Katherine Escalona M.
Un secuestro familiar fue la excusa que ocupó una red de delincuentes para realizar estafas telefónicas a varias familias de Viña del Mar y Concón en julio del año pasado. Un total de diez personas fueron afectadas por este delito, quienes pagaron más de $ 80 millones a los falsos secuestradores, en un método que se hizo frecuente en los últimos años.
Al investigar siete denuncias hechas en la zona, el Ministerio Público descubrió que los delincuentes involucrados abarcaban una vasta red, que se extendía por varias regiones y que incluso operaba desde algunos recintos penitenciarios.
Tras casi un año de indagaciones y pericias, la Brigada Investigadora de Delitos Económicos (Bridec) Valparaíso de la Policía de Investigaciones (PDI)y la Fiscalía lograron detectar la participación de 31 personas, hombres y mujeres de diferentes regiones del país, 14 de ellos con domicilio en la región Metropolitana, que participaba activamente en este tipo de defraudaciones.
Ayer, en la sala 2 del Juzgado de Garantía de Viña del Mar, se realizó una audiencia de control de detención para ampliar la formalización hasta este domingo de cuatro sujetos - identificados con las iniciales M.A.H.V., E.O.C., B.R.M. y M.R.L.V. (dos hombres y dos mujeres) -, que habrían participado del ilícito y estarían ligados con reos.
Según las pesquisas, este grupo prestaba teléfonos celulares, extorsionaba y daba sus cuentas bancarias a reclusos para captar a las víctimas.
"Son casos de extorsión. Específicamente, falsos secuestros telefónicos a víctimas de los sectores de Reñaca y Bosques de Montemar, en Viña del Mar y Concón, respectivamente", aseveró el fiscal de delitos económicos de Viña del Mar, Pablo Bravo.
Agregó que los delincuentes fingían un secuestro de hijos, hermanos o padres de las víctimas, quienes ante esta presión accedían a entregar sus claves telefónicas, claves de bancos e información relativa a los dineros que luego se traspasaban a las cuentas corrientes de los estafadores o personas relacionadas.
El persecutor subrayó además que "se establece que las personas que llaman por teléfono a las víctimas lo hacen durante la noche, cuando las personas están durmiendo y mantienen la información de que los familiares no se encuentran junto a ellos". Luego, les transfieren dineros a diversas cuentas rut, principalmente del BancoEstado, cuyos titulares son en su mayoría los detenidos en la jornada de ayer.
De los 31 involucrados, actualmente existen por parte del Tribunal 24 órdenes de detención pendientes y 7 individuos que se encuentran detenidos.
La diligencia fue denominada por efectivos de la PDI como "Los Simuladores" y tuvo detenciones en Rancagua, Puerto Montt, Valdivia, El Quisco, Valparaíso, Puchuncaví y la Región Metropolitana.
Este tipo de delito, dijo, el jefe de la Bridec de Valparaíso, subprefecto Claudio González, "se origina desde el interior de la cárcel, solicitando los datos personales del banco de la víctima. El dinero es retirado desde la cuenta a un facilitador, quien a su vez lo transfiere a un captador. Este sujeto tiene el rol de derivar el monto en efectivo al autor material del delito, al interior del penal".
En tanto, sobre el procedimiento el fiscal Bravo explicó que "son 7 imputados que están en prisión preventiva que serían las personas que desde la cárcel habrían llamado por teléfono a las víctimas y a su vez se encuentran relacionados familiarmente o con otro tipo de relación, por ejemplo visita en la cárcel, con las personas que recibieron el dinero en sus cuentas".
Este tipo de delito, aclaró el fiscal, tiene pena de crimen que parte de 5 años y un día por lo que las personas que se encuentran en la cárcel tendrían una agravante de reiteración delictual que podría significar que tuvieran una condena mayor a la que están cumpliendo actualmente.
Los teléfonos que recepcionaban las llamadas por extorsión de secuestro, afirmó el persecutor, eran principalmente teléfonos fijos "que se obtuvieron a través de diversas plataformas y bases de datos. Eso a su vez involucra el peligro de hoy de que las bases de datos están hoy a disposición de muchas personas que uno no lo sabe y en este caso obtuvieron los antecedentes".
Por ejemplo, dijo Bravo, los sujetos sabían cuando un hijo de la familia no se encontraba en la casa porque estaba fuera de la zona. Ahí, ellos utilizaban esta información para alertar de un supuesto secuestro y ponían la voz para simular al niño. Con esto se califica como un delito "claramente violento e intimidatorio. Es una extorsión a las víctimas que la Fiscalía va a formalizar el día domingo a todos estos imputados en el Juzgado de Garantía de Viña del Mar", recalcó Bravo.
Para esa audiencia el fiscal solicitó sala cerrada, sin presencia de público, por la cantidad de personas que serán formalizadas.
Los casos de víctimas que consta el Ministerio Público por este tipo de extorsión son personas que fueron engañadas bajo esta modalidad y quienes entregaron sus claves telefónicas para enviar dinero a diferentes cuentas corrientes de los imputados.
De acuerdo a la forma que operaban los sujetos, el fiscal Bravo no descartó que se pueda sumar al caso la figura de asociación ilícita, que sería un delito anexo a la causa.
de junio será realizada la audiencia de control de detención de los 31 aprehendidos por este tipo de delito. 18