"Para Bolivia este caso es de vida o muerte, y por eso vi incómoda a su delegación con la pregunta del juez"
"El ambiente fue igual de tenso que el lunes", reconoce el presidente de la Cámara de Diputados, Marco Antonio Núñez, quien forma parte de la delegación chilena que viajó a Holanda a acompañar al equipo jurídico. "Al inicio existió un muy informal saludo entre Bulnes -porque el canciller estaba en el Vaticano- y Grossman con la contraparte boliviana, esto es el canciller Choquehuanca y el vocero boliviano Carlos Mesa. Pero no hay diálogo con los parlamentarios, no hay mayor comunicación con ellos. Estamos completamente separados", agrega.
Y si bien no hubo manifestaciones como el primer día, Rigoberta Menchú nuevamente estuvo en medio de la delegación boliviana, lo que a su juicio no se explica "porque esto no tiene nada que ver con los temas que ella defiende y que son los derechos de los indígenas".
Núñez recalcó que tras los alegatos bolivianos el equipo chileno se concentró para preparar la réplica de una hora y media de hoy jueves. "Esperamos que nuestros abogados hagan una presentación tan brillante como la del lunes. No hay que perderse; aquí no vamos a entrar en los temas de fondo, como es la mediterraneidad de Bolivia, porque vinimos a demostrar en una posición de Estado que esta es una causa donde la Corte de La Haya no tiene competencia.
- ¿Cómo vio a Bolivia?
- Siento que para ellos este tema es de vida o muerte, y cualquier detalle que sea favorable hacia su postura la viven con mucha emoción y compromiso, y por eso los vi incómodos con la pregunta del juez. Y bueno, no tienen una tarea fácil porque el Presidente Evo Morales ha mantenido un tono desafiante en las declaraciones de los últimos días que no colabora en crear un ambiente que uno quisiera que fuera distinto, con más diálogo, colaboración... no se ha podido.
- ¿Y qué le parecieron sus alegatos?
- La verdad es que esperábamos una defensa un poco más sólida de parte de Bolivia, estábamos preparados para una mayor agresividad y una exposición más lógica del caso que ellos quieren construir. Ellos repitieron insistentemente la existencia de compromisos que fundamentan sus expectativas de propuestas nuestras en los últimos 60 años al menos, que no conforman para nada ni un acuerdo o tratado; y por lo tanto, creo que hemos salido fortalecidos.
- ¿Cómo interpreta la pregunta del juez británico?
- La pregunta del juez Christopher Greenwood es muy importante. Habla de fechas, de "agreement", o sea, de acuerdos que puedan dar pie a estas expectativas que tiene Bolivia que nos obliga a negociar con un resultado conocido y que es la entrega de soberanía.
- ¿Cuál es el efecto que tendría esta pregunta?
- El juez pregunto qué fecha y eso significa año, día, hora. Ellos quedaron de entregarlo por escrito el día viernes, cuando sea su última intervención. O sea, deben decir que día y qué año se firmó el acuerdo bilateral donde se define la entrega de soberanía. Esa pregunta es clave, porque sobre esa respuesta se fundamenta todo el edificio construido por Bolivia para traernos acá. Si esa pregunta no es respondida como preguntaron los jueces, mi impresión es que se va a derrumbar la estructura de argumentación de Bolivia con un resultado muy positivo para nosotros.
- ¿Todos los puntos que planteó Bolivia tienen respuesta?
- Sí, absolutamente todos tienen respuesta, y por eso hay optimismo en la delegación chilena, principalmente de los abogados y de los agentes Grossman y Bulnes, en el sentido de que mañana (hoy) puede ser un día muy importante dada la pregunta del juez británico con que se cerró la sesión y por la claridad contundente con que se va a replicar a Bolivia consolidando nuestra posición que es muy simple: nosotros buscamos que esta Corte se declare incompetente porque hay un tratado bilateral ratificado por ambos Parlamentos en 1904, que ha funcionado sin problemas y que hemos cumplido íntegramente por parte nuestra; que tiene características perpetuas y que cualquier desviación de la interpretación de la historia o de la realidad por parte del tribunal, dándole la razón a Bolivia, va a provocar un desajuste en el tema jurídico de las fronteras a nivel internacional porque van a ser centenas de países incentivados que van a venir a La Haya a desconocer tratados.
- Respecto a este punto, el Presidente Evo Morales criticó que Chile haya adoptado una estrategia que busca meter miedo respecto a que esto tendrá implicancias en las fronteras de todo el mundo…
- Bueno, Evo Morales se ha transformado en un comentarista de cada una de las posiciones chilenas y nosotros hemos decidido no responder a algunas de sus declaraciones que son fuertes y que intentan provocar, particularmente a la delegación presente en La Haya. Nosotros tenemos un orden definido por el propio canciller respecto de las vocerías. Y aquí se gana con argumentos jurídicos, se gana con la verdad para lograr lo antes posible, ojalá en octubre, que el tribunal se declare incompetente.
- ¿Y qué vendrá después de ese fallo?
- Pos La Haya abrimos un nuevo tiempo de relación bilateral con Bolivia. Nosotros vamos a mantener la frontera con Bolivia, por lo tanto, tenemos que prepararnos para retomar el diálogo bilateral. Tras La Haya y en el contexto de nuestras relaciones en Latinoamérica, tenemos que mantener una relación cordial con todos los vecinos, especialmente con Bolivia, y eso significa retomar el diálogo bilateral en relación al funcionamiento del tratado, al intercambio comercial, a la migración, a la integración, a la paz. Pero todo eso está pospuesto hasta el pronunciamiento de la Corte.
- Se señala que uno de los puntos más peligroso es el acuerdo de Charaña de 1975, donde Pinochet ofreció soberanía.
- Los abogados representantes de Bolivia describieron un sinnúmero de declaraciones, cartas, citas de reuniones bilaterales, especialmente del año 50 y del 77. En el año 50 hubo un intercambio epistolar donde se hablaba de una negociación a futuro que no prosperó, y la de 1977, que estuvo más cerca del fin de una negociación, pero finalmente Bolivia la desechó y tampoco prosperó. Creo que ninguna de esas situaciones conforma una realidad tan fuerte desde el punto de vista jurídico como el tratado de 1904. Por lo tanto, es frágil la arquitectura argumentativa de Bolivia.
- El Presidente Morales reiteró sus críticas a la Constitución, la salud, la educación de Chile.
- Esas son declaraciones inaceptables de un país vecino respecto de nuestra historia, de nuestra institucionalidad, el valor de nuestras organizaciones, y forman parte de una estrategia de intentar provocar. La decisión es muy clara y no vamos a responder declaraciones provocativas por parte del Presidente de Bolivia. Lo respetamos como el Presidente de un país hermano, pero lamentamos que se haya referido de esa manera tanto a los periodistas, a nuestras instituciones, a nuestras leyes de un país vecino contra el cual, además, entablaron una demanda que hay que resolver por la vía jurídica, con los argumentos que dan la razón y no respondiendo a declaraciones altisonantes.
- ¿Fue irrespetuoso?
- Sí, fue irrespetuoso. Le faltó el respeto a nuestra historia y a nuestras instituciones.
"Esperábamos una defensa más sólida de parte de Bolivia; estábamos preparados para una mayor agresividad y una exposición más lógica del caso que quieren construir"
"Pos La Haya abrimos un nuevo tiempo de relación con Bolivia. Vamos a mantener la frontera y tenemos que prepararnos para retomar el diálogo bilateral"