No hubo consuelo posible, ni palabra capaz de mejorar el panorama del plantel de Santiago Wanderers luego de un 4-1 ante Cobresal que le costó a la escuadra porteña su opción de definir el ascenso, luego de un año en la Primera B.
Una actitud que se vio reflejada en el llanto de Enzo Gutiérrez al final del duelo, y en la tristeza del técnico wanderino, Miguel Ramírez.
"Hay amargura, porque lo que teníamos planificado en el inicio se vio bien. Marcamos un gol y con más empuje y ganas que buen fútbol Cobresal nos hizo mucho daño", fueron las primeras palabras del estratega, quien esbozó razones de la debacle caturra en una serie en la que estaban en ventaja.
"Los catorce días en los que llevábamos jugando cinco partidos nos pasaron la cuenta. Pensábamos que llegar sobre la hora nos iba a permitir llegar más recuperados, pero no fue así. Cobresal llegó más, convirtió más y eso nos hizo perder el control", reconoció el estratega caturro, quien agregó que en los tensos minutos finales "perdíamos muy rápido el balón y queríamos seguir marcando. Cuando quedaban seis minutos, quisimos cuidar el balón, y equivocamos el camino, y por lo tanto, nosotros mismos cometimos el error que nos costó más caro".
El técnico de la escuadra porteña también asumió que la derrota en la Liguilla fue un golpe al orgullo del elenco caturro y a la ilusión que comenzó con la recuperación de Santiago Wanderers en la segunda rueda.
"Este es un golpe fuerte para el equipo y lógicamente cuando recibes estos golpes cuesta asimilarlos, porque lo que viene no es fácil", señaló Ramírez, añadiendo que "quedarme en el club sería lo ideal. Esta derrota nos sorprende a todos y veremos qué se planifica. Fue un desgaste enorme, pero que se vive con la misma pasión del hincha. Estoy agradecido de la entrega, de la paciencia y la aceptación a nuestro trabajo".
"No se esperaba esto"
Por su parte, y después de la debacle verde en El Salvador, Matías Fernández, fue uno de los pocos jugadores que dio la cara ante la prensa.
"Es difícil encontrar explicaciones para resultados y momentos así, no se explica por qué nos pasó esto, faltaba tan poco para lograr el objetivo", aseguró el volante.
Respecto del estado de ánimo en la interna del camarín, Fernández comentó que sus compañeros estaban muy afectados "porque nadie se esperaba esto, teníamos todos la fe de que podíamos llegar hasta el final y subir a Primera".
Sin embargo, el alza en el nivel de Wanderers con Miguel Ramírez, es uno de los puntos que rescató Matías Fernández, a pesar de no lograr el cupo a la final por el segundo ascenso.
"Todos se fijaron en que le dimos la vuelta al mal momento que nos tocó vivir. No se puede explicar, porque nos merecíamos otro final", indicó, agregando que esto es debido a un todo, "de local y de visita. Es un conjunto de cosas que nos hizo estar en este momento".
derrotas sumó el ciclo de Miguel Ramírez en el Decano, en los partidos ante Valdivia, Cobreloa y Cobresal. 3