La seremi del Trabajo, Karen Medina, salió al paso de los temores del empresariado local, respecto a los efectos que la nueva legislación laboral podría tener en la actividad económica de la región y el país.
"A fin de año vamos a tener un crecimiento económico en el país y también en la zona. Esto no va afectar los desafíos económicos del 2015 de la región ni de Chile. Por el contrario, es una noticia positiva para los empleadores que han tenido problemas para llegar a acuerdo con sus trabajadores", recalca la seremi.
-¿Por qué cree que la reforma laboral genera tanto ruido en el empresariado? Esta semana fue Gonzalo Bofill el que alertó en la región sobre el tema.
-La verdad es que no puedo responder por los empresarios, pero sí lo que puedo decir es que es importante destacar el sentido de la reforma laboral que busca, por sobre todo, garantizar una negociación colectiva equilibrada para empleadores y trabajadores. Hay que reconocer que hoy al sentarse a negociar no lo hacemos en igualdad de condiciones. Al garantizar el derecho a la información, el piso mínimo de la negociación y otros instrumentos permitimos que la negociación colectiva tenga éxito.
-Pero se señala que la reforma puede aumentar los conflictos...
-Al contrario, con eso se garantiza evitar los conflictos. Promovemos mayor paz social al interior de la empresa y buenas relaciones. Que la negociación colectiva sea un instrumento importante para llegar a acuerdo y lograr conciliar tres objetivos centrales que es una mejor repartición de la riqueza que se ha creado en común, y eso mismo genera mayor productividad y paz social.
-¿O sea el empleador se verá beneficiado?
-Una de las cosas principales que busca este proyecto de ley es el diálogo y ese también es un aporte para el empleador. Con este proyecto de ley también le permitimos generar la base de una nueva cultura de buenas prácticas laborales y de relaciones con su recurso humano más positiva y más sólida, donde efectivamente podamos llegar a acuerdo no siendo la huelga el instrumento final por el cual bajo presión se arriba a acuerdo. Eso lo que termina haciendo es lesionar las confianzas.
-Desde ese punto de vista, ¿no se justifican los temores del empresariado?
-Nosotros hemos ido haciendo aclaraciones respecto a algunas inquietudes que existían sobre temas como la sindicalización automática, que no es tal; la iniciativa va a dirigida solo a las grandes y medianas empresas, no a las microempresas. Ahora este proyecto de ley, si bien establece la titularidad sindical porque termina con los grupos negociadores y fija el fin de reemplazo en la huelga, también establece, por ejemplo, el comité de emergencia de servicios mínimos que es una garantía para la empresa en caso de huelga.
-¿Al parecer todavía no se han logrado despejar el tema de los mitos que existen al respecto?
-Tenemos encuentros a diario con empleadores y trabajadores dando difusión del proyecto y de los avances, como la aprobación en la Cámara. Hay mitos, como que la reforma laboral afectaría la productividad y el crecimiento del país, Han habido otras reformas laborales en nuestro país que no afectaron la economía. Ahora, si bien estamos pasando por un periodo económico complejo, ni el año pasado ni este hemos visto cifras escandalosas de disminución de nuestro desarrollo, el empleo se mantiene estable.
-¿Disminuirán las huelgas?
- El año 2014 en la región se votaron 59 huelgas y solo se concretaron 16; las otras 43 se resolvieron en el proceso de mediación. Ahora, ¿por qué antes no se pusieron de acuerdo ambas partes? La idea no es llegar a acuerdo bajo presión, sino que al contrario y en vez de asfixiar al empleador permitir que el proceso de negociación colectiva sea la instancia en que avancemos en los temas y eso es positivo para la empresa y los trabajadores.
"Hay mitos como que la reforma laboral afectaría la productividad y el crecimiento del país, Han habido otras reformas laborales en nuestro país que no afectaron la economía".