Todas las encuestas lo indican: salud es un tema prioritario para la comunidad, incluso sobre otros que aparecen en la agenda del Gobierno, como es el constitucional. La materia tiene múltiples ángulos. Uno de ellos, fundamental, es el factor humano: los profesionales del área que deben prestar atención en los hospitales, servicios de urgencia y consultorios.
Cuestión pendiente es la relativa a los especialistas, escasos en el sistema público, donde se atiende la mayoría de la población. En esa dirección, ayer mismo la Presidenta de la República Michelle Bachelet anunció un plan para acelerar la formación de esos profesionales, en particular los destinados a regiones donde faltan, lo que genera un grave daño a miles de pacientes.
Pero otro factor fundamental son los hospitales, que no son solo edificios, sino que también equipos que permitan prestaciones oportunas. Así, se ha estado anunciando la construcción o ampliación de diversos centros asistenciales. Entre esos proyectos se encuentran los de la Provincia de Marga Marga y el biprovincial Quillota-Petorca.
Si bien existen avances en la parte administrativa de esos proyectos, su iniciación, comprometida por la Presidenta para el próximo año sufriría retrasos, según lo reconoció la ministra de Salud, Carmen Castillo. Ello debido a las restricciones presupuestarias por la actual situación económica. Con todo, el senador DC por la V Región Cordillera, Ignacio Walker, expresó que esos recintos estarían terminados el año 2019.
El retraso, más allá de la creación de expectativas, es preocupante, pues toca un aspecto, la salud, crucial en la vida de las personas y las familias. Hay aumento de la población y nuevas demandas como aquellas generadas por los mayores niveles de edad de las personas.
En cifras, la Provincia de Marga Marga tiene más de 380 mil habitantes y las de Quillota y Petorca totalizan casi 270.000. Los servicios actuales no logran cubrir la demanda y se derivan pacientes, con la consiguiente recarga, a otros centros asistenciales de Valparaíso y Viña del Mar.
En medio de este cuadro es justo reconoce el esfuerzo de algunas comunas para avanzar en las iniciativas hospitalarias, como Villa Alemana que ha donado terrenos para materializar el proyecto Marga Marga.
Es cierto que hay restricciones económicas, pero dentro de los abultados recursos existentes es necesario priorizar, como el mismo Gobierno lo señala. Y la salud, desde todo punto de vista, es prioritaria. Esto se debería traducir en el próximo presupuesto y en esa dirección hay que enfocar el análisis parlamentario al discutir la iniciativa, más allá de consideraciones políticas y de cuestiones programáticas que van por carriles muy distintos a los de las inquietudes de la comunidad.