Valorando la decisión del Gobierno de no apoyar la propuesta de la jefa de la bancada de diputados del PC, Camila Vallejo, de rebajar la jornada laboral a 40 horas, el presidente de la Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa), Hermann von Mühlenbrock, apuesta por la libertad para elegir. "Nosotros siempre hemos sido partidarios de la libertad al interior de las empresas para negociar. Por lo tanto, los trabajadores de una empresa, sus sindicatos, deben pactar libremente sus jornadas", sostuvo el empresario al término de la conferencia que ofreció ayer en el marco de la inauguración del año académico de la Escuela de Negocios y Economía de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso.
Von Mühlenbrock recordó que, incluso, en la reforma laboral se hablaba de flexibilidad laboral, un concepto que, a su juicio, englobaba su visión de que lo importante aquí es elegir.
"Las empresas tienen todas realidades distintas y por eso lo mejor es que cada empresa defina lo que quiere hacer. Si alguien quiere 40 ó 45 horas bueno se opta. Hay una broma en que se señala que con 25 horas todos seríamos felices pero no se quién va a pagar la cuenta...Pero lo básico, lo importante, es que esto se maneje dentro de las empresas y cada una defina su jornada laboral", subrayó.
Ante la consulta de si a él, en lo personal, le parece que una jornada de 40 horas es adecuada tomando en cuenta las críticas que señalan que Chile es unos de los países que más trabaja y tiene menor productividad, indicó que "un país que está con problemas de productividad, si me dice que la gente en 40 horas va a hacer lo mismo, bueno sí, claro, pero hay que ver que muchas veces los procesos los dan la velocidad de las máquinas. Entonces no es tan claro que las máquinas vayan a parar las otras cinco horas. Por eso digo que este es un tema que debe verse al interior de cada empresa porque cada una tiene distintas realidades. Las empresas de servicios son distintas a las productivas, las salmoneras son distintas a las mineras y las mineras distintas las forestales. Son realidades distintas", remarcó.
En cuanto a la posición adoptada por el Gobierno, Von Mühlenbrock señala que "me parece prudente que el Gobierno no haya querido abordar este tema porque un país que, a nuestro juicio, está estancado, sin crecimiento dejando a la minería afuera -porque tampoco hay que sobredimensionar la caída del Imacec de febrero ya que hay que sacar el efecto Escondida- pero bueno, un país que creció un 0,2 mientras su población creció un 0,7 estamos decreciendo en términos per cápita".
Por, eso agregó, "tenemos que poner toda nuestra fuerza para poder volver a crecer, trabajar en medidas de productividad más que colocar este tipo de discusiones que lo más probable es que quede fuera del periodo de este Parlamento. Creo que hay otras cosas mucho más urgentes y ya llegará el momento de colocar esto en la agenda. Creo que hoy el momento de Chile es otro".
En su opinión hay una preocupación por lograr crecimiento. "A la gente se le olvida que cuando uno habla de crecimiento es riqueza y eso significa que los más pobres reciben servicios. Chile tiene dos millones de pobres que lo pasan súper mal y esas personas no sé si les molesta trabajar 40 o 45 horas semanales. En Chile hay 600 mil cesantes; hagamos una encuesta para ver qué opinan de rebajar la jornada laboral a 40 horas. Ellos solo quieren trabajar", puntualizó.
Respecto a la polémica suscitada entre el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, y la Asociación de AFP, luego que el Gobierno confirmara que la cotización extra del 5% no la van administrar las Asociaciones de Fondos de Pensiones, Hermann von Mühlenbrock, siguiendo la misma línea del argumento anterior sobre la rebaja salarial, afirma que él cree en la libertad de la gente. "Las personas deben decidir libremente si prefieren que el 5% lo administre el Estado o si prefiere que la administre una AFP. Si se da cuenta que la AFP le está dando una mala rentabilidad, va a tomar su plata y la trasladará al Estado. Y si la gente encuentra que está bien en el Estado, se quedará ahí. O sea son las personas las que van a elegir en base a la eficiencia, al servicio y a la rentabilidad. ¿Por qué me van a obligar a mí a tener mi plata en un ente estatal si yo no quiero? Lo mismo me parece para el otro lado. Me parece que el país ha evolucionado lo suficiente; estamos hablando de las democracias, de las libertades, y ejercer la libertad significa que yo me voy a meter mi 5% donde yo creo me va dar mejor servicio".
Proyecto Dominga
"Creo que el argumento central de la autoridad política que dirimió el empate que se produjo en ese proyecto fue que lo hizo desde sus convicciones, lo que deja claro que el análisis técnico lo metió en el bolsillo. Además habló de que iba a generar una gran tensión social. Entonces para mí se trata de dos juicios de valor que no tienen nada que ver con evaluar técnicamente el proyecto. Quizás había que rechazarlo, no tengo idea, no me voy a meter en detalles, pero sí me quedo con que los seremis técnicos no encontraron reparos al proyecto y lo estaban aprobando y que la persona que decide lo hace por sus convicciones y eso me parece que es tirar por la borda todo el sistema que tenemos de evaluación ambiental, porque si depende de sus valores, no hay institucionalidad", afirmó el presidente de la Sofofa.
"En Chile hay 600 mil cesantes; hagamos una encuesta para ver qué opinan de rebajar la jornada laboral a 40 horas. Ellos solo quieren trabajar".
Hermann von Mühlenbrock
Pdte. Sofofa."