Apenas culminó el pleito del domingo en Quillota entre Wanderers y Santiago Morning, se supo que el 2-3 en contra del Decano era un resultado... saca técnicos.

Y así se confirmó ayer, pasadas las 19.10 horas, cuando a través de un comunicado de prensa, la dirigencia caturra oficializó la desvinculación del técnico Héctor Robles, quien volvería a sus antiguas funciones en las series menores caturras.

A su vez, se informó en un principio que el hasta el domingo ayudante técnico de Robles, Domingo Sorace, asumiría de forma interina (y estaría a cargo del entrenamiento de hoy en Mantagua), hasta que se confirme el arribo de un nuevo entrenador, el cual, debería ser chileno y con expereiencia en el fútbol de la Primera B.

Con dichos antecedentes quedaron descartados los nombres de los excampeones con Wanderers el 2001, Silvio Fernández y Héctor Arturo Sanhueza, quienes si bien conocen el funcionamiento del club (y también a la familia Sánchez), no poseen la experiencia necesaria para dirigir a un club que mantiene sus objetivos claros y que pasan única y exclusivamente por retornar al fútbol grande.

Bajo estas circunstancias, el elegido en este caso -aunque aún no ha firmado contrato- sería el extécnico de Deportes La Serena, Erwin Durán, quien ascendió y salió campeón el año pasado con el elenco papayero y quien a comienzos de mayo fue desvinculado del cuadro "granate", siendo reemplazado por Cristián Paulucci.

Durán, que también luchó por un ascenso el año 2016 ante Everton, dirigiendo en ese entonces a Deportes Puerto Montt, es un técnico que se ha especializado en luchar por objetivos grandes en la Primera B, por lo que se ajusta a los requerimientos de la dirigencia caturra, que lo quiere ver ya debutando este domingo en Collao, frente al local, Deportes Concepción.

Fin a un ciclo

El revés de Wanderers ante el colista fue el "golpe de gracia" para un técnico como Robles, que fue de más a menos en su rendimiento. De hecho, la frase "tenemos que hacer algo" fue recurrente entre los directivos caturros que en la jornada de ayer tuvieron que primero dialogar y oficializar la salida del excapitán del Wanderers 2001, para rápidamente dar con un técnico que estuviese libre y que conozca el andamiaje del ascenso en Chile.

DE MáS A MENOS

Durante la conferencia de prensa pospartido ante Santiago Morning, el ahora extécnico del plantel profesional caturro, Héctor Robles, se enredó en una inocua discusión con relación a los partidos que llevaba sin sumar en la temporada. Y los números eran claros: sumados los pleitos de Copa Chile y la Liga de Ascenso, Robles dirigió un total de 17 partidos, con 7 triunfos, 5 empates y 5 derrotas, lo que le otorgaba un 50,9 % de rendimiento, lo que, en rigor, no era del todo malo.

El tema es que el rendimiento de Wanderers fue de "más a menos" y, además, la forma de jugar de los caturros no terminó de convencer a una hinchada que cada vez fue en menor número a Quillota (sólo 1.953 espectadores se registraron el domingo ante Santiago Morning y 792 fueron los fanáticos que vieron el último duelo por Copa Chile frente a San Felipe), lo que también reciente las arcas del club.

Sus 6 triunfos y un empate en sus primeras 7 presentaciones sostuvieron hasta ayer el proceso Robles. Y es que en el arranque de Copa Chile, Wanderers venció a Colo Colo, Limache y San Felipe. Luego vino el debut por la Liga de Ascenso ante la U. de Concepción (0-0) y luego otros tres triunfos seguidos frente a San Felipe, Antofagasta y San Marcos de Arica, resultados que tuvieron como líder absoluto al Decano en las fechas 3, 4, 6 y 7.

El problema es que desde el 0-2 con Limache del 24 de marzo último, Wanderers ganó 1 de sus últimos 10 partidos (a Temuco, el 13 de abril), sumando además 4 empates (frente a Colo Colo, Recoleta, Rangers y Santa Cruz) y 5 derrotas (Limache, Copiapó, San Luis, San Felipe y S. Morning).

Por lo demás, la "farra" caturra en sus visitas ante Rangers y Santa Cruz (partidos que tenía ganado, pero terminaron siendo empates), colmaron la paciencia de una hinchada que ya no quería ver más a Robles en la banca caturra.

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Sus primeros minutos del año en la Liga de Primera sumó el pasado fin de semana el volante de Everton, Felipe Villagrán, tras reemplazar a Benjamín Berríos en el minuto 71 del pleito ante Cobresal, siendo importante al habilitar con maestría al "Chorri" Palacios en el gol de descuento marcado por los oro y cielo ante los dirigidos por Gustavo Huerta.

Luego de superar un desgarro en el isquiotibial y tras haber jugado poco más de diez minutos ante Unión La Calera en Sausalito por Copa Chile (el 4 de abril pasado), el zurdo mediocampista valoró lo que fueron sus primeros minutos en el actual torneo, luego de participar en 19 de 30 partidos bajo las órdenes principalmente de Esteban Solari, el año pasado.

"Contento por volver a jugar. Hace harto tiempo que venía trabajando en busca de poder aportar al equipo, ya que siempre he dicho que lo más importante es eso, y me voy feliz por volver a jugar".

Respecto a su lesión -que arrastraba desde la pretemporada en San Clemente (Talca)- el ex-Cobreloa indicó que "al principio fue complicada, pero ya luego fue pasando la situación y por suerte ahora, ya sano, espero poder sumar y ayudar para que el equipo pueda estar donde merece y en especial, por el trabajo que se realiza en la semana".

Con relación al punto que se llevaron ante Cobresal, Villagrán indicó que "merecíamos la victoria y lo buscamos hasta el final, lo que quedó claro hasta la última jugada (donde elevó el 'Colo' Ramírez) y me quedo con eso, porque lo dimos todo hasta el último minuto. El equipo quería ganar, trabajamos pensando en la victoria, pero cuando se dan este tipo de partidos donde por X motivos la pelota no entra o hay cobros que no nos favorecen, se valora el punto igual. Hoy empatamos, pero este punto puede ser muy importante al final del campeonato y con ello me quedo", señaló el mediocampista, quien ya ante Unión Española había quedado citado, pero sin vestirse.

"Cuando la pelota no entra o hay cobros que no nos favorecen, se valora el punto igual".

Felipe Villagrán, Volante de Everton