Universidades Regionales, I+D+I y Descentralización
Los fines y principios que guían las reformas deben explicitar que estas se realizan en un país marcado por la diversidad, inequidades territoriales y una fuerte centralización.
El Ejecutivo ha propuesto al Congreso Nacional iniciativas fundamentales para nuestro desarrollo y proyección futura como país: las reformas a la Educación Superior, a los Gobiernos Regionales y la creación del Ministerio de Ciencia y Tecnología.
Son reformas interdependientes que deben conversar entre sí. Sólo si hay una mirada integral y sistémica, ellas potenciarán el desarrollo de Chile y sus regiones, reto que interpela a nuestra generación y a sus autoridades.
Hay creciente consenso en que la principal palanca para el desarrollo es la articulación virtuosa de la cuádruple hélice: gobierno, universidades, mundo productivo y sociedad civil. Si somos capaces de combinar estos factores podremos dar pasos hacia desarrollos estratégicos, coordinados y pertinentes a los enormes desafíos que tienen el país y las regiones.
El país ha vivido un centralismo tan agudo como asfixiante para comunidades y territorios que sienten abandono, que perciben que las oportunidades no son las mismas para todos, pues el lugar de nacimiento y la residencia generan una marca insoslayable. Es un centralismo cognitivo que se expresa en todos los ámbitos de la vida nacional y que al expresarse en el sistema educativo y en el quehacer científico y cultural, nos impide avanzar hacia una sociedad más igualitaria y justa.
El debate que se produce en nuestro Congreso Nacional respecto de estos proyectos debe propender a lograr un país que busca el desarrollo humano, científico y tecnológico, en innovación y creación, arte, cultura y patrimonio; aspira a otorgar verdadera igualdad de oportunidades; promueve y fomenta pasar desde una economía basada en la extracción de materias primas a una sociedad del conocimiento; busca estabilidad política y democrática; promueve fortalecer los derechos sociales, políticos y culturales.
Los fines y principios que guían las reformas -de educación superior, ciencia y tecnología y de descentralización- deben explicitar que estas se realizan en un país marcado por la diversidad, inequidades territoriales y una fuerte centralización. Objetivos, políticas e instrumentos del sistema de educación superior deben considerar esta realidad y su compromiso en superarlas.
Patricio Sanhueza V.
Rector Universidad de Playa Ancha