DE TAPAS Y COPAS Olmué Natura, ocio y descanso
POR MARCELO BELTRAND OPAZO, CRÍTICO GASTRONÓMICO
Ocio y descanso, actividades que hoy, más que nunca, son difíciles de realizar. Pensando sobre esto, visitamos, hace unos días, las instalaciones de Olmué Natura, un espacio para el descanso y la cultura. El día estaba luminoso y con una temperatura muy agradable. Llegamos y antes de hacer el check-in, que es a las tres de la tarde, fuimos a almorzar al restaurante del Hotel. El restaurante cuenta con dos espacios enormes, y donde la propuesta gastronómica es de comida chilena. Nos sentamos en la terraza, con una vista que da a todo el valle, ya la vista relaja a cualquiera, porque la naturaleza tiene eso de tranquilidad, de equilibrio, de armonía, por lo mismo, es casi imposible abstraerse de ella y no sentirse bien en espacios armónicos y equilibrados. Bueno, comenzamos con un negroni, el de siempre, más un martini, que maridó con unos panes de ciabatta con dos salsas. Luego, de la carta seleccionamos el Tiradito de salmón y el Mix de hojas verdes.
Pero antes de describir la degustación y la experiencia de los platos, me gustaría poder reflexionar sobre el ocio y el descanso. El ocio se define comúnmente como el tiempo libre que se tiene una vez cumplidas las obligaciones laborales y cotidianas. Es un tiempo que puede ser utilizado para actividades que proporcionan satisfacción personal y bienestar. ¿Pero hoy, en una sociedad que nos obliga a rendir activamente, incluso en tiempos de ocio, cómo entendemos el descanso? Buena pregunta.
Antes de responder o seguir con la reflexión, sigamos con la experiencia del almuerzo en el restaurante del Olmué Natura.
Las dos entradas elegidas estaban muy ricas. Primero, el Tiradito de salmón, esta propuesta tiene lo principal de un plato como este, y eso es, poder saborear y apreciar lo principal, que es, el salmón, y acá lo podemos hacer; luego, la leche de tigre, que debe lograr un contraste, con el aderezando, aportando sabor y no inhibiendo al pescado, también se logra. En resumen, el Tiradito estaba muy rico, el sabor del salmón (fresco), la leche de tigre con la acidez media, sabrosa. Nos gustó. Y la segunda entrada, el Mix de hojas verdes de temporada con frutos secos, queso azul, bañado con un dressing de miel, y tomatitos cherry, estaba realmente rica. Es increíble cómo se puede disfrutar una ensalada, cuando esta está bien condimentada y los ingredientes perfectamente elegidos. Porque las distintas texturas, grasitudes y la acidez con toques dulces de la miel, hacen de esta ensalada un gran plato. Cuando podemos tomarnos el tiempo en una ensalada, vamos distinguiendo que cada hoja es distinta a la otra, tanto en sabor, como en textura. La lechuga y el cale, por ejemplo; o si pensamos en el sabor de los tomatitos cherry y su acidez; o el queso azul, con su cremosidad y su salinidad propias del queso; o, por último, el fruto seco que aporta textura y sabor. Una excelente propuesta. De fondo, música, con Juan Paniagua, excelente músico que le da profundidad al almuerzo.
Ahora, sigamos pensando en el ocio, pues este es considerado esencial para la salud mental y física. Diferentes estudios han demostrado que actividades recreativas pueden reducir el estrés, mejorar estado de ánimo y fomentar la creatividad. Pero ojo, no olvidar lo que nos dice Byung-Chul Han, sobre la sociedad actual, que ha caracterizado como una "sociedad del rendimiento", en la que el valor de los individuos se mide en términos de su productividad y eficiencia. El ocio puede ser transformado en una extensión del trabajo, donde las personas sienten la necesidad de ser productivas incluso en su tiempo libre.
Sigamos con la degustación. El plato de fondo que elegimos fue Cazuela, y la verdad es que no siempre encontramos esta preparación tradicional en los restaurantes, lamentablemente. La cazuela del Olmué Natura estaba muy bien lograda, partiendo por el caldo, con cuerpo, y mucho sabor. Se aprecia la calidad de los productos. El arroz en su punto, al igual que los demás componentes, todos cocinados al dente. Nos gustó mucho. Después pedimos otro plato tradicional, Pastel de choclo, y también, gran sazón, sabor y calidad de productos. Felicitaciones por eso. En cuanto a los postres, elegimos Leche asada y Celestino con helado de plátano. La leche asada no estaba bien lograda, le faltó sabor, algo que a veces ocurre, pero siempre hay que propender a la excelencia en la cocina, cuestiones como estas ocurren en nuestra casa, pero en un restaurante debiera ser casi perfecto, es decir, ejecutar bien la receta que se tiene. Y en cuanto al Celestino, este estaba realmente bueno, la masa suave y esponjosa, el majar no tan dulce y el helado como contrapunto perfecto. Y como siempre pedimos el amaretto Disaronno, pero en esta oportunidad no había, lamentable. Un bar siempre debiera tener buenos productos, si un restaurante tiene bar, este debe tener lo mejor, porque al igual que la cocina, el resultado dependerá de la calidad de sus productos. Pero bueno, como no había amaretto, pedimos menta y un whisky, más, el café, que estaba bien preparado.
Después del almuerzo, hicimos el check-in, y nos dirigimos a la habitación que teníamos reservada. Y acá me detengo, porque las instalaciones del Olmué Natura son de alto estándar, habitación amplia, muy bien equipada, con una pequeña terraza y salida a los jardines. Podemos decir que en este lugar sí se puede practicar el ocio, el descanso.
Olmué Natura cuenta con un espacio que se llama Terra Viva, y Terra Viva es el lugar de la música. Es impresionante el aporte que hace a la promoción de la música nacional, con una cartelera variada, cada fin de semana encontramos artista presentándose acá. Esta noche, que nosotros estuvimos, le tocaba el turno al compositor Álvaro Scaramelli. Junto a ciento cincuenta personas escuchamos, cantamos y bailamos los temas que recordábamos de los ochenta. Todo un reencuentro con la historia, tanto del país como de cada uno de los que estábamos esa noche. de verdad, fue una noche inolvidable.
Después de un sueño reparador, en un silencio total, al otro día, llegamos al desayuno, un buffet con productos naturales, de la mejor calidad. Y como teníamos que vivir la experiencia completa, decidimos conocer la piscina temperada. Extraordinaria. En ese lugar uno se puede relajar y descansar, vivir el ocio, tan necesario. Todo eso, antes del almuerzo. La experiencia del descanso es la conexión con uno mismo.
Ahora, nos quedaba el almuerzo, antes de volver a Viña del Mar. Así es que pedimos un consomé de pollo (muy rico y bien preparado); compartimos una empanada de pino (masa perfecta, relleno con poco aliño y mucho sabor); Espagueti con salmón y camarones (muchos sabor, al dente y el salmón en su punto, así como los camarones, aportando texturas); y la Carne de res en cocción lenta con verduras asadas (carne muy blanda y con mucho sabor, las verduras al dente, con el sabor propio de la verdura); y de postre, pedimos el Volcán de chocolate (si bien, venía un poco desarmado, estaba muy rico) y el Crème Brûlé (cremoso y con la costra de azúcar perfecta).
Quedamos con gusto a poco, nos faltaron días y más tiempo para el ocio, para descansar. El espacio de Olmué Natura ha sido pensado para el descanso, es un lugar cómodo, el restaurante tiene una gran vista al valle y la naturaleza siempre sorprende. El lugar donde nace Tierra Viva, se vive naturaleza, desde el piar de las aves, al verde de su valle. Realmente es un lugar donde la paz y la belleza de la naturaleza se unen.
- Olmué Natura Lodge & Spa
- Pasaje Cabrería n°2681 con calle La Gruta, Olmué.
- https://olmuenatura.cl