"No se explica tanta tardanza en el proceso para coordinar mejor la inversión pública en regiones"
Como vicepresidente de la Fundación Chile Descentralizado, Diego Portales advierte que el gobierno de Gabriel Boric partió con impulso en el objetivo de dar autonomías a la regiones, pero que retrocedió frente a los escándalos de probidad del caso Convenios. Según plantea, urge poner en marcha la medidas ya acordadas, fortaleciendo la autonomía financiera de los gobiernos regionales, equiparándola a la de los municipios
-En términos generales, ¿este gobierno avanzó en descentralización o fueron más las promesas que los hechos concretos?
-En general, el Estado chileno no ha sido capaz de iniciar un proceso de modernización que incluya cuotas importantes de descentralización para la buena gestión territorial. Las reformas aprobadas en el gobierno de Bachelet se demoraron en iniciarse, el gobierno de Piñera no las impulsó y el gobierno de Boric, que tuvo una buena voluntad inicial, las canceló debido a los cuestionamientos a la probidad pública de algunos gobiernos regionales que hoy están en procesos judiciales pendientes.
-¿Qué destaca de este periodo de gobierno en temas de descentralización? ¿Qué le preocupa?
-Este gobierno tuvo un avance inicial, pero también un retroceso, como le indiqué antes. Lo mejor fue el protocolo de acuerdo suscrito entre el gobierno y los gobernadores en enero de 2023. Lo peor fue que eso quedó en el papel y nadie reclamó. Se puso en marcha la definición de una Política de Estado de Descentralización con consulta ciudadana, con actores relevantes y un comité asesor experto. Llegaron las recomendaciones a Subdere, pero aún estamos esperando el decreto que la oficialice. Siguen pendientes los gabinetes integrados del Presidente y ministros con los Gobernadores; también los gabinetes de gobernadores con los Seremis. No se explica tanta tardanza en el proceso para coordinar mejor la inversión pública en cada región.
Delegados y seremis
-Finalmente el gobierno no eliminó la figura del delegado, ¿fue un error?
-Mire, a diferencia de muchos colegas regionalistas, creo necesario un coordinador del gobierno central en los territorios, con énfasis en orden y seguridad pública. Creo que la reforma de 2018 falló, primero, en establecer que las materias de desarrollo territorial deben ser coordinadas por los gobiernos regionales y que las seremías y servicios públicos colabren en el diseño, ejecución y evaluación de las políticas del Estado en cada región.
-¿Cree que hace falta definir de mejor forma quién tiene el control de la región? ¿Debe ser el gobernador?
-Creo que la dirección del desarrollo territorial debe estar en el gobierno regional por varias razones, como la pertinencia de las inversiones, conexión con las necesidades de la población, su capacidad de crear alianzas público privadas. Para ello, la condición es que se les permita a los Gores fortalecer sus plantas profesionales, que así logren liderar nuevas formas de coordinación institucional.
-El gobernador Mundaca ha dicho que las seremis responden no a un interés territorial, sino a la voluntad del gobierno central. ¿El modelo de seremías es regresivo para el avance descentralizador?
-Mientras los gobiernos regionales no desarrollen su capacidad de traducir las estrategias regionales de desarrollo en programas concretos y de hacer seguimiento y evaluación de los mismos, no tiene sentido cambiar la dependencia. Sin embargo, la Ley debe obligar a seremis y servicios públicos a participar en las instancias lideradas por los gobiernos regionales. Me parece que con el avance del proceso será necesario revisar las seremías como estructuras. Soy de los que cree que, a futuro, todo lo relacionado con el desarrollo debiera descentralizarse.
Autonomía financiera
-Ustedes como organización participaron del Consejo Asesor de la Política de Descentralización, ¿hay expectativas sobre lo que se pueda avanzar?
-Hay dos cosas urgentes: lograr la autonomía financiera de los gobiernos regionales, de una forma similar a la de los municipios, con fuertes sistemas de control interno y externo, y que los gobiernos regionales hagan uso efectivo de todas las atribuciones que ya tienen en materias de inversión, ordenamiento territorial y participación ciudadana. Que no todo dependa del gobierno central.
-¿Esperan algún avance en este último año de gobierno?
-En el último año del gobierno del Presidente Boric urge poner en marcha lo que ya se ha acordado en el Protocolo de Antofagasta, respecto a la autonomía financiera, igualando a los gobiernos regionales con los municipios. Para ello debe aprobarse la Ley "Regiones más fuertes" modificando las disposiciones vigentes sobre Gobierno y Administración Regional, así como los artículos del Decreto Ley 1.263 sobre Administración Financiera del Estado de 1975. Por cierto, en ese objetivo, es necesario fortalecer las Unidades de Control interno y las Contralorías Regionales a fin de promover el cumplimiento de la probidad y transparencia.
"Es necesario fortalecer las Unidades de Control interno y las Contralorías Regionales a fin de promover el cumplimiento de las normas de probidad y transparencia".