Everton hizo la tarea y se impuso ante la UC
COPA CHILE. Su eventual clasificación a octavos de final seguirá en vilo, debido a la suspensión del duelo entre La Calera-San Luis.
U n rehabilitador triunfo -que le debería devolver el "el alma al cuerpo" al técnico y los jugadores Oro y Cielo-, consiguió ayer Everton, al superar por 2-1 a la Universidad Católica y mantener vivas sus posibilidades de acceder a los octavos de final de la Copa Chile 2025.
Lo anterior, sin embargo, permanecerá en el aire (al menos por unos días) debido a la suspensión del pleito que disputaban en simultáneo los equipos de Unión La Calera y San Luis de Quillota en el "Nicolás Chahuán", el cual fue suspendido a los 51' cuando el marcador seguía 0-0, por falta de garantías (ver nota al margen).
En Sausalito, en tanto, la misión primaria de Everton pasaba por ganar (pues igualando o perdiendo con la UC, quedaban eliminados), pero por sobretodo, mostrar otro "rostro" al que exhibieron ante el propio elenco cruzado en La Florida y luego en casa ante Palestino, en donde el mal juego y sus derrotas (inapelables en lo futbolístico) dejaron a los viñamarinos en el penúltimo puesto de la Liga de Primera, en zona de descenso.
Ayer, por cierto, los puntos eran por otro torneo (la Copa Chile), pero de igual modo era necesario mostrar otra imagen y mejorar la actitud. Y al parecer, el plantel viñamarino así lo entendió, ya que Everton mostró otro funcionamiento ante un rival que, en el papel, llegaba con cuatro delanteros al Sausalito.
Por el lado viñamarino, el técnico Larriera dejó en el banco a tres habituales titulares como Diego Oyarzún, el "Colo" Ramírez y el meta Ignacio González, buscando probar otros nombres en puestos claves; mientras que al medio, el tridente Berríos-Moya-Madrid (que también fue de la partida en el triunfazo ante la "U" del pasado 27 de marzo) volvió a mostrarse sólido y, principalmente, afiatado. Por la banda izquierda, en tanto, el cuestionado Alex Ibacache (que salió lesionado a los 38') volvió a demostrar que cuando se dedica a jugar (y no a "tontear"), puede ser un buen aporte, mientras que Lucas Soto por derecha, también estuvo en buen.
Así las cosas, Everton sorprendió de entrada, ya que antes del primer minuto de juego, el capitán Madrid, tras pase de Alan Medina, superó la resistencia del debutante Darío Melo. Zampedri, de penal a los 17' (infracción en la línea de Ramiro González a Montes), puso la paridad, pero el mismo González tuvo su revancha a los 38' para con un soberbio cabezazo darle los tres puntos a los viñamarinos.
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