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Transportistas en "pie de guerra" por incierto futuro de expansión portuaria

REGIÓN. El presidente de la Federación Regional de Dueños de Camiones, Iván Mateluna, remarcó que el gremio "no se quedará de brazos cruzados" y criticó el rol de las autoridades.
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Claudio Ramírez

En alerta máxima y no descartando movilizaciones en Valparaíso e incluso en San Antonio, está el gremio de los transportistas por lo que consideran el abandono de la actividad portuaria en la capital regional. ¿Los argumentos? La incertidumbre respecto al futuro del Terminal Dos, la pérdida del sector Barón para un futuro desarrollo tras el anuncio de un parque y lo que consideran una despreocupación por parte de las autoridades -en especial del municipio y la EPV- por el crecimiento del sector.

"Los que queremos a Valparaíso no nos podemos quedar de brazos cruzados esperando que esta ciudad se empobrezca más", comentó el presidente de la Federación Regional de Dueños de Camiones -Fedequinta-, Iván Mateluna, quien advierte que no se han tomado medidas para incentivar el desarrollo del que, remarca, es el principal activo de la ciudad: el puerto.

"No tenemos tiempo. Si no tomamos decisiones firmes y serias, y no hablo solamente como transportista, sino que como ciudadano de Valparaíso, esta ciudad va a ser una segunda Lota, que es una de las comunas pobres del país. Va a ser así si no logramos revertir este panorama y que haya realmente inversión en el puerto", subrayó el dirigente, que en esa línea se refirió al desequilibrio que existe entre los dos principales enclaves de la región en materia de comercio exterior.

"La situación de ambos puertos es totalmente desequilibrada y para poder equilibrarla el Gobierno tiene que entender que no puede haber un Puerto de Gran Escala en San Antonio mientras no haya un Terminal Dos en Valparaíso, ya sea en el Espigón, en San Mateo o donde sea. Eso hay que decirlo abiertamente, porque nosotros nos vamos a oponer a cualquier otra situación que no nos dé la seguridad que Valparaíso va a poder competir de igual a igual con los terminales del puerto vecino", manifestó Mateluna, no descartando acciones al respecto si no hay una definición clara del Gobierno.

"Creemos que si esto no llega a un acuerdo definitivo respecto a incentivar el desarrollo portuario en Valparaíso como el nuevo terminal, vamos a pedir directamente que no se construya el PGE. Y si para eso nos tenemos que movilizar, lo vamos a hacer, tanto en Valparaíso como en San Antonio si es necesario. No podemos entender que el Gobierno haya puesto todas las fichas en un solo lugar", dijo el líder gremial.

En el caso particular del proyecto de expansión del T2, deslizó que tras los recursos administrativos, específicamente los que apuntan a la invalidación del proceso, existe incertidumbre en cuanto a la continuidad de la inversión, recordando que este mes el concesionario debe definir si ejerce o no la cláusula de salida.

"El Terminal Dos tiene una cláusula de salida de dos años, es decir, ellos pueden acogerse al 'way out' y pueden estar dos años más. Lo que proponemos es que si ellos deciden desistir, se indemnice al concesionario para que no se queden ese tiempo sin hacer nada y atrasando el desarrollo del puerto de Valparaíso", puntualizó.

Otra evidencia para el dirigente de la poca preocupación por el área es lo que ocurre en el sector de Barón lo que -recalcó- frena cualquier desarrollo en esa línea.

"Se le están quitando zonas de respaldo al puerto. Y si bien el municipio no es directamente responsable, porque la idea viene del Gobierno central, sí es culpable de no darse cuenta que con ese proyecto el daño que se le hace a Valparaíso como ciudad puerto es irreparable", sostuvo el dirigente, quien advirtió que seguramente la iniciativa tendrá que enfrentar un proceso de judicialización pues, a su juicio, la justicia determinó en su oportunidad que el destino de ese paño debía ser portuario.

"Vamos a llegar hasta el final para que Valparaíso siga siendo ciudad puerto y las áreas que son portuarias sigan teniendo ese destino", explicó. "Qué sacamos con tener una Ley de Puertos si no vamos a tener carga y eso creo que tampoco lo entiende la gente. Queremos que las áreas portuarias sean efectivamente utilizadas para ese fin, un rol que la empresa portuaria de Valparaíso hace mucho tiempo perdió".

Mateluna lamentó el rol que las autoridades han tenido en relación a impulsar el desarrollo del sector, pues considera que el resultado de sus acciones ha dado el resultado contrario.

Por ejemplo, recordó que el Terminal Dos es objeto de un recurso de invalidación por parte de la Corporación Municipal de Valparaíso (Cormuval). "De esa forma, malamente el alcalde Sharp puede declarar que quiere puerto. Cómo va a decir que quiere puerto si se opone al Terminal Dos, cómo puede estar apoyando a los trabajadores portuarios si está rechazando un terminal que es una fuente laboral importante para ellos. Para mí, es algo totalmente ilógico lo que hace por un lado versus lo que dice por el otro (...) Cuando te sientas a conversar con él por un lado te apoya y te dice que quiere puerto, pero cuando te alejas un poco actúa de una forma totalmente distinta, de una forma ideológica", afirmó, criticando, además, el respaldo expreso que le dio a la movilización de los portuarios eventuales en diciembre pasado.

En cuanto al actuar de la empresa portuaria destaca las iniciativas que no han llegado a buen puerto y los abruptos cambios de decisiones. "Todos los proyectos que ha impulsado la empresa portuaria han sido cuestionados porque lo han hecho mal, a lo 'patrón de fundo'. Incluso cuando se habían comprometido a establecer sus oficinas centrales en el Barrio Puerto (Palacio Subercaseaux), llega otro presidente y señala que no. Entonces, cómo se construye así la confianza", sentenció, criticando que nadie es capaz de tener una mirada a largo plazo.

"Acá se están quedando en la pelea chica, entre el alcalde, la empresa portuaria, los concesionarios, etc. Acá hay una pelea grande y nadie le quiere poner el cascabel al gato. Nosotros vamos a llegar hasta el final para que Valparaíso siga siendo ciudad puerto y las áreas que son portuarias sigan siendo así", enfatiza Mateluna, agregando que lo peor que puede pasar es permanecer en la incertidumbre sobre el norte al que apunta Valparaíso.

"Si no queremos puerto, que se tome la decisión, pero que se exponga abiertamente porque estamos todos en la disyuntiva. Yo quiero que siga siendo puerto y no por un interés personal, sino por el bien de la ciudad (...) La culpa también es del mismo ciudadano de Valparaíso que se ha visto influenciado por personas que no entienden, pienso que hay mucha ignorancia en el tema y de verdad es doloroso para los que hemos vivido acá", agrega el personero quien recalca que no hay un interés más allá de la preocupación por el puerto.

"Somos transportistas y podemos trabajar en un puerto u otro, los camiones van a cualquier lugar a trabajar y, de hecho, yo trabajo el 80% de la carga por San Antonio. Eso habla de que nosotros igual vamos a tener actividad, pero acá estamos defendiendo a la ciudad de Valparaíso (...) No hay una intención de querer sacar a nadie de sus cargos, pero sí que las autoridades que los ostentan y que son las responsables de tomar decisiones que hagan la pega y que tengan una mirada a largo plazo".

La identidad de Valparaíso

El timonel de Fedequinta subrayó que el gremio va a convocar a todos los entes de la cadena del comercio exterior para abordar el tema. Y en es ese marco apuntó que uno de los objetivos principales a desarrollar es rescatar la identidad de Valparaíso como una ciudad puerto. "Si entendemos eso, desde esa base se pueden tener más universidades y otros desarrollos, ley de puertos, etc. (...) Por algo se nos denomina porteños, porque estamos en una ciudad ligada al puerto y eso lo tenemos aunque algunos no lo quieran reconocer", concluyó el líder gremial.

"Vamos a llegar hasta el final para que Valparaíso siga siendo ciudad puerto y las áreas que son portuarias sigan teniendo ese destino"

Iván Mateluna, Presidente de Fedequinta"

"

Las islas de Juan Fernández tienen características de riesgo en materia de incendios forestales y tener una brigada estable es nuestro objetivo"

maría de los ángeles de la paz, gobernadora de Valparaíso

Maridajes en el vino

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Por Marcelo Beltrand Opazo

"Es preciso saber reconocer los sucesos de la historia, sus sacudidas, sus sorpresas, las victorias afortunadas, las derrotas mal digeridas, que dan cuenta de los comienzos, de los atavismos y de las herencias; del mismo modo que hay que saber diagnosticar las enfermedades del cuerpo, los estados de debilidad y energía, sus trastornos y sus resistencias para juzgar lo que es un discurso filosófico. La historia, con sus intensidades, sus debilidades, sus furores secretos, sus grandes agitaciones febriles y sus síncopes, es el cuerpo mismo del devenir. Hay que ser metafísico para buscarle un alma en la lejana idealidad del origen." Leyendo este texto de Michel Foucault, pienso y hago una analogía con el vino y la comida. Porque al observar y comprender la sociedad bajo la propuesta y la mirada de este filósofo, podemos reconocer en nuestras propias prácticas, nacionales y locales, esos intersticios y fisuras que tienen y han tenido en nuestras vidas, el vino y la comida. Es decir, en nuestra propia historia personal, veremos las herencias y atavismos que nos han influido en nuestros propios hábitos alimenticios y cómo somos capaces de incorporar nuevos gustos y productos en las distintas esferas de nuestro cotidiano. Pero también comprender que no es tal la linealidad en nuestras propias historias vitales. Vivimos en un mundo dinámico y cambiante y nos vemos constantemente bombardeados por experiencias novedosas. En el mundo del vino, nuevos valles y cepas, distintos modos de hacer o elaborar los vinos; en comidas, sabores y aderezos de diversas regiones del planeta. Todo el mundo se nos ofrece a la mano. En resumen, hoy más que nunca estamos abiertos a la cultura y sus manifestaciones. También al consumo. Por lo mismo, cuando hablamos de maridaje, hablamos de ampliar, mezclar e incorporar no sólo sabores, sino también los sentidos.

Maridaje es casar, envolver, en un todo armónico y acorde, la comida y el vino. El concepto principal tras el maridaje reside en que ciertos elementos, como la textura y el sabor, que se encuentran en los alimentos y el vino reaccionan de manera diferente al mezclarse, y encontrar la combinación adecuada de éstos hará del comer una experiencia más placentera para el paladar. La máxima del maridaje es crear sensaciones nuevas.

El vino siempre tiene que predominar, en aroma y sabor de boca, al de los ingredientes del plato que se degusta, pero nunca tiene que eclipsarlos ni anularlos. A la inversa, los componentes de un plato no deben anular la presencia ni en nariz ni en boca de un vino, pero sí deben tener una permanencia en el paladar para el disfrute completo del mismo. La intensidad gustativa del vino debe ir en relación con la intensidad gustativa del plato, para que ninguno de ellos se quede corto y dominen los sabores del otro. Plantos livianos con vinos ligeros, o platos pesados y vinos robustos o con cuerpo. También debemos preocuparnos de los llamados enemigos del vino. Estos son: los condimentos o especias, la temperatura, el exceso de sal, yodo, azúcar, vinagre y los picantes entre otros.

Y como escribió alguna vez el escritor inglés Anthony Burgess, "una comida bien equilibrada es como un poema al desarrollo de la vida".