Otorgan más plazo a planta de transferencia de basuras
QUILPUÉ. Consejero critica el proyecto que, según dijo, iría contra el Plan Regulador porque se ubicaría aledaño a una zona de extensión urbana.
Mientras nuevos actores se suman a las críticas por el proyecto de construcción de una planta de transferencia de desechos domiciliarios en el sector de Villa Olímpica en Quilpué, con un consejero regional sosteniendo que vulnera las disposiciones del plan regulador Premval, el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) informó ayer que decidió otorgar más plazo para que la empresa titular de la iniciativa responda las observaciones.
El representante legal de la compañía Gestión Integral de Residuos S.A., Esteban Alvez, en carta dirigida a Gabriela Pino, directora subrogante del SEA Región de Valparaíso, expuso ayer que la firma necesita "de mayor tiempo que el otorgado para responder el Informe Consolidado Nº 1. En consecuencia, solicito que se extienda la suspensión que resta para finalizar el procedimiento de evaluación de la Declaración de Impacto Ambiental Estación de Transferencia de Residuos Sólidos Urbanos Comuna de Quilpué".
La Declaración de Impacto Ambiental del proyecto fue presentada el 20 de marzo del presente año y el Informe Consolidado de Solicitud de Aclaraciones, Rectificaciones y Ampliaciones N° 1 con las observaciones emanó el pasado 4 de mayo.
En su respuesta, la directora (s) del SEA, argumenta que se encuentra de acuerdo con extender la suspensión del plazo, a objeto que la compañía pueda "responder adecuada y satisfactoriamente las observaciones, rectificaciones y ampliaciones a la Declaración de Impacto Ambiental, contenidas en el correspondiente documento Consolidado", y fechó el 15 de septiembre como el tope para dicha medida.
El proyecto tiene una inversión de 1 millón 71 mil dólares, y en un sector aledaño a la autopista Troncal Sur, cerca de Villa Olímpica, plantea construir una planta para trasvasijar las basuras domiciliarias de Quilpué a un contenedor sellado, y luego de ellos derivarlo hasta el Relleno Sanitario El Molle de Valparaíso. Entre las ventajas vislumbradas por sus creadores, se menciona el ahorro para el municipio por concepto de disminución de viajes de los camiones recolectores hasta la disposición final.
VOCES DISIDENTES
Los primeros en levantar las voces contra el proyecto fueron dirigentes vecinales, que temen la cercanía del proyecto con sectores habitacionales como Villa Olímpica, principalmente por el paso de camiones hacia la planta. A ellos se debe sumar desde la semana pasada el consejero regional Percy Marín, presidente de la Comisión de Ordenamiento Territorial del Consejo Regional de Valparaíso, quien calificó como inviable el proyecto.
El consejero sostiene que "si aplicamos el instrumento de planificación territorial, que es el Premval, está Planta estaría en una sector inmediatamente contiguo a una zona de extensión urbana, estaría a menos de cien metros de la primera casa, y si hilamos un poquito más fino podemos apreciar que está en un sector de quebradas, denominado peligrosos inclusive".
De acuerdo a Marín, es grave que el proyecto se esté zanjando con una declaración de impacto ambiental y no con un estudio de impacto ambiental porque a su juicio, se trata de una industria compleja y porque no se ha establecido un correcto proceso de participación ciudadana.
Los dardos de Percy Marín también apuntan al intendente Ricardo Bravo, debido a que la autoridad regional respondió favorablemente al SEA sobre el proyecto, sin consultarlo con el Consejo Regional. Según Marín, la ley "establece que estas respuestas al SEA deben hacerse a través del Gobierno Regional, y éste no es sólo el Intendente sino que también el Consejo Regional… Sin pecar de mala fe en la actuación del intendente Bravo, nosotros vamos a hacer valer nuestro derecho, y con un acuerdo de todas las bancadas daremos a conocer nuestra opinión sobre este proyecto que por cierto es negativa".