LA TRIBUNA DEL LECTOR
POR RAFAEL TORRES ARREDONDO, DIRECTOR MUSEO BABURIZZA
Las personas celebramos nuestras efemérides personales con especial agrado, ello pasa, por ejemplo, con nuestros cumpleaños y aniversarios de matrimonio, entre otras celebraciones que marcamos especialmente en nuestro calendario. Con las instituciones pasa lo mismo; su aniversario de fundación o alguna fecha especial para su entidad son celebrados con entusiasmo. Así es el caso también para los museos, que celebran el Día Internacional de los Museos, DIM, organizado por Unesco, para poner en valor a estos recintos guardianes de la memoria y el patrimonio de las distintas naciones y comunidades. Esta festividad se celebra cada 18 de mayo, desde el año 1977, en todos los recintos museales del mundo y es, desde luego, una gran fiesta de la cultura universal.
Para este año el lema escogido es "El futuro de los museos en comunidades en constante cambio", que nos interpela a mirar como en una era marcada por la transformación constante, los museos se encuentran a la vanguardia del cambio, navegando por un panorama dinámico moldeado por acontecimientos globales cambiantes y un conjunto de necesidades sociales en permanente evolución. El tema del DIM este año nos invita a reimaginar el papel de los museos como conectores esenciales, innovadores y guardianes de la identidad cultural. Debemos tener en cuenta que hoy día los museos son algo más que sólo espacios de conservación: son participantes activos en la configuración de comunidades sostenibles e inclusivas. Ello es una demanda social e incluso ética.
Hoy en día, los museos deben no sólo hacerse cargo de lo histórico y patrimonial, sino que también se deben comprometer concretamente con la inclusión, que garantice a todas las personas, sin ningún distingo, el acceso a los recintos y a la comprensión de su exhibición, independiente de cualquier condición o circunstancia. También tienen un rol en aportar al desarrollo de su comunidad y entorno, desde la perspectiva de la economía local y desarrollo económico, así como también son grandes agentes del turismo de intereses específicos.
Otro rol es el de dinamizador del espacio adyacente a su edificio, generando un entorno grato, limpio, bonito y cuidado, ya que son parte de la postal del visitante y se levantan siempre como referencia urbana. No es posible entender una descuidada presentación del sector en el cual está emplazado un museo.
La labor educativa es quizás en la que mayor fuerza ponen los museos, sabiéndose espacios no formales de enseñanza, pero de tremendo impacto en las comunidades educativas. Una visita al museo permite aprendizajes de tan variadas disciplinas, que permiten a profesores y guías desarrollar variadas e importantes actividades de aprendizaje de sus alumnos. Pensar que un museo de bellas artes o de ciencias naturales sólo tiene alcance formativo en esas disciplinas, es una mirada corta de aquello que los museos entregan. Compresión del medio, formación social, valores, labores, historia, son una parte del universo de conocimientos que se pueden recabar en un museo. Por todo lo anterior es que estos recintos son parte fundamental del proceso educativo.
Por otra parte, también vale mencionar la diversidad de actividades que realizan los museos, aparte de las exposiciones permanentes y temporales, se desarrollan en ellos talleres, conciertos, charlas, cursos, eventos sociales, empresariales, comerciales, filmaciones, entre muchas acciones, que buscan a los museos por sus buenas instalaciones y por asociarse a una marca seria y reconocida.
En esta ocasión de celebrar un nuevo DIM, quisiera destacar a los museos que conforman la Red ViVa, de Viña del Mar y Valparaíso, que representan una diversidad temática, corporativa e histórica, que enriquece profundamente la oferta cultural de nuestras ciudades, que cuidan el patrimonio y la historia y que siempre están disponibles para aportar y participar, en todo aquello que vaya en pro de un mejor vivir. Hago aquí una mención especial al Museo Baburizza de Bellas Artes de Valparaíso que tengo el honor de dirigir y que este año está cumpliendo 130 años de existencia como faro de la cultura porteña. La historia y trayectoria del Baburizza, están íntimamente ligadas a la de la ciudad en que se encuentra y al compromiso y empuje de quienes lo crearon. Cada museo existente en nuestra zona, ha sido el resultado del esfuerzo de hombres y mujeres, que han creído buenamente necesario, que su comunidad cuente con recintos que testimonien la historia de sus integrantes, a través de distintas miradas y relatos.
Celebrar este día es una valiosa oportunidad y debemos aprovecharla. Siempre será gratificante recorrer un museo y, en él, aprender, conocer y disfrutar.