Correo
Compleja realidad porteña
Señalar a estas alturas que la ciudad de Valparaíso está en la UTI es ser optimista. Creo que ya se encuentra en estado vegetal. Siguen cerrando emblemáticos establecimientos de larga data y la comuna se transforma en una ciudad de inseguridades y "cuna de ladrones".
Valparaíso no se destruyó por su propio ser, sino que fue destruido por alcaldes de dudosa y nula gestión que fueron elegidos por cegados votantes que elegían el mal menor, que terminó siendo el mal peor.
Carlos Ibáñez Pettinelli
Seguridad y buena gestión
La última encuesta CEP confirma un cambio en las prioridades de la ciudadanía: la seguridad se consolida como el principal desafío para el país, seguida por el narcotráfico y la corrupción, que ocupan el quinto y sexto lugar, respectivamente.
El crimen organizado, aunque de aparición reciente en Chile, tiene un alcance tan profundo que amenaza la estabilidad democrática y la viabilidad de nuestra sociedad: corrompe las instituciones, debilita la cohesión social, destruye las estructuras socioterritoriales e impide el desarrollo económico.
Frente a este escenario, el Estado reacciona tarde, sin articulación ni inteligencia efectiva, mientras las redes criminales ganan terreno a un nivel preocupante. La sensación es de impasibilidad ante una corrupción desbordada y una impunidad cada vez más normalizada.
En paralelo, el 85% de los encuestados percibe que el país está estancado o en decadencia. En lo económico, el Estado debe recuperar su capacidad de gestión estratégica. No se trata sólo de "permisología", sino de eficiencia, evaluación de impacto, asignación adecuada de recursos y profesionalización del aparato público.
La observancia de estos dos grandes ámbitos debe ocupar parte prioritaria de la agenda para los futuros gobiernos. Seguridad y buena gestión no son temas separados: sin orden ni confianza en las instituciones, no hay desarrollo posible.
Eric Latorre Director Magíster en Gobierno y Dirección Pública, Universidad Autónoma de Chile
Jubilación obligada
En 2050, uno de cada tres chilenos será una persona mayor, según proyecciones del INE. ¿Queremos limitar su contribución en el mundo del trabajo? La norma incluida en la Ley de Presupuestos que exige a los funcionarios públicos retirarse a los 75 años desde 2027, implica plantear una jubilación obligatoria a más de 2 mil trabajadores de ese sector, sin revisar estructuralmente el sistema del trabajo y de pensiones.
Esta situación podría restringir las posibilidades de quienes hoy, pasados los 60 años, siguen participando activamente y quieren continuar en el mercado laboral. Según la Subsecretaría del Trabajo (2024), cerca del 30% de este grupo continúa trabajando, muchas veces en condiciones precarias, ya sea por necesidad económica o por decisión personal. Además, más de 770 mil personas mayores en edad de jubilación realizan actividades laborales, muchas sin acceso a la formalidad (Observatorio del Envejecimiento UC, 2024).
El envejecimiento demográfico exige políticas públicas que reconozcan trayectorias diversas y significativas en la vejez. En ese marco, avanzar hacia una estrategia de desarrollo de carrera permitiría articular mecanismos de integración social y participación laboral, como ya ocurre en otros países.
Más que establecer una edad de retiro obligatoria, se trata de garantizar condiciones para que las personas mayores puedan decidir cómo seguir aportando, reconociendo sus capacidades, motivaciones y contextos, asegurando que el envejecimiento no implique quedar al margen de un país que busca un desarrollo justo y sostenible.
Isabella Cuneo Facultad de Ciencias Sociales, Jurídicas y Humanidades, Universidad Gabriela Mistral
Recuperar la biodiversidad
"El mundo está en alerta por la pérdida acelerada de biodiversidad" fue el mensaje central del 6° Encuentro Global de BIOFIN, una iniciativa del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) que se realizó en Chile y reunió a expertos de más de 130 países en búsqueda de soluciones financieras innovadoras, sostenibles y efectivas para la conservación del medioambiente.
Frente a este panorama global, Chile aparece con historias que entregan esperanza. En nuestro territorio, hemos sido testigos de cómo la naturaleza responde cuando le damos una oportunidad: bosques que parecían perdidos vuelven a llenarse de vida y humedales deteriorados son hoy nuevamente el hogar de cientos de especies.
Para multiplicar estos casos de éxito, la magnitud del desafío exige una nueva forma de colaboración. La experiencia nos demuestra que esta tarea no es sólo del sector público, sino que cuando el sector privado se compromete y se une, la recuperación se vuelve más posible y sostenible en el tiempo. No es una opción; para nosotros, como Fundación, es nuestra responsabilidad educar y crear conciencia en las nuevas generaciones para garantizar un desarrollo en armonía con la naturaleza.
Nicolás Vicuña Director ejecutivo Fundación Parque Tricao
Educación en salud
Mejorar los resultados en salud pública exige comprender adecuadamente la diferencia entre Atención Primaria (AP) y Atención Primaria de Salud (APS). La AP actúa principalmente como prestador de servicios y ejecutor de las funciones esenciales de salud pública. En cambio, la APS, concebida como una estrategia integral, incorpora la participación comunitaria activa y aborda los determinantes sociales de la salud (DSS) mediante políticas intersectoriales orientadas al bienestar colectivo.
Los DSS -incluyendo estilos de vida, factores psicosociales, redes de apoyo, nivel educativo, empleo y acceso a servicios- son factores clave en la aparición y progresión de enfermedades crónicas, de alta prevalencia e incidencia hoy en nuestro país. Su identificación permite orientar intervenciones específicas adaptadas a las realidades locales.
En este contexto, la educación en salud se vuelve esencial al dotar a las personas y comunidades de herramientas y conocimientos para la toma de decisiones informadas sobre su salud y calidad de vida. Una educación en salud efectiva genera conciencia sobre los DSS, promueve hábitos saludables y potencia la autonomía de la población para gestionar su propio bienestar.
Edith Montenegro V. Directora Diplomado en Educación en Salud y Vinculación Comunitaria, Universidad San Sebastián