Barreras que desincentivan
Un estudio de la USM revela que el 20% de la población de la Región de Valparaíso está vinculada al emprendimiento, pero la mayoría no logra consolidarse. Con una media de duración de sólo 42 meses, la falta de acceso a financiamiento y educación sigue siendo un obstáculo para quienes buscan emprender.
Además, preocupa la baja participación femenina, que ha caído por debajo del 50%. Esto no es consecuencia de una falta de interés, sino de barreras que desincentivan la autonomía económica. En lugar de seguir dependiendo de subsidios estatales, es clave fortalecer la educación financiera y el acceso a capital para permitir que más personas puedan emprender con éxito. Un país próspero se construye con individuos libres y empoderados, no con trabas burocráticas que limitan la innovación y el desarrollo.
Gabriela Velásquez F. Pasante FPP Valparaíso
Acelerar el fast track
Es una buena noticia que las autoridades pongan el foco en la inversión y, por lo tanto, en el crecimiento, tal como vimos en la Semana de la Construcción. Dada la estrechez fiscal, la única forma en que el país crezca pasa por la participación del sector privado.
Aún no tenemos el detalle de la propuesta del ministro Marcel en torno al fast track para poder saber qué proyectos de inversión estarían afectos y qué significa en la práctica este procedimiento. Independientemente de lo destacable del esfuerzo, lo más relevante es avanzar en el tema de fondo: la permisología que sigue afectando a todos los proyectos.
Carlos Zeppelin Director Consejo de Políticas de Infraestructura (CPI), consejero Cámara Chilena de la Construcción
Tarea colosal
Valparaíso enfrenta un ocaso comercial tremendo. Desde el estallido social de 2019, aproximadamente 350 locales han cerrado, según la Cámara de Comercio y la Fundación Piensa. Calles céntricas como Errázuriz muestran un 33% de vacancia, con persianas bajas que narran el declive de un puerto que pierde su pulso económico.
La crisis tiene raíces profundas. Las protestas de 2019 devastaron comercios y alejaron a los clientes y comerciantes emprendedores. La pandemia luego golpeó sin piedad, y la delincuencia, percibida como una amenaza por el 94% de los comerciantes, mantiene a raya a peatones y turistas. El comercio ambulante, que se triplicó en cinco años, compite sin reglas, asfixiando a los negocios formales. Los edificios patrimoniales, aunque algunos no tan valiosos, son un lastre: protegidos, pero funcionalmente obsoletos, muchos están abandonados y vandalizados.
El impacto es devastador y es cosa de ir de paseo por el plan. El turismo, pilar de la economía porteña, se desvanece ante la inseguridad y el deterioro de plazas y paseos. Sin embargo, la resiliencia persiste: el 77% de los locales resiste con medidas de seguridad que no son suficientes. A las 5 de la tarde las calles están vacías por las principales arterias, lo que dificulta la reactivación.
La nueva alcaldesa, Camila Nieto, trae esperanzas, pero la tarea es colosal. Valparaíso necesita seguridad reforzada, incentivos para reactivar el comercio y una revitalización del casco histórico que respete su legado. La ciudad, musa de poetas, no puede seguir languideciendo. Es hora de un plan valiente para devolverle su brillo y evitar que su corazón comercial se apague.
Felipe Oelckers Director Ingeniería Comercial, U. Andrés Bello, sede Viña del Mar
Cuenta Pública y megaincendio
Este 1 de junio, al rendir su Cuenta Pública, el Presidente Gabriel Boric tiene una responsabilidad ineludible: no olvidar a las víctimas del incendio que devastó amplios sectores de Viña del Mar, Quilpué y Villa Alemana.
No basta con mencionar la tragedia ni con enumerar medidas, ya no creemos. Lo que se requiere hoy es un acto de humildad y humanidad: que el Presidente pida perdón. Perdón por lo que su Gobierno no hizo, por la ayuda que no llegó, por las promesas incumplidas, por la lentitud en la reconstrucción y por el abandono que tantas familias aún sienten.
No se trata de un gesto simbólico. Se trata de reconocer que él, como jefe de Estado, una vez más les falló a los más vulnerables. Que en medio del dolor y la pérdida, la respuesta estuvo lejos de ser satisfactoria. Que mientras algunos avanzan a pasos agigantados en acumular riquezas y comprar mansiones, otros siguen esperando bajo techos precarios y con incertidumbre total sobre su futuro.
Pedir perdón no es debilidad: es el primer paso hacia la reparación. Y es lo mínimo que merecen quienes lo perdieron todo.
Raimundo Palamara Stewart Pdte. Fundación Fuerza Ciudadana
Nueva casa
En un matinal festinaron toda la mañana sobre el nuevo domicilio del Presidente. Más allá de las bromas, de mostrar su interior y de burlarse de lo "viejo", considero que es un excelente guiño al reciclaje, a reutilizar bienes inmuebles usados y darles el uso y las comodidades que cada familia estime y alcance según su presupuesto.
El hiperconsumo, el estar a la moda y la cultura de lo desechable obligan a muchos, inconsciente o conscientemente, a adquirir viviendas más pequeñas a elevados precios, muchas veces con fallas técnicas y en zonas retiradas de las ciudades.
Celebro el paso que dio el Presidente, no como autoridad, sino como el Gabriel Boric que forma familia y busca lo que cree mejor para su hija y su compañera. Adquirir, reutilizar y vivir en casas usadas es una forma de disminuir nuestro impacto ambiental en el mundo.
Jaime Andrés Cano Carrasco
Control y fiscalización
¿Cómo se están utilizando los recursos de los chilenos? Resulta preocupante que más de 25.000 funcionarios públicos hayan salido del país mientras se encontraban con licencia médica. Este hecho no sólo cuestiona la ética de quienes lo hicieron, sino también la debilidad del sistema de control y fiscalización.
Los recursos fiscales provienen del esfuerzo de todos los chilenos y es inaceptable que se utilicen de forma indebida. Es urgente que la Contraloría investigue a fondo esta situación y que se establezcan sanciones claras a los responsables de este hecho.
Sebastián Chávez Farfán