Colo Colo tenía todas sus esperanzas para una posible mejora en Copa libertadores en su visita a Fortaleza el martes pasado. Por eso la goleada 4-0 en contra no sólo se vivió como una frustración, sino también como una tragedia, pues lo obligó a asumir una realidad de equipo en crisis, con escasas posibilidades de avanzar y con un panorama adverso en el Torneo Nacional, en el que ocupa el puesto 11 de la tabla.

No fue sólo una derrota más para los albos y así lo asumió todo el equipo, encabezado por el máxima estrella, Arturo Vidal, y el entrenador Jorge Almirón, quien curiosamente antes del encuentro habló de que todos los ciclos se acaban aunque uno no lo quiera, en una declaración inesperada para su estilo.

La inferioridad ante el equipo brasileño fue demasiado evidente y los errores de la zaga alba, grotescos. Con ello el Cacique quedó hundido en el fondo de la tabla del Grupo E con 2 puntos, por debajo de Bucaramanga (5), Fortaleza (7) y Racing (7). A falta de dos fechas, parece más realista pensar en el tercer lugar que da un cupo en la Copa Sudamericana que en octavos de final de la Libertadores. Y para eso debe obtener buenos resultados contra los colombianos en Santiago y con los argentinos en Avellaneda.

Autocrítica feroz

Vidal fue el primero en sacar la voz tras la derrota al afirmar que "sabemos la calidad de jugadores que hay, sabemos lo que veníamos trabajando, sabemos que todavía nos queda el Campeonato Nacional, la Copa Chile, acá en la Copa todavía nos quedan dos partidos para tratar de avanzar a Libertadores o seguir en Sudamericana".

El volante añadió que "vamos a trabajar duro, a pensar en lo que se hizo ante Fortaleza, y un equipo que lo hizo tan bien el año pasado, este año no se puede equivocar tanto y eso lo sabemos".

"Así es que pedirle disculpas a la gente, a todos los que vinieron acá, a esa gente que se gasta su dinero para estar con nosotros y que se merecen todo el respeto, a la gente que va al estadio y a no a los de redes sociales. Les prometo que el Campeonato Nacional será de nosotros", sentenció el astro albo.

Mientras que el técnico Almirón apuntó que "tuvimos las primeras jugadas de aproximación y después, por errores propios, nos lo hicieron pagar. Es difícil porque ellos agarran confianza con una ventaja importante, pero son partidos muy difíciles de analizar. Hay cosas que pasaron y nadie esperaba este resultado".

Posteriormente se refirió a versiones que hablan de una hipotética salida suya del club: "No, nada de eso. Fue un partido duro en el que no nos salió nada. No tiene nada que ver la falta de competitividad y cuando uno necesitaba ganar, también nos servía no perder, pero fue catastrófico".

Luis Enrique podrá festejar hoy con ganas su cumpleaños 55, un día después de que el Paris Saint-Germain lograra su segunda clasificación para la final de la Champions League en su historia, tras derrotar en la vuelta por 2-1 al Arsenal, que peleó hasta el final por dar la vuelta a la eliminatoria, pero se encontró con un rival con más puntería y un heroico Gianluigi Donnarumma.

El meta italiano, ya decisivo en la ida, en los octavos contra el Liverpool y en los cuartos ante el Aston Villa, protagonizó tres paradas magistrales que le valieron el billete para Múnich al equipo francés, que ante el Inter de Milán tratará de confirmar su condición de favorito el 31 de mayo.

Una hazaña para un Luis Enrique que en dos campañas al frente del club ha conseguido semifinales y final y que encabeza un proyecto joven y prometedor con mucho potencial por delante, entre ellos el defensa ecuatoriano Willian Pacho, el segundo de ese país en llegar a la final tras Antonio Valencia.

En la cancha, Fabián Ruiz abrió la cuenta con un disparo al 27', consolidó el resultado Achraf Hakimi al 72' después de que Vitinha perdiera un penal al 66' y descontó Bukayo Saka al 76'. Tras el duelo, Hakimi destacó que "somos una familia, Luis Enrique ha hecho un trabajo increíble, es un genio".

Luis Enrique, a su turno, dijo que "sufrimos, un rival como el Arsenal te crea complicaciones. (...) Y en el segundo tiempo nos tranquilizamos y fue más disputado", añadió.