Gian Franco Giovines D.

La historia se repite. Nuevamente el transporte público del Gran Valparaíso da muestras de su precariedad mediante dos hechos de violencia que impactan a la comunidad.

El pasado viernes, según quedó registrado en redes sociales, un conductor de la línea 602 (Playa Ancha-Concón) protagonizó una acalorada discusión con un conductor particular, quien resultó ser el comandante de Bomberos de Viña del Mar, Patricio Brito.

Fue en el sector de Reñaca donde ambos vehículos estuvieron a punto de protagonizar un accidente. Tras el incidente, la autoridad bomberil subió al microbús para encarar al chofer, iniciándose una fuerte discusión que terminó en un intercambio de golpes.

Tras la pelea, el conductor reaccionó cerrando la puerta del microbús, sin dejar salir a Brito, para trasladarlo a una unidad de Carabineros. Esto, en medio de los gritos de los usuarios que reclamaban que el conductor se detuviera.

Sin embargo, este no fue el único hecho de violencia en el transporte público, puesto que a bordo de la línea 304 (Concón-Villa Alemana) también se registró un grave incidente.

En otro video difundido en redes, usuarios del recorrido registraron el violento actuar del chofer, quien tras enfrascarse en una discusión con el conductor de un camión, amenazó con chocar su máquina con pasajeros a bordo.

Tras detener el vehículo y propinarle patadas a la puerta del camión, el chofer de la línea 302 amenazó con provocar un accidente. "Te voy a chocar huev… Te voy a chocar", exclamó, desatando el pánico y llanto de los usuarios.

"¡Por favor, para!" y "¡me quiero bajar!" eran parte de los desesperados gritos de los pasajeros. Otros, en tanto, dudaban de la condición del chofer: "Está drogado".

Comandante apartado

Tras tomar conocimiento del caso, la empresa Sol y Mar S.A. decidió desvincular inmediatamente al chofer de la línea 304, dando a conocer que el sujeto mantenía antecedentes previos por conflictos viales.

Por otro lado, respecto al enfrentamiento entre el funcionario bomberil y el chofer de la línea 602, el Cuerpo de Bomberos de Viña del Mar expresó su rechazo categórico "a cualquier acto de violencia", por lo que solicitó la renuncia de su comandante, Patricio Brito, decretando además su "suspensión provisoria", a la espera de lo que decida el Consejo Superior de Disciplina. Cabe mencionar que Patricio Brito desempeñó una labor crucial en el megaincendio de Viña del Mar y Quilpué, siendo uno de los comandantes que lideró el combate de las llamas el 2 y 3 de febrero de 2024.

El problema de fondo

Luis Torres, presidente de la Federación Nueva Generación de Conductores del Transporte Público, reconoce que se trata de dos casos "aberrantes, porque al final la gente nos mete a todos los conductores en el mismo saco".

"No me parece bien, no corresponde. Esto se produce porque el conductor hoy está absolutamente desbandado, no tiene la visión de ser un trabajador como corresponde, está desbandado", explica el dirigente del gremio microbusero que cuenta con 480 socios.

Sin embargo, para Torres el problema de fondo es la precarización de la locomoción colectiva del Gran Valparaíso, donde hasta el día de hoy varios conductores no cuentan con contratos, no reciben imposiciones y compiten realizando verdaderas "carreras" para cortar más boletos y, con ello, aumentar sus ingresos.

"Hay varios choferes que no tienen contrato, no reciben imposiciones... realmente las condiciones (laborales) son un fraude", señala el dirigente.

A su juicio, la reforma al sistema de transportes metropolitano debe ser sustancial. "Siempre he propuesto que el conductor debiese tener su jornada de trabajo, su sueldo fijo, ponerle pago automático a las máquinas, cosa de que el conductor no tenga que pelear con el pasajero, porque el pasajero hoy es un signo peso para nosotros. ¿Por qué? Porque nosotros todavía trabajamos cortando boletos".

Anuncian paralización

Como si fuera poco, junto al alto nivel de violencia y la precarización del sistema, el gremio acusa que el Ministerio de Transportes suma varios meses de subsidios adeudados a las empresas operadoras.

Por ello, desde la federación de conductores evalúan iniciar una paralización el próximo 1 y 2 de junio.

"Estamos dolidos como Federación. Incluso, estamos conversando hacer un paro el 1 y el 2 (de junio), para poder transparentar y sacar a la luz esto, porque están ocurriendo hechos violentos y fuertes. Además, hay platas que el Ministerio no nos ha cancelado hace cuatro meses. Entonces, necesitamos que las platas lleguen a los operadores, porque si no llegan a los operadores, no llegan a los choferes".

Buses están parados

Consultado por El Mercurio de Valparaíso, Reinaldo Sánchez, propietario de Viña Bus S.A. y Sol y Mar S.A., confirma que el Ministerio de Transportes le debe cinco meses de subsidio a sus operadoras. "El Ministerio nos debe millones... Nos dice que (los pagos) están en la Contraloría, pero de ahí no salimos. Hace tres meses que están diciendo lo mismo", sostiene el empresario.

Lo anterior, manifestó, afecta directamente a los usuarios, puesto que con la deuda estatal las empresas no cuentan con flujo de caja para costear sus gastos mínimos.

"Hay muchos buses que están parados. Se están paralizando buses todos los días, porque no hay plata para echarles petróleo. Aquí el perjudicado es el pasajero, que reclama todo, pero no se dan cuenta de que los problemas no son nuestros".

El seremi de Transportes, Benigno Retamal, expresó su condena a los hechos de violencia, afirmando que uno de sus grandes desafíos "es el proceso de licitación que estamos llevando adelante como Ministerio, que entregará un servicio mejorado para las cinco comunas del Gran Valparaíso".

Desde la cartera detallaron que los nuevos buses tendrán accesibilidad universal, cabinas segregadas para los conductores, aire acondicionado, Wi-Fi, puertos usb y cámaras de video, además de un sistema de pago electrónico, "lo que mejorará las condiciones de seguridad de pasajeros y conductores, quienes además contarán con un sueldo fijo y jornadas laborales con turnos".

Finalmente, en cuanto a las deudas que mantiene el Ministerio con las operadoras, señalaron que las transferencias se encuentran aún en la toma de razón de la Contraloría.

Narcotest a choferes

Desde la Cámara, la diputada Carolina Marzán (PPD) remarcó que la situación del transporte del Gran Valparaíso "es grave. Por eso urge tener mayor fiscalización y legislar al respecto, como lo venimos planteando hace tiempo".

En ese marco, espera que su proyecto de Ley Alberto -denominado así en homenaje al adolescente de 14 años que falleció atropellado por un microbús en el cerro Cordillera-, que exige testeos de drogas a los conductores del transporte público, pueda avanzar prontamente, tras ser revisado por el Ejecutivo. "A inicios de mayo (...) me contacté con el ministro de Transportes, quien me comentó que están trabajando junto al Ministerio de Seguridad, para que en conjunto se aborde este conflicto", precisó la parlamentaria.

En tanto, el diputado Luis Cuello (PC) sostiene que "la preparación de los conductores, sus malas condiciones laborales, la liviandad con que se pone en riesgo a los pasajeros, son síntomas de una crisis profunda del transporte". Por ello, es otro de los impulsores de la Ley Alberto. "Nuestra moción establece la obligación de las empresas de aplicar controles diarios de narcotest y alcotest. Lo que debemos buscar es que ningún conductor suba a una micro bajo los efectos de drogas o alcohol", sentenció.

"Siempre he propuesto que el conductor debiese tener su jornada de trabajo, su sueldo fijo, ponerle pago automático a las máquinas".

Luis Torres, Pdte. Federación Conductores

"El Ministerio nos debe millones. (...) Se están paralizando buses todos los días, porque no hay plata para echarles petróleo. Aquí el perjudicado es el pasajero".

Reinaldo Sánchez, Representante de Sol y Mar S.A.

"Estos pagos están afectos al trámite de toma de razón. Como Ministerio (...) hemos cumplido con enviar todos los antecedentes de enero, febrero y marzo".

Benigno Retamal, Seremi de Transportes