Amplio y el PDG.
"El problema de la fragmentación, efectivamente, se origina en el sistema electoral", expone, pero no lo ve como sinónimo de polarización, porque puede implicar mayor capacidad del sistema para representar minorías significativas. El
El pecado de base son los pactos electorales, porque los pactos se hacen para gobernar, no para elegir".
Debemos hacernos cargo del florecimiento de las 'pymes políticas' que sobreviven del financiamiento electoral".
Fragmentación no es sinónimo de polarización. El problema es cuando los sistemas de partidos tienden a esta última".
Rosa Zamora Cabrera
rosa.zamora@mercuriovalpo.cl
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