Por muy lógica que suene la salida de un funcionario de gobierno pocas semanas después de un cambio de administración (de coalición y, por ende, de color político), no pocos guardaban esperanzas de que el Ministerio de Relaciones Exteriores mantendría ciertos parámetros de continuidad, los mismos que orgullosamente han sido valorados durante los alegatos en la Corte Internacional de Justicia de La Haya, con la uniforme opinión de todos los Jefes de Estado y cancilleres que han tenido la virtud de servir al país, incluso en tiempos en que la democracia parecía tan lejana.
Cabe precisar que el trabajo realizado por el secretario ejecutivo de APEC 2019, Mario Artaza Loyola (hijo del exembajador en Londres durante el juicio a Pinochet, Mario Artaza Rouxel), en torno la preparación del máximo evento político y comercial del Asia Pacífico y a su consiguiente instalación de eventos en la Región de Valparaíso y otras provincias de Chile, fue tremendamente óptimo, reconocido transversalmente -al menos por estos lares- por la Armada de Chile, los alcaldes de la zona, políticos y congresistas de todos los colores, la empresa privada, los gremios y el mundo académico, que con gusto se dejó seducir por la potencia y el desinteresado entusiasmo del diplomático, siempre secundado por Daniel Carvallo Cepernic, exembajador en Australia y Japón, además de subsecretario subrogante y director de política exterior en el anterior gobierno de Sebastián Piñera.
Las virtudes de Artaza y Carvallo son largas de enumerar, más aún si se establece que el primero tiene una larga -e inigualable- tradición en reuniones APEC y vínculos con enclaves como Singapur, Shanghai, Hong Kong y Macao, uno de estos destinos desde donde precisamente dejó un alto cargo en la banca privada para asumir la secretaría general de APEC 2019 , por lo que su alejamiento de la organización y la logística -a siete meses del inicio del año APEC Chile, que es en octubre del presente- es sin duda alguna una tremenda pérdida, no sólo para nuestra Región, sino para el país y el evento en cuestión.
Ahora, y como bien diría el propio Artaza, "The show must go on", por lo que su siembra deberá ser regada y cosechada por quienes seguirán adelante con la tarea de conseguir instalar al menos un SOM, una reunión ministerial y el lanzamiento inicial en la Región de Valparaíso (¿qué pasará con el summit de Emprendimiento soñado e ideado por el presidente de la CRCP, Pier-Paolo Zaccarelli?)
Queda la certidumbre de que gente seria, como el propio Zaccarelli, el contraalmirante Ignacio Mardones y el mismo intendente Jorge Martínez, siempre creyeron en este proyecto y aún está en sus (nuestras) manos el terminar por convertirlo en una realidad concreta.