"Se podrían reparar tantos dolores con esa plata y eso genera mucha rabia e impotencia"
Crítica del caso ProCultura y expectante del reordenamiento oficialista en la primaria presidencial, la diputada PPD Carolina Marzán explica que si no asistió al cónclave regional de Gobierno del sábado fue porque prefiere "acciones antes que fotos", expresando su molestia ante gestiones políticas que privilegian cuoteos antes que trabajo territorial.
- El sábado pasado hubo un cónclave regional del oficialismo. ¿Por qué no fue?
- Respecto a este cónclave, hablé previamente con el delegado regional y le planteé mis aprensiones y molestias con ciertas gestiones de orden político. Le dije que lo que no se ha amalgamado políticamente en tres años, es complejo que suceda en estos últimos meses, dado el escenario que estamos enfrentando, con primarias presidenciales y candidaturas parlamentarias. Entonces, lo que estamos viendo ahora, de manera muy lamentable, es que hay sectores que en lugar de difundir la gestión territorial, piden cabezas, direcciones, y menoscaban el trabajo que algunos estamos realizando hace mucho tiempo. Esa fue la aprensión que motivó mi ausencia del cónclave.
- ¿Hay desafíos que ya no se lograron?
- No es que no se puedan lograr, pero veo complejo que lo que no se ha afiatado en estos tres años se logre en estos meses que quedan para el término de este Gobierno. Insisto, el trabajo, las confianzas y lealtades se construyen en el día a día, más allá de que tú tengas una bandera política distinta a la persona que está al lado. Yo prefería estar tranquila antes que ir a marcar presencia al cónclave. Para mí, más que una foto, son las acciones las que valen.
- ¿Es una crítica a la gestión del Gobierno en la región, al delegado, al gabinete regional?
- Voy a contarte mi caso. Para mí, las gestiones en el territorio son urgentes y yo prefiero acudir a los ministerios respectivos, a Santiago, porque creo que ahí hay una tramitación mucho más rápida que en las seremías regionales. Me explico, para mí es urgente acortar pasos, porque las demandas y los dolores no esperan burocracia. Hay un par de seremías con las que veo temas menos urgentes, pero si estoy trabajando temas de vivienda, obviamente lo veo con el ministro Montes, o si estoy con hospitales, voy donde la ministra de Salud.
- ¿No confía mucho en los equipos regionales?
- Más que eso, para nosotros es mucho más rápido ir a Santiago. No tiene que ver con las facultades de los seremis, aunque ojo, yo creo que las facultades te las vas haciendo. Yo misma, como diputada, mis atribuciones son legislar, fiscalizar, representar, pero siempre estoy saltándome ese cerco. Siempre digo, yo golpeo la puerta y si no me la abren, la empujo, o le puedo pegar hasta una pateadita.
- Dijo que otra de sus aprensiones sobre el cónclave se centra en el menoscabo en el trabajo y el que constantemente se pidan cabezas. ¿Es el cuoteo también?
- Es evidente y es cierto que todos queremos que nuestras banderas políticas y sociales estén instaladas en las discusiones, en temas legislativos, en las gestiones. Pero yo creo que hay que ser respetuosos y prudentes. Entiendo que hay cercanías de sectores políticos y, obviamente, siempre es así, a los gobiernos de turno. Y en ese sentido, nosotros ni siquiera éramos parte del anillo de este Gobierno y eso es una realidad. Yo no peleo con eso, porque a mí no me interesa ser ni el corazón ni el anillo de este Gobierno, sino trabajar por las personas; un rol que me he tomado con mucho rigor, con mucha disciplina y de manera muy seria, porque el tiempo pasa y las personas siguen con sus demandas y sus carencias.
No es continuidad
- ¿Cómo se posiciona frente al Gobierno y sus aliados del FA?
- Para mí, las confianzas se construyen y, en este caso, el panorama lo tengo claro desde el día uno. Creo que muchos de nosotros, que somos del oficialismo, que apoyamos al Gobierno, tenemos claro que quizás no somos un sector al que nos tengan mucho cariño, pero a pesar de ello, me pongo las anteojeras y así he conseguido avanzar en proyectos de ley importantes, como el de seguridad y soberanía alimentaria.
- ¿Carolina Tohá tiene que marcar distancia con el Gobierno?
- Esto lo ha dicho Carolina Tohá. Ella lo que está planteando no es la continuidad de este Gobierno, y ese concepto es clave, porque hay muchas cosas que trabajar, levantar, reforzar y darle al Gobierno el aire de una mirada madura, con experiencia, como tiene ella. Creo que lo mejor que nos pudo haber sucedido a quienes hoy día apoyamos su candidatura fueron estos tres años de experiencia que ella tuvo en este Gobierno, porque se tuvo la oportunidad de recoger las cosas débiles y los temas que no estaban en agenda para hacerlos propios de esta candidatura.
- ¿Cómo se hace creíble ese desmarque si el papel de Tohá fue tan relevante en este Gobierno?
- Es que estamos en un nuevo ciclo político y, sin duda, este Gobierno está cerrando un ciclo. Hay cosas que se han entrampado en el camino, obviamente, porque los acuerdos son complejos y ha sido difícil llegar a acuerdos con sectores de extrema derecha. Pero lo importante es abrir una hoja de ruta nueva, renovadora, y sobre todo me refiero a lo que está pasando con el tema de Procultura y todas las situaciones de recursos mal habidos.
- ¿Cuál es su análisis sobre lo que está pasando?
- Es que son casos que generan mucha impotencia y rabia, porque vemos muchas necesidades en el territorio, mucha carencia y, entonces, uno empieza a hacer los cálculos de todo lo que se podría reparar en la región y sus 38 comunas con una parte muy pequeña de todos los recursos mal utilizados, de todos los fondos que se han robado, de lo que se ha malversado. Se podrían reparar tantos dolores con esa plata y eso genera mucha rabia e impotencia.
- En el Frente Amplio acusan espionaje. El diputado Diego Ibáñez se desmarca de cualquier vínculo con Alberto Larraín y ProCultura.
- Es que todos se desmarcan, porque la política no es un espacio de lealtades. Entre el poder y la amistad, está claro que es el poder el que manda. La política no es un espacio para buscar amistades ni lealtades. Sería maravilloso que ocurriera, pero no es así. Por eso creo que en este minuto es el progresismo el único sector que puede darle gobernabilidad al país, es nuestra candidata, Carolina Tohá, que sabe lo que hace falta en seguridad, es una mujer muy sólida. En este minuto ella es la única persona que puede unir a la centroizquierda para darle gobernabilidad a este país.
Va por el senado
- Por último, le pregunto si todavía le interesa competir por el Senado en noviembre. ¿Es así? ¿Cuál es su proyección sobre la definición parlamentaria en el oficialismo?
- Claro que me interesa competir por el Senado, pero no estoy ansiosa, más bien soy mesurada y pragmática. Lo primero es ver lo que pase el 29 de junio con el resultado de la primaria, que creo ganará Carolina Tohá. Hay que ver qué pasará con los partidos que están en la primaria, porque se supone que hay que apoyar a quien gane. Ahí el partido tendrá que acordar de manera armónica con las demás fuerzas políticas y el rol del PPD será importante. Se nos quiere denostar diciendo que somos un partido chico y estamos prontos a desaparecer, pero la historia nos dice lo contrario. No importa la cantidad, sino la calidad del grupo que compone este gran colectivo que es el PPD, que hoy está construyendo alianzas con el Partido Radical, con el Partido Liberal, con el PS, con la presencia de gente de la DC.
"Le dije al delegado que lo que no se ha amalgamado políticamente en tres años, es complejo que suceda en estos últimos meses. Esa fue la aprensión que motivó mi ausencia del cónclave".