Por más de 15 años, la localidad de Loncura, en Quintero, ha esperado la construcción del sistema de agua potable y alcantarillado. Un avance en la conquista de ese sueño se produjo cuando la iniciativa, de un costo superior a los $ 40 mil millones, fue incluida en el Plan de Ayuda e Inversión Pública que presentó el Gobierno tras el derrame de petróleo, ocurrido el 24 de septiembre del año pasado.

Sin embargo, a más de un año de dicha emergencia, aún no existe certeza del financiamiento del proyecto, que es el más costoso a nivel regional para este tipo de iniciativas porque involucra el saneamiento de más de 4 mil viviendas.

La complicación se produce porque desde el Consejo Regional (Core) manifestaron que actualmente no hay posibilidad de entregar financiamiento total para la primera etapa de construcción que cuenta con factibilidad técnica aprobada por parte del Ministerio de Desarrollo Social y necesita una inversión sobre los $ 15 mil millones (inversión privada de Esval y pública) para comenzar la obra, que se implementaría en 3 o 4 años para dar solución de saneamiento inicial a 1.280 viviendas.

A raíz de esto, los consejeros postulan dos alternativas. Una de ellas es el cofinanciamiento por parte del Gobierno y la posibilidad de incluir el proyecto en el presupuesto del año 2016 de forma parcelada; sin embargo, dicho camino dilataría la construcción del proyecto, cuya primera etapa estaba contemplada para fines de este año.

Alternativas

El consejero regional (core) Manuel Millones (UDI) afirmó que "no hay un tema resuelto en relación al financiamiento total del proyecto para su primera etapa, que bordea los $ 10 mil millones. Nosotros podríamos cofinanciar este año, pero necesitamos un aporte de la Subsecretaría de Desarrollo Regional (Subdere) para completar la inversión y eso no está claro. Siempre se dijo que esté proyecto iba a recibir un aporte del Gobierno central, que sí tiene ítems para el saneamiento de Loncura, pero no tenemos la posibilidad económica para financiar el 100%, sino para cofinanciar".

Agregó que "este proyecto, que viene a responder una larga aspiración de esa comunidad de Quintero, debe contar -previo al paso ante el Consejo Regional- con el compromiso de financiamiento de la Subdere, por cuanto nuestro escuálido presupuesto no permite financiar la obra y solo podemos aportar una parte, aun cuando en su momento otorgamos fondos para los diseños".

Por su parte, el core Nicolás Gatica (PPD) postuló que "esta iniciativa es de vital importancia para la vida de las personas, decir que no hay financiamiento es una falta de respeto para la gente. Además, el proyecto se enmarca en el Plan de Ayuda e Inversión post derrame de petróleo y, por ende, esto debería haber estado programado. Esta es una inmensa inversión, que incluso puede ser histórica al ser aprobada".

Gatica respalda al consejero Millones en relación a pedir financiamiento a la Subdere y a empresas para completar la inversión y comenzar la obra, puesto que Esval ya tiene incluida la inversión de más de $ 5 mil millones para la primera etapa de implementación.

Sugiere incluso que, de no existir cofinanciamiento, se genere una aprobación parcelada de inversión para que se desarrolle el proyecto en los próximos años.

Preocupación municipal

De acuerdo a lo informado por el alcalde de Quintero, Mauricio Carrasco, Esval desde el año 2013 mantiene un contrato firmado a través de una carta de compromiso, donde se establece que la sanitaria aportará más de $ 5 mil millones para la primera etapa. Con esto se establece que será la empresa la que inicie los trabajos con las obras primarias; sin embargo, estas se condicen a la inversión por parte del Core, lo que atrasaría el proceso.

Bajo la posibilidad de un financiamiento parcelado, Carrasco recalcó que "nosotros teníamos contemplado partir el proyecto en diciembre de este año, pero por un tema de financiamiento y por un tema de recomendación técnica deberíamos estar partiendo entre febrero y marzo las obras primarias de Esval".

"No hay duda de que el Gobierno Regional va a apoyar el proyecto que está en una zona a menos de 800 metros de uno de los barrios industriales más complejos medioambientalmente, donde se ha transparentado información de que existe contaminación de metales pesados. Es insostenible que aquí aún no halla alcantarillado y agua potable", dijo Carrasco, quien ya solicitó una reunión con la Subdere para solicitar financiamiento.