Ormeño: "Se me agranda el corazón cuando estoy en Wanderers" El duelo ante Libertad lo toman como una final
FÚTBOL. Ídolo caturro dice que está viviendo un sueño a horas de disputar la Sudamericana ante Libertad. El Decano debuta hoy.
Hace once años, Jorge Ormeño se despedía de la camiseta que había defendido desde la segunda infantil haciendo una promesa solemne: "Volveré y armaremos un equipazo, con David, con el 'Choro' y con Moisés".
La quimera del volante se ha cumplido casi por completo. Si bien no pudo tener nuevamente de compañero a Reinaldo Navia, alcanzó a jugar otra vez con Villarroel y está a días de compartir la cancha y los colores con Pizarro.
No solo eso. El volante oriundo de Gómez Carreño cumplirá hoy otra de sus metas: volver a disputar un torneo internacional con Santiago Wanderers.
A horas del duelo de esta tarde en Playa Ancha con Libertad, "Figura" reconoce que "me siento como un niño, salto de felicidad, ojalá mañana (hoy) sea todo redondo y tengamos una victoria".
"Estoy disfrutando el momento, también hay una responsabilidad fuerte, enorme, y para eso me preparé, quizás he tenido un buen comienzo de año porque quiero estar. A pesar de mi edad quiero jugar todo lo que se viene encima. Tengo sueños por cumplir" relata el futbolista, campeón con el Decano el 2001.
Como pocas veces sucede, aparece en la cara de Ormeño una sonrisa infantil. Se saca la chapa de rudo para confesar cómo se siente en un momento histórico para el club.
"Tener un objetivo en mente es un sueño que cumplo, jugar esta Copa de nuevo me hace tener un tremendo corazón. De verdad se me ponen los pelos de punta cuando me doy cuenta que voy a jugar de nuevo con esta camiseta un torneo internacional", dice el 8 caturro.
EL ANHELO DE VOLVER
Cuando recuerda a sus compañeros de ruta y el amor de todos ellos por Santiago Wanderers, el futbolista se emociona. Dice que lo ideal hubiera sido vivir este momento con sus amigos de las cadetes verdes. Esos que se formaron en el polvo de las canchas de San Roque y que escucharon aplausos y pifias en el viejo Playa Ancha.
"A Reinaldo en su momento no lo aceptaron, David llegó ahora y con Moisés alcancé a jugar, lo ideal hubiese sido estar los cuatro juntos, porque tenía la plena certeza que debido al amor a la institución que le tenemos, siempre estábamos con la convicción de volver, dejando de lado el dinero, la carrera, lo más importante era el club. Esa era nuestra convicción, no se dio, pero a pesar que llegamos de a poco, igual en cierta manera se dio lo que queríamos por el cariño que le tenemos a esta institución. Había que darle una vuelta de mano y querer estar. Lo más lógico era despedirse en nuestro club, porque Wanderers es nuestro club", dice "Figura".
RESGUARDOS
Pero el capitán del Decano no vive solo de la nostalgia, sino que su foco está en el presente. Y ese presente es el duelo contra Libertad. Reconoce que el equipo con el que se enfrentarán a los paraguayos pretende contrarrestar la estatura del cuadro rival: "sabemos que tienen hombres altos, quizás ceden mucho la tenencia del balón porque no les interesa, sino ser un equipo directo, fuerte, cabeceador, por eso es bueno tomar resguardos".
La idea, según reconoce "Figura", es jugar lo más lejos posible del área verde, para no sufrir con los balonazos que tratará de encajar el cuadro gumarelo.
"Estamos confiados en que nos van a salir las cosas, si bien somos un equipo primerizo en este tipo de torneos y no tenemos la envergadura del rival, tenemos ganas, tenemos chances y jugadores que tienen un futuro que apostar y mientras más ganen experiencia será mejor para ellos, ojalá tengan esa hambre de jugar más torneos como éste", dice el mediocampista.
Ese optimismo de Ormeño también va aparejado de orgullo por lo que representa la camiseta que defiende. "Yo estoy feliz jugando de nuevo, pero la responsabilidad que uno tiene con la gente de Wanderers te obliga a ganar siempre. Es algo que lo llevo dentro y trataré que mañana (hoy) se complete con una victoria. Se me agranda el corazón cuando estoy en Wanderers", dice "Figura". Y vuelve a sonreír con cara de niño.
La conformación del once estelar de Santiago Wanderers fue difícil para Emiliano Astorga. El técnico no solo perdió a David Pizarro, sino que tampoco puede contar con los jugadores Mauricio Prieto ni Franz Schultz, lesionados en las últimas semanas. Así las cosas, el entrenador privilegió la estatura para medirse con Libertad, pensando en el estilo de juego de los paraguayos. El equipo con que el Decano vuelve a la Copa Sudamericana es: Castellón en la portería; una línea de tres en defensa con López, Luna y Saavedra; más adelante, García, Ormeño, Robles y Opazo; Rosales como creador; dejando en delantera a Fernández y Muñoz. Los paraguayos, que entrenaron nuevamente en Concón anoche, irían con Torresagasti; Moreira, Román, Pedro Benítez, Mencia; Aquino, Ortiz, Félix Benítez, Recalde; Burgueño y Leiva.
El partido entre Santiago Wanderers y Libertad tiene características especiales para los caturros.
El club de Valparaíso no disputa la Copa Sudamericana desde 2004, cuando en la primera fase fue eliminado en primera fase por la Universidad de Concepción, que lo venció en el sur y también en Playa Ancha.
Es por eso que esta tarde (18.45 horas) los porteños se toman en serio su retorno a la competencia continental.
Así lo reconoce Paulo Rosales, quien será el encargado de manejar el mediocampo verde frente a los paraguayos.
"Estos partidos internacionales son finales, más aun en la Sudamericana, que a diferencia de la Copa Libertadores no tiene fase de grupos ni sumatoria de puntos. Tu sabes que en este torneo con una derrota quedas muy complicado para la revancha, más para nosotros que partimos en nuestra casa, así que debemos tomarlo como una final, tratar de mejorar las cosas que no salieron bien el otro día y que salgan bien mañana (hoy) en la noche", dice el argentino.
Según el volante, ya tuvo la oportunidad de disputar este certamen jugando por Independiente de Avellaneda, "hay que disfrutarla y ojalá podamos ganar que es lo que necesitamos y es lo que requiere un club como Wanderers".
Respecto a su nivel futbolístico, Rosales sabe que está en deuda y lo reconoce: "Uno sabe que debe mejorar, soy autocrítico, y sé que lo voy a ir logrando, así que estoy tranquilo. Tengo que mejorar mucho, no estoy en el nivel que tenía, uno es humano a veces las cosas te salen y a veces no, pero con fe que las cosas van a salir bien".
Luis Cabrera del Valle