"Me impacta el nivel de deterioro de las relaciones en la política"
"En mi primer año, lo más difícil que me ha tocado vivir, como demanda de gestión, ha sido el tema del incendio en Valparaíso", fue lo primero en responder el intendente Ricardo Bravo Oliva, al momento de conversar con este Diario tras concluir su cuenta pública.
La autoridad ha sido cuestionada en diversos ámbitos, sin embargo, Bravo Oliva prefiere mirar los aspectos positivos y evita la refriega con sus detractores.
Añade que "el incendio fue un momento de inflexión en que sentí el peso de una responsabilidad que, hasta ese momento, no había tenido. Vi con crudeza lo que es hacerse cargo de los problemas de otros y buscar soluciones de otros".
En lo personal, confiesa, "lo que más me ha impactado es el nivel de deterioro de las relaciones en la política. Esto no tiene que ver con los temas de probidad, sino que con la relación más comprendida de lo que es el objeto del servicio público, que tiene que ser combinación de eficiencia y eficacia, pero también de generosidad, en especial en la región, para poner lo más relevante en el centro de la discusión pública".
- ¿Ha percibido la falta de credibilidad o el deterioro de la imagen de la autoridad producto de situaciones como el caso Caval, Penta o SQM?
- Lo más complejo no está en el deterioro de la autoridad, sino que de la política, y eso uno lo nota. Desde el punto de vista de la autoridad, se reconoce y respeta, lo que no ocurre en el juicio sobre los políticos. El concepto de los políticos, pese a que uno es político, está radicado en otros ámbitos de la representación popular, y eso es lo que está más cuestionado.
- Sobre los cuestionamientos a su gestión, que se ha rodeado de un círculo de puros amigos y que las autoridades tienen poca experiencia, ¿cómo lo ve transcurrido un año?
- Luego de un año es difícil que las autoridades no tengan experiencia. Si alguien no la tenía, o carecía de las competencias, a un año, creo, ya existen. Uno también se plantea el desafío de concretar un equipo nuevo, renovado, que venga con un proceso de renovación política, creo que habla también de una necesidad y una generosidad. Esas críticas yo las percibo que cada vez son menores, por el contrario, los planteamientos que existen sobre proyectos o programas, vienen de esas personas nuevas que han sido parte de ese proceso de renovación como Obras Públicas, Cultura o Deportes, que ahora tienen la madurez para asumir esos desafíos.
- ¿Le ha faltado mayor jerarquía a este Gobierno Regional, comparado con administraciones anteriores?
- Cada Gobierno Regional se mide en su mérito. Las virtudes y los defectos de los distintos Gores que han habido antes y de los que van a venir, tienen que medirse por la coyuntura que les toca vivir. Eso es parte de la crítica política y a mí me encanta ese debate, como hay otros que no me gustan, como es el de la "chimuchina".
- ¿Cómo le afecta al Gore que se siga ligando a la Intendencia con casos de fraude y corrupción? ¿Afecta en el día a día a la principal autoridad regional?
- Por eso me parece relevante que las personas hagan las respectivas denuncias, pero lo hagan responsablemente a la entidad que corresponda, para no estar enlodando permanentemente. Lamentablemente, por lo que ha ocurrido, en el Gore hay un permanente cuestionamiento a las cosas que se hacen, ya sea dentro del marco de la ley o dentro del marco administrativo. Por eso digo, paños fríos, y avanzar en subir el nivel del debate en la región.
- ¿Conforme con la gestión realizada este primer año?
- Siempre puede ser mejor. No me siento insatisfecho con lo que hago, por supuesto me gustaría haber sido "pitoniso", para ver cuáles son las cosas que debería mejorar. Quedo con la sensación que siempre es posible hacer las cosas mejor y pido perdón a todos los que, de una u otra forma, pudiendo hacer una mejor gestión, no pude tomar la mejor alternativa.
- Quedó la sensación que faltó un guiño al sector privado...
- Eso fue solamente por el ejercicio de mi presentación. Quiero destacar que el trabajo con los seremis y su relación con la empresa privada, donde han tenido que abordar temas, ha sido tremendamente constructiva. No me queda otra forma que agradecer. Efectivamente, en mi cuenta faltó una referencia al trabajo corporativo que hemos realizado con los empresarios en un sinnúmero de aspectos y temas, como es la reconstrucción y la reactivación económica.
"En la región falta diálogo, falta comunicación y son aspectos que debemos abordar. La dinámica de la política hace que se vayan posponiendo algunas cosas que son trascendentes"